Tras el “descanso”, hoy volvió la competencia
Atacama, escenario de la jornada
Francisco López disfruta del afecto de su gente, al llegar a territorio trasandino. El chileno es uno de los protagonistas destacados en Motos. Foto: EFE
Al cierre de nuestra edición se completaba la séptima etapa, íntegramente en Copiapó, sitio emblemático desde que la travesía desembarcó en Sudamérica.
Redacción de El Litoral
EFE/DPA/Télam
Después del “paseo” provocado por el enlace que ayer unió Fiambalá (Catamarca) con Copiapó, los intrépidos participantes del Dakar Argentina-Chile- Perú 2012 concretaban hoy la séptima etapa, conformada por 573 kilómetros en el Desierto de Atacama.
Era la primera prueba de fuego para el francés Cyril Despres, que lidera en Motos y para su compatriota Stéphane Peterhansel (Mini), que hace lo mismo en Autos, aunque con una pequeña ventaja sobre el polaco Krzysztof Holowczyc y “Nani” Roma, ambos al volante de un Mini.
La etapa en cuestión tenía 419 kilómetros de especial divididos en dos partes claramente diferenciadas: los primeros 143, por pistas arenosas y el resto, por las majestuosas dunas del desierto chileno.
Cuestión de sensaciones
“Es curioso que una carrera de desierto se tenga que modificar por la nieve...”
La frase del español Joan Roma, resume perfectamente las impresiones de los pilotos de la magnífica travesía, tras arribar anoche a territorio trasandino, luego de haber cubierto la localidad argentina de Fiambalá con la ciudad de Copiapó a través de un único enlace, debido a la suspensión del especial, por las adversas condiciones meteorológicas.
Como prueba inequívoca del acierto de los organizadores de la prueba, al tomar la decisión de excluir el tramo competitivo, vale señalar a los múltiples inconvenientes que la caravana internacional encontró para atravesar el célebre Paso de San Francisco, en medio de la imponencia de la Cordillera de los Andes.
Fueron 641 kilómetros en los que la belleza del paisaje fue compartida por gélidas temperaturas, nieve en abundancia y múltiples cuestiones que solucionar para arribar lo antes posible a la “cuna natural” del Dakar sudamericano: el desierto de Atacama, donde hoy se cumplía -a la manera de circuito- el recorrido completo de la etapa.
Testimonios elocuentes
El español Marc Coma, segundo en la clasificación de Motos, a unos 10 minutos del francés Cyril Despres (ambos con KTM), disfrutó de lo lindo con el paisaje andino: “Es precioso. Cada año que paso por ahí lo encuentro igual de impresionante. Es un lugar muy especial y me gustaría perderme alguna vez por ahí”, expresó.
Por su parte, visiblemente emocionado por la llegada a su país natal, Francisco “Chaleco” López (Aprilia) alardeaba de la belleza de la geografía trasandina: “Mi país es muy lindo, ya lo ven. ¡Bienvenidos!”, gritó ante un grupo de periodistas extranjeros.
Luego, cuando llegaron los Autos, el citado “Nani” Roma contó que para hacer el paseo más ameno, había escuchado música en el Mini junto a su copiloto Michel Perin.
Por su parte, el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah (Hummer), aprovechó para conversar largo y tendido con su navegante, el español Lucas Cruz: “No me gusta escuchar música en el auto, prefiero hablar con Lucas”, confesó a la agencia EFE.
Nasser Al Attiyah
Campeón-defensor en Autos
“En las próximas etapas habrá que apretar el acelerador al máximo para tratar de remontar posiciones en la clasificación general, donde estoy a más de 50 minutos del líder. A la etapa de hoy la conozco muy bien y me recuerdan especialmente las luchas con Carlos (Sainz), cuando compartíamos el equipo Volkswagen”.
En alusión a su notorio retraso en la competencia.
Marcos y Alejandro Patronelli, tras arribar al vivac de Copiapó, después del enlace que unió a las naciones vecinas. Foto: EFE
92 abandonos
se produjeron en el Dakar 2012 hasta antes de iniciarse la séptima etapa, lo que ratifica al anunciada dureza de la edición. Cuarenta y siete son Motos; treinta y seis, Autos; seis, Quads y tres, Camiones.
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