se acentúan en el norte y en el oeste

El crecimiento poblacional hacia esas zonas produce que aún falten servicios. Desde Obras Públicas del municipio aseguran que no tienen conocimiento de que vecinos se junten para comprar luminarias, pero sí ocurre. Un faltante de años.

Ignacio Andreychuk

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Día a día, mes a mes y año tras año, los reclamos por falta de iluminación en distintos barrios de la ciudad siguen llegando a la redacción de El Litoral. La frase se repite casi naturalmente: “Yo ya pago por ese servicio”. Sin embargo, la intervención por parte del municipio, aunque no en todos los casos, es lenta. Y si bien en los ocho distritos hay demandas, el mayor faltante se acentúa en las zonas norte y oeste.

La explicación es que en la mayoría de esos barrios -léase Guadalupe Oeste y Central, Sargento Cabral, Coronel Dorrego, Transporte, Pompeya, Yapeyú, Las Ranitas, Roma, Barranquitas -entre otros destinos desde los cuales se emitieron pedidos a través del Buzón de Lectores del diario- todavía evidencian un desarrollo poblacional que produce una demora en la concreción de los servicios básicos (sobre todo hacia el norte).

Pero la ausencia de una intervención rápida se advierte, además, en otros puntos de la ciudad. Vecinos de Fomento 9 de Julio, Candioti -el jueves repusieron una luminaria en Maipú 2000, tras tres meses de reclamos-, Centro y Sur también piden por el arreglo de luminarias dañadas, ya sea porque cumplieron su ciclo de vida útil, se quemaron por bajones del suministro eléctrico o fueron vandalizadas.

Charla a fondo

El área encargada de “asegurar el funcionamiento del sistema de alumbrado público y las obras de extensión del mismo” (ítem 8 de las competencias que obedecen a esa repartición) es la Secretaría de Obras Públicas y Recursos Hídricos de la ciudad, mediante la Dirección de Electromecánica.

Roberto Porta, titular de esta Secretaría municipal, recibió a El Litoral en su despacho. “Durante la gestión 2007-2011, en todo el sector de Electromecánica, que incluye alumbrado público y semaforización, hemos invertido aproximadamente 49 millones de pesos”, recordó el funcionario, antes de la primera consulta. Pero la charla continuó.

—¿Ya tienen definido en qué barrios de la ciudad van a incrementar el servicio del alumbrado?

—Sí, fundamentalmente vamos a trabajar en lo que llamamos Proyecto Urbano Integral Noreste, que incluye la zona de Guadalupe Este y Centro, y Coronel Dorrego, y Proyecto Urbano Integral Oeste, repartido principalmente entre Barranquitas y Villa del Parque.

—¿La iluminación es el principal reclamo que recibe el municipio por parte de los vecinos?

(pasa a pág. siugiente)

Contraste. En muchos barrios, las esquinas tienen luz pero hacia adentro de las calles aparece todo oscuro.

Foto: Archivo El Litoral/Pablo Aguirre

Buzón de lectores

Estos son algunos de los reclamos que llegaron a esta Redacción entre noviembre de 2011 y enero de 2012.

-Marcelo. “Calle Salvador del Carril entre Aristóbulo del Valle y General Paz 11 columnas sin luz; 25 de Mayo y Cándido Pujato, frente a una escuela, turno nocturno, escuela Alte. Brown, 3 columnas sin luz; el Puente Carretero, zona privatizada, con subsidios, 80 % de oscuridad a lo largo del mismo”.

-Dante Daniel Vázquez. “Señor intendente, espectacular la iluminación de Callejón El Sable, desde Aristóbulo del Valle hasta Blas Parera y de Blas Parera hasta 12 de Octubre. Pero calle Chaco continúa hasta barrio Las Ranitas, serían dos cuadras más, justo en la zona caliente de barrio Yapeyú, no hay una sola luz, pero claro, son calles de tierra”.

-Pedro Esquivel. “Sr. Corral ¿cuándo van a empezar con las iluminaciones en los barrios? Cada días están más oscuros. Tome conocimiento de cada necesidad, no se olvide de los barrios de la zona oeste”.

-Andrés. “En calle Alte. Brown, desde Javier de la Rosa hasta el primer estribo del Puente Colgante, hay 274 columnas apagadas; en Salvador del Carril, desde Aristóbulo del Valle hasta Gral. Paz, hay 11 columnas sin luz; en Lavaisse al 600, en la puerta de acceso a la Universidad Tecnológica Nacional, hay 3 columnas sin luz y en la plaza Tambor de Tacuarí las tres columnas están sin luz”.

(viene de pág. anterior)

—Es uno de los reclamos que tenemos dentro de la administración, pero no el más importante. Está muy dividido entre desagües pluviales, iluminación, seguridad y bacheo. En los cuatro años anteriores avanzamos muchísimo respecto de lo que recibimos. Tenemos programas anuales destinados al mantenimiento de los servicios, porque estos artefactos tienen una vida útil y es lógico que tengamos frecuentemente algunos apagados que se van interviniendo.

Causas

—¿Por qué dejan de funcionar las luminarias?

—En el programa anual de mantenimiento del alumbrado público se incluye la vida útil de los artefactos, aunque también aparece el vandalismo. Aquí tenemos una doble inversión: porque las recuperamos, pero luego hay que cambiar las mismas.

