llegan cartas

Acto ruin y vil

Alejandro Reiner

Documento Nº 93.495.091

Señores directores: después del anuncio de nuestros senadores y diputados, aquellos que votamos para que defiendan nuestros intereses, las arcas públicas y el destino del país, entre gallos y medianoches, estos señores por unanimidad y sin mediar discusión, aumentaron sus dietas en un 100%.

Luché un tiempo en no hacer oir mi protesta (igualmente, nada me decía que se corregiría), pero ese anuncio me cayó tan mal, que no deseaba que el disgusto me afectara. No puedo creer que un diputado, sea de la extracción política que sea, diga que le llama la atención tamaña conmoción, que si no cobraba lo que corresponde, habría que dejar la política a los ricos y ladrones. No se puede creer semejante atropello. Dicho sea de paso, aparte del sueldo canjean los pasajes en efectivo, por las dudas se queden sin cambio.

Discuten con los gremios procurando que el aumento de los salarios no supere el 20% para que los precios no se disparen y a los jubilados no se les otorga el 82 % porque quebraría la caja. Pero llegó una buena noticia: los senadores y diputados votaron una pequeña suba entre el 20 y 37% de los gastos de desarraigo y representación.

No quiero hacer el cálculo del total que cobrarían porque es una falta de respeto, es inmoral semejante mal

llamada dieta. Queda una vez más demostrado que el pueblo es lo menos que les interesa, su carrera del poder es su meta, no importa cuántos muñecos caen, ni qué hay que firmar para “llegar”.

El empleado, el obrero, el jubilado todos deben cobrar sueldos justos y dignos fueron los argumentos esgrimidos en sus campañas políticas. Si tan solo pensaran en sus dichos, hubieran renunciados a esos aumentos y demostrarían ser dignos de la investidura que el pueblo les otorgó. Vergüuenza deberían tener al pretender defender lo indefendible. Que Dios y la patria se los reclame; Dios no, el pueblo, en el próximo ejercicio. Deben recordar: “Nosotros” que valemos tanto como vos pero juntos valemos más que vos, te elegimos rey para que nos gobiernes.

Ser senadores o diputados son cargos que la ciudadanía les confirió con su voto y son ellos que con los impuestos pagan sus sueldos, son los maestros que pretenden un básico de $3100, un jubilado que ruega se haga realidad el 82%, el empleado, el obrero, son todos ellos que hicieron posible que logren ese escaño, pero no por ello son mejores personas, más educadas, más preparadas; recuerden siempre que no son una casta privilegiada, porque todos los hombres estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde.