Condena internacional

Feroz atentado arroja unos 25 muertos en centro de Damasco

Feroz atentado arroja unos 25 muertos en centro de Damasco

Una manifestación de seguidores del presidente Bachar el Asad, convocada para protestar contra el atentado suicida registrado ayer.

Foto: Agencia EFE

EFE

 

Una fuerte explosión, atribuida por las autoridades sirias a un terrorista suicida, causó en Damasco la muerte de unas 25 personas, muchas de las cuales resultaron mutiladas, y heridas a 63 dos semanas después de que la capital siria sufriese otro sangriento atentado.

Según explicó a EFE el ministro del Interior, Mohamed Shaar, las autoridades confirmaron la muerte de 11 personas, pero el grado de destrucción fue tal que muchos cadáveres quedaron reducidos a pedazos, por lo que se calcula que pueda haber al menos 15 fallecidos más.

El ministro agregó que el atentado, perpetrado por un terrorista suicida que hizo explotar una carga explosiva que llevaba encima, tenía como objetivo un autobús que transportaba a miembros de las fuerzas de seguridad sirias.

En un comunicado, Interior informa que a las 10.55 (hora local - 08.55 GMT) un terrorista detonó los diez kilos de explosivo muy inflamable que llevaba encima a la altura de un semáforo junto a la escuela de enseñanza primaria Hasan al Hakim, en el céntrico barrio de Al Midan.

La explosión causó también grandes daños materiales en los vehículos y edificios cercanos como una comisaría.

La policía científica recogió los restos mortales y las pruebas en la escena de los hechos para tratar de identificar a todas las víctimas, así como al terrorista.

Respuesta oficial

El gobierno sirio aseguró que “golpeará con mano de hierro a cualquiera que se atreva a atentar contra la seguridad de la patria y del ciudadano”, y pidió a los ciudadanos sirios que colaboren con las autoridades.

Según pudo constatar EFE el lugar del atentado estaba cubierto poco después de la explosión por una gran mancha de sangre que llenaba la calzada y los vehículos calcinados.

La imagen dantesca se completaba con la destrucción de los edificios colindantes, entre ellos la comisaría a sólo diez metros de la explosión, la escuela, locales comerciales o una mezquita, que presentaban graves desperfectos.

Miles de personas se congregaron poco después del atentado en una gran manifestación de apoyo al presidente Bachar al Asad en los alrededores del lugar, con banderas sirias, retratos del mandatario y coreando proclamas en su defensa.

Sin embargo, la oposición que reclama la renuncia de Al Asad se apresuró a desvincularse del crimen y a hacer responsable de este ataque al propio régimen.

El principal movimiento opositor, el Consejo Nacional Sirio (CNS) aseguró en un comunicado que el atentado “lleva claramente las huellas del régimen”.

Esta coalición señaló también que ya había advertido previamente de que el régimen planeaba realizar ataques con bombas en diferentes partes de Siria.

Niegan responsabilidad

En declaraciones a EFE el “número dos” del Ejército Libre Sirio (ELS), que agrupa a los militares desertores, Malik Kurdi, negó categóricamente que su grupo esté detrás del atentado y acusó del crimen a los servicios secretos sirios “para falsificar la realidad de la revolución y aterrorizar a los manifestantes”.

Como indicios de la implicación del régimen, apuntó que el crimen tuvo lugar en el céntrico barrio de Al Midan, uno de los bastiones de la oposición a Al Asad en Damasco, y destacó que se produjo sólo dos días antes de que la misión de observadores de la Liga Árabe hagan público su primer informe sobre la situación.

La misma opinión fue expresada, en un comunicado, por los islamistas Hermanos Musulmanes sirios, que apuntaron que “es una explosión cuya fecha, lugar y resultados señalan claramente a la identidad de sus autores”.

El atentado de hoy es el segundo de estas características que tiene lugar en las últimas dos semanas en Damasco, que tradicionalmente ha quedado al margen de grandes ataques terroristas.

El pasado 23 de diciembre, dos fuertes explosiones casi simultáneas causaron 44 muertos en el distrito de Kafar Souseh, cerca de dos edificios de los cuerpos de la Seguridad y la Inteligencia, que las autoridades atribuyeron también a la acción de terroristas suicidas.

Preocupación en la ONU

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el Consejo de Seguridad del organismo manifestaron hoy su “seria preocupación” por la situación en Siria, y expresaron que “toda la violencia es inaceptable y debe ser frenada”.

La oposición siria acusó al régimen del presidente Bashar al Assad por el atentado en Damasco, ocurrido ayer, que dejara al menos 25 muertos cuando un atacante suicida se inmoló en una intersección de calles, cercana a una escuela primaria en el barrio de Al Midan.

En un comunicado de prensa, el Consejo de Seguridad de la ONU calificó el hecho como un “acto atroz” y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas.

El Consejo de Seguridad volverá a tratar el tema de las sanciones contra Siria el martes. Al respecto, la agencia DPA reportó que “Estados Unidos no es optimista de que se logren resultados. Y China y Rusia, dos de los cinco miembros del consejo que tienen derecho a veto, se oponen a una resolución que condene la violencia”.

Sin embargo, la Asamblea General de la ONU aprobó por abrumadora mayoría en diciembre condenar los abusos de derechos humanos en Siria.

Según estimaciones de funcionarios de las Naciones Unidas, más de 6.000 personas ya murieron en los enfrentamientos entre quienes buscan una reforma en Siria y las fuerzas gubernamentales.


Funerales

En medio de fuertes medidas de seguridad, miles de personas asistieron hoy a los funerales de las víctimas que murieron ayer en un atentado suicida perpetrado en un barrio residencial en Damasco. “Que Dios proteja a Siria y su soberanía”, gritaban los presentes mientras se desplazaban junto a los féretros en una procesión fúnebre en el centro de Damasco. El ataque, que dejó al menos 46 heridos, se produjo ante un semáforo y cerca de una escuela primaria en el barrio de Al Midan, que en los últimos meses fue escenario de varias protestas contra el régimen de Bashar al Assad.