Más rechazos al decreto de regulación del comercio exterior

Uruguayos califican de insólitas

las trabas impuestas por Moreno

La Cámara de Industrias de ese país advirtió que el comercio entre los dos países viene muy complicado. Destacaron que Uruguay sólo representa el 3 % de las importaciones argentinas.

 

De la Redacción de El Litoral

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DyN

Integrantes de la Cámara de Industrias uruguaya advirtieron hoy que la situación del comercio con la Argentina “viene muy complicada” y calificaron de “insólito” el límite impuesto por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, a los productos que llegan desde el país oriental.

El titular de la Comisión de Comercio Exterior de esa cámara, Rafael Sanguinetti, manifestó su preocupación al asegurar que “el comercio entre los dos países no está pasando uno de sus mejores momentos”.

Sanguinetti formuló declaraciones un día después de que en el Boletín Oficial fuera formalizado que el control de las importaciones quedó en manos de la cartera que conduce Moreno.

El empresario expresó su consternación en torno a que las trabas dispuestas por el secretario de Estado argentino a las importaciones alcance a Uruguay.

“Es insólito esto porque nosotros, no tengo los últimos números, pero la última vez era hasta cómico: significamos menos del 3 por ciento de la importación argentina”, resaltó Sanguinetti.

Y acotó que “para peor, nuestra balanza comercial está en el orden de los mil millones de dólares a favor de ustedes.

“La situación de Uruguay con Argentina en lo que respecta al comercio viene muy complicada desde hace bastante”, insistió en alertar el empresario y recordó que “a principios de 2011, Moreno citó a los grandes importadores pidiéndoles que no compraran en el exterior productos que había en el mercado argentino”.

Sanguinetti añadió: “No sé qué tipo de represalias se manejaron en esas reuniones porque fueron cerradas pero, de hecho, todas las corrientes de exportación uruguaya de productos para consumo final en supermercados se fueron extinguiendo”.

El directivo puntualizó que las medidas motorizadas por el funcionario kirchnerista afectan diferentes productos que el mercado uruguayo busca seguir colocando en la Argentina: “automóviles, autopartes, camiones, alimentos y todos los rubros que son de venta en los supermercados”, enumeró.

Frente a este panorama, Sanguinetti aseveró que “por más que se quiera decir que el turismo compensa, eso (es relativo)”.

En tal sentido, enfatizó que “hay dos cosas que hay que poner arriba de la mesa: turismo argentino tuvimos siempre; los argentinos tienen sus casas en Uruguay y, por otra parte, siempre tuvimos exportaciones argentinas.

“Entonces, ¿qué es lo que está pasando en este momento?: tenemos un Mercosur que está absolutamente desdibujado, donde los países se manifiestan en un proteccionismo muy grande y los países chicos que no tenemos poder de negociación nos vemos apretados”, se lamentó.

Sanguinetti aseguró que el presidente de su país, José Mujica, “es muy consciente” de la situación que atraviesa el comercio de la nación oriental con la Argentina, pero señaló que el “estilo” del mandatario “no es la queja, sino el diálogo”.

Metalúrgicos santafesinos

El presidente de la Cámara de Empresarios Metalúrgicos y Autopartistas de Santa Fe, Alejandro Taborda, informó que todos los empresarios que pertenezcan a la entidad y tengan permisos de importación de insumos pendientes de autorización se comuniquen con la Cámara con el fin de canalizar los reclamos a través de Adimra. La medida se tomó luego de la reunión que mantuvieron los empresarios de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina con la ministra de Industria Deborah Giorgi, donde ésta les pidió que precisen los productos a ser incluidos bajo el régimen de Arancel Externo Común (AEC) y a las Licencias No Automáticas (LNA). También en la semana que pasó Giorgi recibió a los dirigentes sindicales de la Unión Obrera Metalúrgica.

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El secretario de Comercio es el más criticado por los empresarios del vecino país.

Foto: Archivo El Litoral

Más protección

La ministra de Industria, Débora Giorgi, les pidió a los representantes de las industrias de electrónica, plástico y vidrio, que elaboren un listado de productos que ellos consideren que necesitan ingresar –o incrementar su posición arancelaria– en el sistema de Arancel Externo Común o sumarse al sistema de Licencias No Automáticas o solicitar protección mediante medidas antidumping. Una vez recibidos los pedidos de cada uno de los sectores productivos, la lista definitiva que elevará el gobierno argentino a los países del Mercosur priorizará compromisos de las empresas que hagan propuestas contundentes respecto a inversión, precios, sustitución de importaciones, incremento del empleo, exportaciones, abastecimiento del mercado interno y balance de divisas.

/// EL DATO

En Brasil hay temores

La Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI) criticó el nuevo régimen de importaciones aprobado por la Argentina y alertó que éste puede contribuir a una caída de las ventas a ese país.

El nuevo régimen, aprobado esta semana, entrará en vigor el próximo 1º de febrero y obligará a los importadores de bienes de consumo a realizar una declaración jurada, antes de que los productos pasen por la Aduana argentina. La CNI calificó esta medida como “un retroceso más para el comercio del Mercosur”.

“La nueva barrera impuesta por el gobierno argentino, cuyo objetivo es controlar la balanza comercial del país, traerá perjuicios a Brasil”, alertó la patronal de los industriales en un comunicado.

Según la CNI, este nuevo régimen va a aumentar la inseguridad jurídica de la política comercial argentina y es “una amenaza” para las empresas brasileñas que cuentan con filiales en el país vecino.

Los industriales rechazaron que se adopten medidas proteccionistas con el “pretexto” de la crisis económica y emplazaron a los gobiernos y empresarios de Brasil y Argentina a “buscar soluciones comunes” para evitar “conflictos comerciales nocivos para los dos lados”.

Desde mediados de 2008, a raíz del estallido de la crisis mundial, la Argentina impulsó varios mecanismos para proteger su producción local, como la implementación de licencias no automáticas para la importación, a lo que Brasil respondió con medidas similares cuando se consideró perjudicado.

Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, por detrás de China y Estados Unidos.