Entre aventuras y el viejo Hollywood
Cinemark estrena esta semana “El artista”, el filme mudo de Michel Hazanavicius, y “Caballo de guerra”, la última de Steven Spielberg. También llegan “Miniespías 4 y los ladrones del tiempo”, de Robert Rodríguez, y la edición 3D de “Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma”.
“El artista” llega con la fama de numerosos premios obtenidos en festivales y en diversas entregas. Aquí, sus protagonistas Jean Dujardin (que ganó el Globo de Oro y el Bafta) y Berenice Bejo, la actriz nacida en la Argentina.Foto: EFE
De la redacción de El Litoral
Cinemark propone esta semana “El artista” (“The Artist”), filme escrito y dirigido por Michel Hazanavicius. Año 1927; George Valentin (Jean Dujardin) es un actor famoso de cine mudo, con productores de Hollywood y fanáticos rendidos a sus pies. Sin tener de qué preocuparse conoce a Peppy Miller (Bérénice Bejo), una joven bailarina con carrera en ascenso. El productor Al Zimmer (John Goodman) le advierte que el cine sonoro está por llegar y hay que adaptarse, pero el veterano actor se rehúsa a cambiar.
Mientras poco a poco su carrera se dirige a la cornisa y su vida se desmorona hasta el divorcio, su interés por Peppy se hace más profundo. Ella se convierte en estrella en películas sonoras, mientras que él sigue aferrado al cine mudo y a lo poco que le queda: el chofer y el perro ambos fieles laderos hasta el momento. Llega la crisis del ‘30, el crash en Wall Street, y el cine mudo pasa a la historia. ¿Cómo sobrevivir luego de tanta fama?, ¿cómo adaptarse a cambios tan profundos y cómo dejar el orgullo de lado?
Hazanavicius, creador de este tributo al cine mudo, ha demostrado con sus dos películas de espías OSS 117 -ambientadas en los ‘60 y ‘70- que sabe manejar a la perfección la ambientación del cine de otras eras. Lo que logra en “El artista”, según se adelanta. Prácticamente no tiene fallas artísticas, por donde se la mire. La música, el vestuario, el casting desde extras hasta los roles principales, los gestos, el humor y la cinematografía están todos bien logrados, y la película ha sabido ganarse el corazón de la crítica y el público -premio de la audiencia en San Sebastián-.
Héroe cuadrúpedo
Llega también “Caballo de guerra”, la última película de Steven Spielberg, que transcurre en la Europa de la Primera Guerra Mundial y es candidata a seis Oscar de Hollywood.
El filme, que comienza en 1914, cuenta la historia de Joey, un caballo pequeño pero muy esbelto y expresivo vendido en una subasta a un adolescente de Datmoor, un pequeño pueblo del sur de Inglaterra que, dicen no tiene el porte suficiente para soportar trabajos pesados en el campo.
Albert, el hijo del granjero que compró a Joey bajo los efectos del alcohol, tiene una fuerte conexión con él y no quiere que su padre lo venda a la caballería militar, cuando su familia, en buena medida por la compra de aquel animal, no tiene dinero para sobrevivir.
Joey será transportado a Francia, donde durante una feroz ofensiva es atrapado por las tropas alemanas, y luego pasará de manos otras dos veces antes de quedar atrapado dentro de un cerco con alambre de púas por años, y las posibilidades de reencontrarse con quien lo entrenó se alejan.
Sin embargo, la tenacidad del animal, su fuerza por sobrevivir y la lealtad que lo une al joven que lo entrenó y lo quiso como ningún otro, permitirá que la historia pueda tener un final conmovedor, como el de las viejas épicas de Hollywood.
Jeremy Irvine es la su figura central, después de salir vencedor de un casting con más de un centenar de candidatos.
Salvar al mundo
Arriba también el filme “Miniespías 4 y los ladrones del tiempo”, dirigido por Robert Rodríguez, que plantea en esta ocasión la terrible amenaza que se cierne sobre el planeta en caso de que el malvado “Cronometrador” logre detener el tiempo y provocar un caos con los 18 husos horarios que rigen la vida en el planeta.
Para evitar la catástrofe, OSS, una organización que lucha contra el crimen organizado recurrirá a la valiosa colaboración de una agente retirada: Marissa Cortez (Jessica Alba), quien ahora es toda una ama de casa que espera un bebé.
Nadie sabe que esta señora es una espía retirada, quien dejó las aventuras y el riesgo que conlleva esa actividad y por eso contrajo matrimonio con Wilbur Wilson (Joel McHale), un despistado periodista aspirante a cazaespías.
Marissa ya no ve la suya, pues además de esperar un bebé, debe de soportar la insolencia de Rebecca (Rowan Blanchard), la hijastra rebelde, aunque en esa mala relación siempre cuenta con la solidaridad de Cecil (Mason Cook), el menor de los Wilson.