Siguen las negociaciones
La mitad de los obreros de Swift se plegó a los retiros voluntarios
Más de 250 empleados de la planta de Venado Tuerto decidieron aceptar la propuesta de la empresa brasileña, que les pagó el 60 por ciento de la indemnización. En una reunión en el Ministerio de Trabajo, se extendió hasta el 10 de marzo el régimen de garantía horaria.
Corresponsalía Rosario
La empresa JBS Friboi aceptó extender la garantía horaria un mes más, hasta el 10 de marzo, a los 517 empleados del Frigorífico Swift de Venado Tuerto, cuya planta está parada desde mediados de diciembre, luego de que el grupo brasileño decidiera bajar la persiana de esta industria para trasladar la producción al sur de Rosario. A la par de las negociaciones para extender los plazos se conoció que la mitad de los trabajadores de la planta se plegó al plan de retiros voluntarios que dispuso la empresa a fines de diciembre. Según fuentes de la comisión interna, unos 250 trabajadores cobraron el 60 por ciento de la indemnización.
En la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia, los representantes de la empresa estamparon la firma en un nuevo acuerdo en el que se estableció prorrogar hasta el 10 de marzo el régimen de garantía horaria, por el cual los trabajadores cobran una parte del salario.
En la reunión, que se realizó en la sede de la cartera laboral, en San Lorenzo y Ovidio Lagos, participaron el ministro Julio Genesini; el director de Relaciones Laborales, Mario Gaggioli, el titular de la Federación Gremial de la Industria de la Carne, José Fantini, y el vicepresidente de JBS Friboi Argentina Erico Arruda Holanda.
Fantini reconoció luego del encuentro en la sede del ministerio que “la extensión del plazo de la garantía horaria estira los tiempos para continuar con las negociaciones con la empresa y tratar de conseguir a otra firma para que se haga cargo del frigorífico”. Una de las alternativas que se barajan en la Federación Gremial de la Industria de la Carne, entidad que tiene buena llegada a algunos sectores del gobierno nacional, sobre todo al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es que JBS Friboi acceda a alquilar la planta del ex Cepa, y se pueda continuar con la actividad en ese frigorífico.
El municipio de Venado Tuerto, con el respaldo de un grupo de legisladores nacionales, pretende encontrar un plan B al cierre definitivo de la planta. El grupo JBS Friboi cerró a mediados del año pasado la planta de San José, en Entre Ríos, donde trabajaban unos 200 operarios que ahora pasaron a ser empleados de una sociedad mixta con participación mayoritaria del Estado provincial. El gobierno de Sergio Urribarri terminó de adquirir los activos de JBS Friboi en diciembre pasado con la ayuda de un crédito del bicentenario de 70 millones de pesos. Urribarri pagó 15.081.000 dólares al contado y los restantes 1.419.000 dólares se cancelarán con la venta de mercadería cuando el frigorífico comience a funcionar.
Un grupo de legisladores peronistas y el intendente de Venado Tuerto José Luis Freyre iniciaron gestiones con el gobierno nacional para ir por el camino que emprendió Urribarri. Pero en el caso del ex Cepa no es sencilla la tarea, porque su producción es muy específica, destinada al mercado externo (Cuota Hilton) y sobre todo a la producción de cortes Kosher para Israel. Para Venado Tuerto sería un golpe muy duro que queden más de 500 empleados en la calle, y se repita la historia del Cepa.
Retiros voluntarios
Desde que comenzó el conflicto en la planta de empleados de Swift se achicó notablemente, ya que según informaron delegados de la comisión interna, el 50 por ciento de los operarios se plegaron a los retiros voluntarios que ofreció la empresa de capitales brasileños. Cada empleado no posee una antigüedad mayor a los seis años.
La estrategia comercial del grupo brasileño apunta a centralizar la producción en la histórica planta de Swift en Rosario, donde planean refugiarse en la elaboración de hamburguesas, salchichas, para contrarrestar la caída abrupta del consumo interno de carne que llegó en 2011 a 54 kilogramos por habitante, la cifra más baja en los cincuenta años, según la última estadística del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCV) y contrarrestar la baja de exportaciones. Pero JBS no está muy lejos de rozar una crisis. Es considerada actualmente la empresa más grande de Brasil y una de las más importantes del mundo, con 120 mil empleados tras haber comprado varias firmas y marcas, como Marfrig, Sadía y Perdigao (hoy Brasil Foods), y dos bancos.
