Mercado de granos

Cambios en la matriz de los mercados

El ingreso de los biocombustibles (etanol y biodiésel) en la matriz de oferta y demanda global de granos es un factor sólido y sostenido en el tiempo.

 

Pablo Adreani

El consumo de maíz para etanol en Estados Unidos se fue incrementando desde que el gobierno decidiera impulsar por ley el consumo de biocombustibles, para llegar al récord de 127 millones de toneladas proyectados para la actual campaña. En términos porcentuales, el consumo de maíz para etanol ya representa más del 40 por ciento de la cosecha, estimada en 312,6 millones de toneladas. Ya supera al consumo de maíz para alimentos balanceados y utilización como raciones para alimentación animal; éste último consumo estimado en 117 millones de toneladas. La ley indica que se deberá cortar hasta el 20 por ciento del combustible fósil con biocombustibles de origen vegetal.

En la práctica es imposible que los estadounidenses puedan cortar 20 por ciento a partir del maíz. Necesitarían de un volumen de cosecha de 500 millones de toneladas y por este motivo, años atrás, los presidentes Lula y Bush ya habían acordado la posibilidad de permitir el ingreso de etanol a partir de la caña de azúcar procedente de Brasil.

Modificación

La aparición del etanol en el mercado de maíz provocó un sustancial cambio en la matriz de oferta y demanda estadounidense, con impacto mundial. Sucede que el precio del maíz está definido no sólo por su influencia en la composición de las raciones sino también por el petróleo. En este sentido, el actual nivel del precio del petróleo tiene influencia directa sobre el precio del etanol y en forma directa sobre el precio del maíz.

El próximo 31 de diciembre expira la rebaja impositiva al etanol impuesta en los Estados Unidos, con un ahorro para el gobierno de 6.000 millones de dólares anuales. Los buenos precios del petróleo, y el efecto arrastre directo sobre el valor del etanol y el maíz han permitido a la industria americana confirmar en su último informe que la actividad ya se puede sostener sola; sin la necesidad de la rebaja impositiva vigente hasta diciembre.

A partir de este momento hay que monitorear cómo se comportan las exportaciones de etanol de caña de azúcar proveniente de Brasil, y qué impacto podrán tener sobre la nueva matriz de precios del maíz a nivel mundial.

Otro producto que ha cambiado la matriz de oferta y demanda ha sido el biodiésel producido a partir del aceite de soja y aceite de colza. En el caso del biodiésel a partir del aceite de soja, Argentina se convirtió en muy poco tiempo en el primer exportador mundial. El volumen de producción de biodiésel se acerca a los tres millones de toneladas y ya representa 50 por ciento de la producción total de aceite crudo de soja de nuestro país. Casi el 70 por ciento del biodiésel producido en la Argentina se exporta.

En término de apertura de nuevos mercados y de depender cada vez menos de las exportaciones concentradas en un solo destino en este caso la demanda de aceite de soja de China, la política oficial fue acertada. A poco de implementarse el diferencial arancelario de exportación entre el aceite crudo de soja y el biodiésel, China consolidó su independencia del aceite importado, promoviendo y protegiendo el aumento de la capacidad instalada de molienda de soja. A punto tal que hoy China prácticamente importa solo poroto de soja para abastecer a su industria local, y ha dejado de importar aceite, al menos en cantidades significativas. Las importaciones chinas de poroto de soja llegan este año al récord de 56 millones de toneladas, por lo que prácticamente todo el aceite que procesan viene de soja importada.

Futuro clave

El consumo de etanol o biodiésel, tanto en Estados Unidos, Europa o Brasil, han tenido como sustento fuertes políticas de Estado, que obligan al corte obligatorio y su cumplimento con fuerza de ley.Es por este motivo que se considera el ingreso de los biocombustibles en la matriz de oferta y demanda global de granos como un factor sólido y sostenido en el tiempo. Y que resulta clave a la hora de definir el futuro comportamiento de la demanda y su impacto sobre los precios de mercado.