En el último adiós a Falaschi

Bronca e indignación ante una muerte absurda

Aunque muchos de los pilotos en actividad prefieren el silencio, los retirados hablan. Es bueno que lo hagan, aunque se sabe que muchos de ellos tiene enconos con la dirigencia del TC.

De la redacción de El Litoral

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Ayer, en Las Parejas, a 190 km. de la capital de la provincia de Santa Fe, fueron despedidos los restos del joven piloto Guido Falaschi, de tan sólo 22 años, quien falleció a consecuencias del terrible accidente sufrido el domingo, en la última vuelta del Turismo Carretera disputado en el circuito Juan Manuel Fangio de Balcarce.

Todos los vecinos de aquella ciudad, de unos 15 mil habitantes, salieron a las calles acompañando el féretro. Adolescentes de las escuelas, vecinos del extinto deportista (quien junto a su familia hacía un tiempo ya que se habían ido a vivir a San Isidro), familiares, compañeros, pilotos colegas e integrantes del mundo del automovilismo deportivo se hicieron presentes en la sala ardiente de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, donde se dio el último adiós al “Principito”.

Dentro de los que se animaron a hablar, el ex pluricampeón Juan María Traverso consideró que el choque fatal “no fue un accidente”, manifestando que “fallaron las medidas de seguridad” y marcó como responsables a quienes habilitaron el circuito.

Las opiniones del “Flaco” se situaron en la misma vereda crítica de Gabriel Furlán, quien tras el accidente se mostró en desacuerdo con las medidas de seguridad existentes en los autódromos argentinos en general, y en el de Balcarce en particular.

“Esto no fue un accidente y me da mucha bronca”, señaló Traverso, que viajó a Santa Fe para el velatorio de Falaschi. “Si va la gente a revisar el circuito tiene que decir ‘acá no se corre’, y esa gente no lo hizo”, aseguró.

Cientos de personas acompañaron a Víctor y Graciela, los padres que seguían carrera a carrera al joven piloto ahora fallecido que ya se había instalado entre los más ascendentes del TC. Falaschi había cosechado dos títulos en su corta trayectoria, en Top Race y en Fórmula Renault, y un subcampeonato en TC Pista.

También estuvieron presentes pilotos como Norberto Fontana, Juan Manuel Silva, Agustín Canapino, Matías Rossi, Christian Ledesma y Marcos Di Palma, ex pilotos como Traverso y Rubén Salerno, y los presidentes de la Asociación de Corredores Turismo Carretera (ACTC) y Top Race, Oscar Aventín y Alejandro Urtubey, respectivamente.

El accidente involucró al menos a cinco autos. Falaschi, que estaba segundo detrás de Mauro Giallombardo, no pudo esquivar al rezagado Leonel Larrauri, se despistó, chocó contra un cartel y los neumáticos de contención, volviendo a pista por otro choque de Ortelli y quedó cruzado en la pista. Ahí fue impactado a gran velocidad por el Torino de Néstor Girolami.

Un gran nube de polvo ocupó la pista y otros autos también chocaron entre sí. Falaschi fue asistido por el cuerpo médico de la categoría y trasladado en ambulancia a un hospital. Luego de intentar reanimarlo por 40 minutos se anunció su fallecimiento.

Girolami ya está en Buenos Aires

El piloto Néstor Girolami, involucrado en el accidente que le costó la vida a su colega Guido Falaschi en la carrera del domingo último del Turismo Carretera, en el circuito de Balcarce, fue sometido a una resonancia magnética en Mar del Plata y posteriormente lo trasladaron en la madrugada de hoy a Capital Federal.

“Bebu”, el del Torino amarillo y blanco que fue el último en impactar contra el Falcon de Falaschi, fue internado en la ciudad de Balcarce luego del trágico accidente y estuvo en observación. Luego se lo trasladó a Mar del Plata y una vez que se comprobó que su evolución era satisfactoria, se decidió que regrese a su domicilio, según confirmó fuentes cercanas al deportista.

El médico de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), Rodolfo Balinotti, había detallado en su momento: “Girolami tiene una contusión abdominal y otra lumbar, además de golpes en los hombros. No es nada grave, aunque está muy dolorido por lo severo que resultó el impacto”.

“Verdades, mentiras e incoherencias”

El experimentado Juan Manuel Silva, admitió: “Hace 48 horas que no escribo (en Twitter), escuché y leí de todo, muchas verdades, mentiras e incoherencias. Les voy a contar lo que viví al llegar al auto de Guido. Tenía una rotura en su buzo del lado derecho... pensé que algún elemento lo había lastimado y me pareció que por esa lastimadura podía tener lastimadas sus costillas y me pareció que le costaba respirar. Sólo atiné a decirle: ‘Aguantá Guido, aguantá, tranquilizate y tratá de respirar tranquilo’. Le levanté la visera del casco y le volví a decir que aguantara. Nunca me habló, nunca miré a sus ojos. Sentí que me escuchaba y que no iba a pasar nada, que sólo estaba aturdido por el fuerte golpe”, señaló el chaqueño.

“Se me acercó Ortelli muy asustado y me dijo casi llorando: ‘Pato’ ésta la veo mal”. “Yo no me daba cuenta o no me quería dar cuenta”. “Fui a los boxes... no hablé con nadie, sólo relaté lo que les cuento, nunca dije ‘me habló’. Seguía pensando que no iba a pasar nada, quizás porque no vi los momentos posteriores... Salimos para el hospital y en camino sonó el teléfono y llegó la peor noticia. Se fue un señor, un pilotazo, un amigo, mi compañero de todos los fines de semana al que elegí para que venga al Haz, mi compañero de los kart. El hijo de dos personas excelentes”, explicó.