Conflicto en ciernes

CGT San Lorenzo anticipa nueva pelea salarial en el polo sojero

Como ocurrió el año pasado, cuando estuvieron bloqueadas las terminales portuarias durante 8 días, la central obrera de esa región vuelve a la carga por la equiparación salarial de todos los trabajadores del sector con el básico de los aceiteros, que es de 6.200 pesos. Desde Ciara anticipan que no se sentarán a negociar con la CGT sino con los gremios de cada actividad.

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Por una discusión similar a la que plantea ahora la CGT San Lorenzo, el año pasado, los puertos del sur estuvieron paralizados durante varios días.

Foto: Archivo El Litoral

Corresponsalía Rosario

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Unas horas después de la visita de Hugo Moyano el viernes último a Puerto General San Martín, corazón del polo sojero, la central obrera de San Lorenzo hizo públicas sus intenciones de reeditar el reclamo que el año pasado paralizó por más de una semana las terminales portuarias: una equiparación salarial de todos los trabajadores del sector con el sueldo de los aceiteros, cuya federación terminó la semana pasada las negociaciones paritarias con un incremento del 24%, que lleva el sueldo mínimo a 6.200 pesos.

El reclamo de la CGT San Lorenzo apunta a que todos los trabajadores del sector agroexportador que se desempeñan en las terminales portuarias perciban igual remuneración. “La idea es equiparar los sueldos de cualquier trabajador de las plantas a los sueldos de los aceiteros que tienen un piso de 6.200 pesos”, afirmó el secretario general de la CGT San Lorenzo, Walter Cabrera.

Alberto Rodríguez, directivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), manifestó a El Litoral que las terminales tendrán la misma postura que el año pasado: las demandas salariales deben realizarse en el marco de las paritarias, es decir, por sector. “Nosotros ya acordamos con los aceiteros”, advirtió. Esta respuesta de Ciara tiene que ver con una cuestión metodológica del marco de negociación, ya que la CGT San Lorenzo no tiene atribuciones para llevar adelante estas demandas que le pertenecen a los gremios, como la Uocra, la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (Upsra), Empleados de Comercio y Smata. El argumento de la CGT San Lorenzo es que en el sector hay unos 4 mil trabajadores afiliados a otros gremios (que realizan tareas tercerizadas) que cumplen las mismas tareas que los enrolados en el sindicato de Aceiteros.

Estrategia

Hasta fines de enero del año pasado cuando se desató el conflicto entre la CGT San Lorenzo y las cerealeras los vigiladores percibían un básico de 1.800 pesos y pasaron a embolsar un aumento de 3.800 pesos, con lo cual el salario se equiparó con el básico de los trabajadores aceiteros.

La herramienta de presión que utilizan los gremios adheridos a la CGT San Lorenzo es el acercamiento en el almanaque a la época de cosecha de soja, cuando a partir de fines de febrero y marzo ingresan a las terminales portuarias un promedio de más de 5.500 camiones por día.

“Ya enviamos notas a los ministerios de Trabajo (nacional y provincial) y a Ciara (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) para que en febrero nos sentemos a discutir el convenio para reajustar el salario actual de 5.200 pesos que conseguimos el año pasado. Desde la CGT aplaudimos el aumento conseguido por los aceiteros y exigiremos a las empresas que ningún trabajador cobre menos de los 6.200 pesos”, sostuvo Quiroga, quien advirtió: “Si no conseguimos esto volveremos a tomar medidas similares a las del año pasado, cuando paralizamos todo el cordón industrial”.


Panorama sombrío

Mientras empiezan a sonar los reclamos salariales por parte de la central obrera de San Lorenzo, desde la cámara que agrupa al sector agroexportador salieron a pintar un panorama bastante sombrío para esta rama de la industria, a pesar de que el precio de la soja sigue fortalecido. La soja de la nueva cosecha, con entrega en mayo, se negoció el viernes pasado a 295 dólares por tonelada en las plantas de General Lagos, Timbúes, San Lorenzo y Puerto General San Martín.

El director ejecutivo de Ciara, Alberto Rodríguez, consideró en diálogo con este diario que “la industria aceitera opera desde marzo del año pasado a contramargen”. “Hace tres años la exportación de aceite de soja superaba las 2 millones de toneladas, y el año pasado rozamos las 100 mil”. “Estamos trabajando con una capacidad ociosa importante, que incrementa los costos operativos de la industria, y creemos que este año va a estar por encima del 20 por ciento”. Actualmente, la capacidad instalada de molienda en el país es de 55 millones de toneladas por año.

Según Rodríguez, “la baja en la venta al extranjero de aceite se vio afectada por los cambios que experimentó China, que dejó de adquirir aceite y se focalizó en la compra de poroto, debido a que logró incrementar su capacidad para procesar los granos”.