El proyecto “Conectando Pueblos” se implementará en Santa Fe

Una idea por la integración de los alumnos no videntes

Alumnos y personas con discapacidades visuales podrán construir y comercializar mini antenas parabólicas portátiles que permiten mejorar la recepción de señales de celulares. Buscan así generar una salida laboral y una puerta de inclusión social.

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Autoridades junto a dos alumnos no videntes participantes presentaron hoy el proyecto en la sede de la Asociación Nueva Cultura. En primer plano, las novedosas mini antenas parabólicas. Foto: Guillermo Di Salvatore

De la redacción de El Litoral

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Un ingeniero con espíritu altruista inventa una mini antena parabólica portátil que permite ampliar las posibilidades de recepción de los teléfonos celulares en zonas donde la señal es débil. Alumnos de una escuela santiagüeña empiezan la construcción de esos dispositivos, con el fin de que otros escolares y personas no videntes de todo el país puedan aprender a fabricarlos y comercializarlos. La idea se vuelve proyecto, que se presenta y recibe un reconocimiento en la última Feria Nacional de Ciencia y Tecnología Juvenil. Ahora, esa idea materializada llega a la provincia.

“Conectando Pueblos” es el nombre de este proyecto realizado por la Escuela Especial Nº 50 de Santiago del Estero, que persigue un objetivo simple y noble a la vez: lograr que alumnos no videntes y amblíopes -y demás personas con esas discapacidades visuales- puedan trabajar en la fabricación y venta de este dispositivo portátil, abriendo así una salida laboral y una puerta de inclusión social. Fue premiado en octubre en la Feria Nacional de Ciencia Juvenil, que se hizo en Tecnópolis, y también recibió un reconocimiento de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe (Sectei) por su “relevancia social, política y cultural”. Esta mañana se presentó en nuestra ciudad.

La pequeña antena parabólica fue ideada por el ingeniero Luis Umlandt, quien cedió los derechos de su invento a la mencionada escuela santiagueña para que pueda ser fabricada. Básicamente, el dispositivo consta de una plancha de chapa curvada (del tamaño de una hoja A4) donde las señales de celular rebotan y se “expanden”, favoreciendo que la comunicación llegue a zonas urbanas donde las señales son más bajas (por apantallamiento de las propias construcciones edilicias) y áreas rurales. Al ser portátiles, se pueden ubicar en cualquier lugar (domicilios, etc.).

“La señal de telefonía celular rebota en la curva metálica reflectora, y de ahí se extiende al celular o al módem”, explicaron en breves términos el propio Ing. Umlandt, Germán Federico y Gabriel Bonetti, dos de los alumnos no videntes que trabajaron en el proyecto. “La mini antena aumentaría 100 veces la superficie de la antena convencional para un teléfono celular o demás artefactos inalámbricos”.

“Se trata de generar una instancia de capacitación y salida laboral, de inclusión social”, resaltó el Ing. Marcelo Barat, subsecretario de Apropiación Social de la Sectei. Al mismo tiempo, destacó la colaboración de la Asociación Nueva Cultura y de la Dirección Provincial de Discapacidad en el proyecto.