Alegatos finales en el juicio en su contra

Baltasar Garzón: “Asumo todas las decisiones que tomé”

El magistrado reivindicó su inocencia, al concluir el primer juicio por prevaricación en su contra. Garzón está acusado de haber violado garantías constitucionales al ordenar escuchas telefónicas a los jefes de una trama de corrupción y sus abogados en prisión.

Baltasar Garzón: “Asumo todas las decisiones que tomé”

Horas cruciales. Garzón y su abogado dialogan durante el primero de los juicios que el conocido juez enfrenta. Foto: Agencia EFE

De la Redacción de El Litoral

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Agencia DPA

“Asumo todas y cada una de las decisiones. Fueron tomadas reflexivamente en cumplimiento de la más estricta legalidad”, con esta frase el reconocido juez Baltasar Garzón se defendió ante el Tribunal Supremo español en Madrid.

Durante el juicio, de tres días de duración, Garzón justificó su actuación e insistió en la legalidad de las escuchas ordenadas en 2009 para impedir que continuara el blanqueo de capitales de la trama de corrupción conocida como “Gürtel”.

Garzón explicó ante el Tribunal que autorizó dicha medida por existir indicios de que los acusados y sus abogados estaban implicados en una maniobra de blanqueo de más de 20 millones de euros en sobornos de la trama de corrupción, depositados en cuentas en paraísos fiscales.

La causa

Garzón ordenó hace tres años el ingreso en prisión del empresario Francisco Correa como presunto cerebro de la red corruptiva y de algunos políticos locales y regionales del Partido Popular (PP), actualmente en el poder, por el pago de sobornos millonarios a cambio de la concesión de contratos lucrativos. Y a los pocos meses, los abogados de los cabecillas encarcelados presentaron una querella contra Garzón por considerar que el magistrado había violado el derecho a la privacidad de sus clientes, ordenando escuchas ilegales con el fin de averiguar la estrategia de la defensa ante las acusaciones.

“Las decisiones que tomé fueron guiadas a la protección de los derechos de las partes”, afirmó Garzón en su turno de última palabra. “En ningún momento se violentó o se lesionó el derecho de defensa, sino que se protegió”, aseguró el juez de 56 años.

“Una suerte de Gran Hermano”

Pablo Rodríguez Mourullo, uno de los abogados de la acusación, tildó a Garzón como “una suerte de Gran Hermano que todo lo escucha y todo lo ve”. Por su parte, el abogado Ignacio Peláez sostuvo que “el fin no justifica los medios”. Y el tercer abogado de la acusación, José Luis Choclán, afirmó que la decisión de Garzón de autorizar las escuchas era “un cheque en blanco a la policía para que investigara todo lo que quisiera”.

Se prevé que el Tribunal dará a conocer su sentencia en los próximos días. En caso de ser condenado, Garzón se enfrentará a una inhabilitación de entre 10 y 17 años, lo que implicaría su expulsión de la carrera judicial.

Se prevé que el Tribunal dará a conocer su sentencia en los próximos días. En caso de ser condenado, Garzón se enfrentará a una inhabilitación de entre 10 y 17 años, lo que implicaría su expulsión de la carrera judicial.


La próxima causa

El juez que alcanzó fama internacional al ordenar la detención en Londres, en 1998, del ex dictador chileno Augusto Pinochet, se enfrentará el próximo martes a un segundo juicio por prevaricación, esta vez por haberse declarado competente para investigar los crímenes cometidos por el bando nacionalista durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista (1939-1975).

Amnistía Internacional consideró hoy como “escandalosa” esta segunda causa e instó al Tribunal Supremo a que se pronuncie en línea con las obligaciones de derecho internacional suscritas por España. “Jamás puede considerarse como delito la investigación de violaciones de derechos humanos, aún si para ello es necesario dejar de lado una ley de amnistía u otras normas relativas a prescripción de los delitos”, se aseguró desde el organismo.