—¿En qué zonas se manifiestan los mayores faltantes?

—Lo estamos abordando como proyectos integrales.

—¿Focalizados en qué zonas?

—El mantenimiento se hace en toda la ciudad.

—Pero imagino que habrá más necesidades en algunos barrios que en otros. ¿Me equivoco?

—La ciudad se expande hacia el norte, por eso es mayor la demanda en ese sector. Allí están proyectados los programas de mejoramiento integral y el de bulevar French, que se abordan con iluminación incluida. En el oeste también es necesario aumentar el nivel lumínico y se trabajará dentro de un proyecto integral.

—Se invirtieron casi 50 millones en alumbrado público durante la gestión de Barletta. ¿De cuánto será la inversión prevista para estos cuatro años?

—Los montos siempre están en función del presupuesto. Lo estamos abordando con la EPE a partir de estos programas integrales. Recién cuando definamos los proyectos, vamos a tener una mayor precisión de los números.

Atraso

—Muchos reclamos que llegan al diario se reiteran mes a mes. ¿A qué obedece esa demora en la intervención del municipio?

—Son varios los factores: uno es que normalmente, les cuesta a todos los vecinos hacer el reclamo mediante el 0800 municipal, porque desde la gestión de Barletta la intención es centralizar el sistema de reclamos, pero hay gente que todavía llama directamente a las direcciones, desde donde les insisten que no pueden tomar el reclamo ya que el procedimiento debe ser a través del 0800 para que luego se distribuya a todas las áreas intervinientes. Hay que insistir con que los reclamos se hagan a través de esa línea telefónica.

—¿Qué otros factores?

—En otros casos, nos sucedió que tomamos el reclamo, vamos al lugar y la lámpara está encendida. Eso ocurre porque, cuando se agota, la luz se prende y se apaga. Por otra parte, está el tema del vandalismo: si rompieron todo el artefacto, a veces no tenemos el recambio, entonces indudablemente hay que pedirlo y eso tiene su período de compra. También puede ocurrir que el problema es de la alimentación (energía), entonces tenemos que hacer un empalmante, el cual demanda más tiempo.

—Igualmente, los vecinos advierten de casos en los cuales no ocurre nada de esto, porque han hecho el reclamo mediante el 0800, las lámparas no fueron vandalizadas, funcionan los conductores eléctricos y, sin embargo, siguen sin cambiarse.

—En esos casos, se pedirán los informes correspondientes.

Polémica por un proceder inadecuado

Esta es la historia de Mauricio Fabro, un vecino de barrio Centenario que insistió dos meses al 0800 municipal para reclamar porque la luz colgante de su cuadra había sido vandalizada. Finalmente, encontró una solución. Los vecinos de esa cuadra -Nicasio Oroño 579- tenían guardado un artefacto (“Siempre pasó lo mismo, nosotros teníamos que comprar el material porque en la Municipalidad no había”, recordó) y decidieron aprovecharlo antes de las recientes fiestas de fin de año.

Mauricio Fabro le relató a El Litoral cómo llegó la luz a su calle. “Yo venía insistiendo con los reclamos por el alumbrado público. Habré llamado unas 15 veces, más o menos. Me decían: ‘No hay un foco’. Y yo les contesté que nosotros teníamos un foco y que se podía utilizar. Sé que ya pagamos por el alumbrado, pero se venían las fiestas y queríamos tener luz”, se sinceró el vecino.

“Un día, llegó el camión de la Municipalidad, se bajaron unos trabajadores. Les habían avisado que nosotros teníamos un foco y que lo iban a colocar. Se los di y, luego, me dijeron que iban a dejar constatado que los vecinos habían provisto el material. Espero que figure así”, comentó Fabro, y sentenció: “Si volvemos a tener un problema con la luz, volveremos a comprarlo, porque no podemos esperar tanto tiempo con la calle a oscuras”.

En el diálogo con Roberto Porta, secretario de Obras Públicas y Recursos Hídricos, surgió este tema. El funcionario asegura que no tienen conocimiento de este proceder.

— Algunas personas llaman a la Municipalidad para reclamar y les dicen que “se junten entre los vecinos de la cuadra para compran el foco”, para que luego los operarios lo cambien. ¿Este procedimiento es correcto?

— El mantenimiento, normalmente, lo hace el municipio con recursos propios que surgen de la administración. Nosotros trabajamos permanentemente en la Contribución por Mejoras para tratar de que el vecino colabore con el mejoramiento de la ciudad.

— No, esto es otra cosa. Acá se les pide a los vecinos que compren el foco por su cuenta para cambiárselo, sin entrar en ningún programa de Contribución por Mejoras...

-No, desde la administración no... Ese proceder no forma parte de algún programa del municipio. Sí alentamos que se genere la articulación de la Contribución por Mejoras o cooperación mutua, pero el mantenimiento de las luminarias se realiza con fondos propios de la Municipalidad, los cuales surgen del aporte de los vecinos.

— Entonces no estaría bien que “yo, contribuyente, me junte con otro para comprar una lámpara y que luego la Municipalidad me la cambie”.

— No, para nada. Nosotros sí alentamos que los vecinos se junten para hacerles propuestas a los coordinadores de distrito (hay ocho en la ciudad). Pero de ninguna manera proponemos el otro esquema de trabajo.