Según las estimaciones oficiales

El trigo le da paso a la cebada

Campolitoral

Según el último informe de la Dirección Nacional de Transformación y Comercialización de Productos Agrícolas del Ministerio de Agricultura de la Nación, fechado el 15 de febrero último, la superficie implantada con trigo en la presente campaña ha sido estimada en un valor cercano a las 4.620.000 hectáreas. El mismo resulta levemente superior al registrado en la campaña precedente, que finalmente se ubicó en 4.58 millones de hectáreas. “Con relación a la superficie recolectada se calcula que la misma ha alcanzado en términos porcentuales al 97 % del área total implantada con un rendimiento promedio obtenido de 29.7 qq/ha.” Paradójicamente, se estima que la producción de la actual campaña rondaría las 13.410.000 toneladas, guarismo que resulta inferior en un 15.1% al logrado en el ciclo pasado.

En relación al cultivo de cebada cervecera se ha estimado una cobertura de 1.160.000 hectáreas, guarismo superior en un 53% al logrado en la campaña precedente, por lo que pasaría a constituirse en nuevo récord histórico para el cereal.

El rendimiento promedio obtenido a sido estimado en 35.4 qq/ha por lo que la producción se ubica alrededor de los 4.080.000 toneladas. Este valor representa un nuevo récord histórico para este cereal, superando en un 38% al volumen recolectado en la pasada campaña.

Se ha realizado un nuevo ajuste en el área implantada con girasol, elevando la misma a 1.890.000 hectáreas, guarismo que de confirmarse resultaría mayor en un 8.0% al área sembrada en el pasado ciclo agrícola.

Al 09/02 se había recolectado el 23% de la superficie sembrada a nivel nacional, dándose por finalizada dicha tarea en la provincia de Santiago del Estero, mientras que en el Chaco el grado de avance en la cosecha llegaba al 99.0% y en el norte santafesino al 96.0%. Del total de lotes a recolectar un 5% de los girasoles corresponden al estado muy bueno, un 58% al estado bueno, 31 % regulares y 6% malos. En cuanto a la producción, si bien aún es prematuro tener una certeza de cual será la productividad física final por hectárea, dado que todavía no ha dado inicio la recolección en las zonas productoras girasoleras de Buenos Aires, provincia que aporta casi el 50% de las coberturas, se estima que la misma se podría ubicar en un valor cercano a las 3.7 millones de toneladas, por lo que en relación al ciclo pasado se lograría un aumento en el volumen de grano recolectado del 1.0%.

Para la campaña 2010/11, como cifra final, la misma arrojó los siguientes resultados: una superficie implantada de 1.750.000 hectáreas, superior en un 13.4 % a la registrada en la anterior campaña y una producción de 3.665.000 toneladas, volumen superior en un 65.0% al recolectado en similar ciclo.

En la campaña en análisis se logró para el cultivo el récord histórico de rendimiento promedio, superando el mismo los 21.2 qq/ha.

Menos maíz

Las coberturas de maíz en la presente campaña rondarían una cifra de 5 millones de hectáreas, guarismo que de confirmarse, resultaría mayor en un 9.6% al logrado en el ciclo agrícola precedente. Del total citado, un 18.8% correspondería a siembras con destino forrajero y el restante 81.2% tiene como destino la producción granaria.

Se lleva concretada a la fecha el 98.0% de la superficie total prevista a sembrar, con un atraso de tan solo un punto porcentual con relación a igual fecha de la pasada campaña. El remanente a sembrar son maíces de segunda siembra que restan implantarse en el norte santafesino. Este grano forrajero es el que más ha sufrido la escasez de lluvias a lo largo de diciembre, afectando este fenómeno, tanto los rendimientos futuros como la superficie final a cosechar, siendo los maíces sembrados más temprano los más perjudicados, al coincidir la sequía con la etapa de floración. Sin embargo y gracias a las lluvias acaecidas en la primera quincena de febrero, los lotes de maíz sembrados en fecha tardía (durante el mes de noviembre) y los lotes de segunda, se han visto favorecidos por estas precipitaciones, observándose en los mismos signos importantes de recuperación

Se estima que un 1% de los maíces está en estado muy bueno (lotes con riego complementario), un 34% en estado bueno, 39 % regulares y 26% malos.

En el caso de la campaña agrícola 2010/11, la misma cerró con los siguientes resultados; un área implantada (grano+forraje) de 4.560.000 hectáreas, por lo que el incremento de las coberturas respecto de las logradas en el ciclo precedente sería del 24.3%. De esta superficie un 82.2% correspondería a maíces con destino final de cosecha y el restante 17.8% para forraje.

En cuanto a la producción, la misma estaría próxima a 23.000.000 toneladas, volumen que de confirmarse pasaría a constituirse como nuevo récord histórico para el cereal, al superar en un 1.4% a la máxima producción lograda hasta el presente (22.676.920 toneladas) registradas en el ciclo agrícola precedente.

Menos arroz

Se estima un área sembrada para la campaña en curso de 240.000 hectáreas, superficie que resultaría menor en un 6.9% al área implantada en el ciclo precedente. Finalizada la campaña 201/11, la superficie bajo cultivo totalizó 256.000 hectáreas, por lo que resultó mayor en un 16.5 % a la sembrada en ciclo anterior.

En cuanto a la producción, el volumen a recolectar resultó algo inferior al previsto inicialmente, ya que el mismo no superaría 1.720.000 toneladas, pese a lo cual pasaría a constituirse como nuevo récord histórico para el cultivo, superando en un 38.7% al tonelaje recolectado en el pasado ciclo y en un 3.7% al correspondiente a la campaña agrícola 1998/99 en la que se cosecharon 1.658.200 toneladas.

El maíz, el cultivo más golpeado por la seca. En la soja de segunda, el 52% está buena, el 34% regular y el 9% mala. Récord histórico para la cebada.

¿Y la soja?

La superficie implantada con soja ascendería a 18.800.000 hectáreas, cifra muy similar a la del ciclo pasado, con tareas de siembra próximas a finalizar. Las precipitaciones registradas en la primera quincena de febrero, en importantes sectores productores sojeros en la pradera pampeana, resultaron altamente beneficiosas, logrando los lotes de primera recuperarse del stress por el que venían atravesando, mejorado su desarrollo, floración y desarrollo de vainas. Para las sojas de segunda el agua llegó en buen momento. A pesar de esto, se descuenta una merma en los rendimientos finales, aunque no de la magnitud esperada inicialmente.

Se han registrado pérdidas de superficie en sojas de segunda, esto se ve más en las siembras sobre rastrojo de trigo, ya que las sembradas sobre cebada (que se cosecha antes) pudieron recibir algo de humedad. Un 1% de la superficie implantada con soja de 1º se considera que está en muy buen estado, un 48% en buen estado, un 40% regular y un 11% en estado malo. En cuanto a las sojas de 2º, los porcentajes son los siguientes, 5% muy buena, 52% buena, 34% regular y 9% mala. En cuanto a la futura producción evaluaciones previas permiten ubicar la misma dentro del rango de las 43,5 a 45,0 millones de toneladas.