Hubo dos muertos, heridos y evacuados

Un temporal de agua y granizo arreció en la capital cordobesa

La ciudad intentaba volver a la normalidad esta mañana. Cayeron más de 400 árboles y postes de luz, que dejaron a oscuras a la mitad de la población. También se cortaron rutas y hubo calles anegadas.

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El saldo más trágico de la jornada fue la muerte de dos personas, un hombre de 45 años y una joven de 14. Foto: Agencia Télam

Télam / DyN

Un fuerte temporal, con caída de granizo en algunas zonas, se desató en la tarde del lunes en la ciudad de Córdoba y en otras localidad de la provincia. La tormenta, que tuvo como saldo dos víctimas fatales, al menos 15 personas heridas y medio millar de evacuados, también obligó a cortar el tránsito en dos rutas.

Pasadas las 15 empezó a llover intensamente, pese a que durante toda la mañana había habido sol y elevadas temperaturas, que superaron al mediodía los 35 grados centígrados.

Numerosos árboles y postes de luz cayeron en diferentes puntos de la capital, muchas de sus calles en la zona céntrica se anegaron rápidamente y en otros barrios, como Las Palmas, Tronador, Santa Isabel o Talleres, hubo cortes de electricidad. Además, el temporal afectó la Nueva Terminal de Córdoba, cerca del Centro Cívico del Bicentenario, sede del gobierno provincial.

A raíz de los numerosos destrozos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “garantizó toda la ayuda que Córdoba necesite para superar los daños por el temporal”, informó en un comunicado el gobierno provincial.

Dos muertos

El saldo más trágico de la jornada fue la muerte de dos personas, un hombre llamado Jorge Carrizo, de 45 años, quien murió cuando un árbol se desplomó sobre su Peugeot 206 sobre la avenida Capdevila cerca de Chacras de la Merced, en la periferia este de la ciudad.

Y una menor de 14 años, que murió en un confuso episodio en la calle López y Planes del barrio San Vicente, se agregó a la lista inicial de víctimas fatales. La adolescente falleció en el hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba, debido a la contusión producida al golpear su cabeza contra un árbol caído por el temporal, cuando huía en su moto de dos personas que la perseguían en un vehículo similar, informó a Télam el Director de Defensa Civil de la capital cordobesa, Manuel Guzmán.

El sector más castigado por la tormenta fue el sur de la ciudad, particularmente el barrio Villa Libertador, donde hubo unos 15 heridos y más de 300 evacuados, para quienes fueron habilitados tres centros de alojamiento; en los Centros de Participación Comunitaria (CPC) de la misma zona y de barrio Empalme, además del Polideportivo General Paz.

Esta mañana Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia, precisó que “hay un total de 355 personas evacuadas”, que se encuentran en buen estado de salud. No obstante, la edición on-line de La Voz del Interior hablaba de 540 personas que tuvieron que abandonar sus casas.

Comité de crisis

El comunicado del gobierno de Córdoba indicó que la gravedad de la situación motivó la creación de un comité de crisis integrado por autoridades del Gobierno provincial y la Municipalidad de Córdoba, que se reunieron para evaluar medidas de acción conjunta.

El jefe de Gabinete de la Provincia, Oscar González, calificó anoche la situación de “muy grave”, y hoy consideró que “va a ser muy difícil de resolver en poco tiempo”. Unos 200 efectivos de Gendarmería Nacional fueron comprometidos por la Nación para participar en el cuidado de los bienes y las personas.

Rutas cortadas.

El temporal hizo que debiera ser interrumpido el tránsito por la Ruta 5, que une la capital cordobesa con Alta Gracia, ciudad ubicada a 36 kilómetros al sudeste. Por razones preventivas y debido a la intensa lluvia y al viento, la Policía Caminera también dispuso el corte de la Ruta 36, que une la ciudad de Córdoba con Despeñaderos, localidad ubicada a 50 kilómetros de la primera, en el departamento Santa María.

Sin luz.

Uno de los mayores problemas por la tormenta fue la salida de servicio de 180 de los 300 transformadores que alimentan la ciudad, lo que dejó sin energía a más de la mitad de los usuarios. Hoy el servicio se iba restableciendo en forma paulatina.

400

árboles,

postes y estructuras de cemento que sostienen las redes de alta tensión fueron derribadas; volaron techos de chapa y muchas calles céntricas se anegaron.