Entrevista al secretario de Industria de la Nación.

“La presidenta apuesta a la industria como principal generadora de empleo”

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Bianchi admitió que el sector industrial está preocupado por las consecuencias que podría tener la crisis financiera en Europa y Estados Unidos.

Foto: Guillermo Di Salvatore

Eduardo Bianchi, dijo que el sector fue el principal actor de la economía. Definió a la relación comercial con Brasil como de permanente negociación.

 

Gabriel Rossini

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El secretario de Industria de la Nación, Eduardo Bianchi, estimó que en 2011 el sector industrial crecerá entre un 7 y 8 por ciento, “lo que muestra que se recuperó rápidamente de la crisis de 2008/09”. Enfatizó que el futuro de Brasil y Argentina es de cooperación y defendió la aplicación de barreras arancelarias para evitar la invasión a precio de dumping de los productos importados.

—A un mes de terminar el año, ¿cuál es el balance del 2011?

—El año que termina ha sido muy bueno. La industria fue uno de los motores del crecimiento del país -aumentó entre el 7 y el 8 por ciento- lo que muestra que después de la crisis de 2008/09 el sector se ha recuperado muy rápidamente, como en general lo han hecho todos los sectores del país. Lo ocurrido este año es una manifestación clara de lo que viene sucediendo en estos últimos ocho años, donde el sector industrial ha sido el principal actor, porque es el que genera puestos de trabajo. Eso la presidenta lo tiene muy claro y apuesta a la industria como generador de empleo.

—Este año ha sido difícil sobre todo en la relación con Brasil por, entre otros, el tema de las licencias no automáticas.

—La relación con Brasil es de permanente negociación, porque es uno de nuestros principales socios comerciales y nosotros de ellos. Con tantos sectores y tantos productos que se comercializan, hay siempre algunos inconvenientes. Nosotros estamos todo el tiempo conversando con los funcionarios brasileños. Posiblemente antes de fin de año haya una reunión técnica que sirva para preparar una reunión de ministros. Pero entendemos que el futuro de ambos países tiene que ser con una acción cooperativa.

—¿El conflicto de las licencias no automáticas, sobre todo en la industria automotriz, es un tema superado?

—Es un tema que estamos conversando. Tenemos un diálogo permanente con los funcionarios de Brasil. Ellos para protegerse de otros países de Asia recurrieron a este mecanismo, como nosotros hemos recurrido también a él para defender a la producción local frente a otros países. Pasa que cuando uno usa estos instrumentos no puede distinguir entre uno u otro origen.

—En un momento donde el mundo esta complicado por la crisis, cuando los países tienden a cerrarse comercialmente, ese tipo tipo de medidas están a tiro de resolución.

—En la medida en que esto sirva para monitorear una crisis, esta herramienta sirve, porque muchos países no pueden colocar la producción y como se dice vulgarmente “la revientan” en otros, la tiran a la basura. La palabra para ello es dumping, que significa justamente tirar a la basura. Lo que no queremos, y Brasil tampoco lo quiere, es recibir productos con dumping de estos países.

—¿En este marco se esta discutiendo el déficit con Brasil?

—Por supuesto. En estas reuniones que Argentina tiene plantea el tema del déficit y de mayor acceso al mercado. La instrucción de la presidenta es que este déficit vaya reduciéndose, así que es un tema permanente que está en las conversaciones de todos los funcionarios del ministerio.

—Con esta crisis mundial ¿qué perspectivas ven para el año próximo?

—Veo que las perspectivas para el país siguen siendo buenas. Argentina tiene en estos momentos un modelo consolidado a partir de su mercado interno. Habrá que ver qué efectos van a tener en nuestras exportaciones, pero hay que ver, todavía no está bien claro, como van a reaccionar los países del Norte. Si ellos hacen ajustes van a sufrir, y posiblemente todo el mundo con ellos. Si se deciden por otras políticas, es posible que ocurra lo contrario.

—Brasil esta en un proceso de desaceleración de la economía

—Está creciendo a tasas más bajas, pero está creciendo. Eso puede afectar, pero como hay tantos productos que exportamos, puede llegar a pasar que afecte en algunos casos y en otros no. Lo estamos viendo.

—¿De qué manera y con qué herramientas están pensando protegerse de China?

—No es contra China en particular, es contra cualquier país que entendamos que se encuentre en una situación de dumping. China este año va a tener, quizás, un crecimiento menor. No va a ser tanto la locomotora del crecimiento mundial como ha sido otros años, así que hay que ver como esta situación va a impactar en nuestras exportaciones a ese país, que son en su gran mayoría productos agropecuarios. Ahí también estamos haciendo un trabajo muy intenso, hemos viajado varias veces con la Cancillería para abrir mercados y sobre todo para poder introducir manufacturas de origen industrial que es el gran desafío que tenemos. Entendemos que hay un gran futuro y que se puede. Se han mostrado muy interesados por el calzado de cuero argentino, por el vino. Creo que ahí hay mucho futuro.

/// EL DATO

Temor

—Cuando se reúne con los industriales, ¿cuáles son los principales reclamos que escucha?

—Los sectores están un poco preocupados por el contexto internacional. Realmente, tienen miedo a que suceda algo parecido al 2009. Ése es uno de los reclamos principales. El temor a que esta crisis se convierta en un aluvión de productos que inunde el país a precios que los saquen del mercado. Más allá de eso, hay sectores que están invirtiendo. Esta semana Peugeot, WalMart. Todos los días vemos a empresas que están comprometidas con el país, que amplían su capacidad instalada y reinvierten sus utilidades. Esto es lo general.