La pelea con la Casa Rosada
El presidente de Repsol sugiere que YPF recibe amenazas ilegales
Antonio Brufau defendió las inversiones de su empresa y dijo que la petrolera es sometida a “críticas injustas”. La escalada de un conflicto que crece mientras se debilita la ecuación energética del país.
El directivo español justificó la falta de combustibles en una mayor demanda interna, la madurez de las cuencas en explotación y los conflictos sindicales en 2011, que complicaron la producción.
Foto: Archivo El Litoral
De la Redacción de El Litoral
EFE/Télam/DyN
El presidente de la española Repsol y su filial YPF, Antonio Brufau, considera que la petrolera es objeto de “críticas injustas” y de “amenazas de sanciones o restricciones con dudoso fundamento legal”, según un documento de la compañía divulgado en Buenos Aires.
El análisis de Brufau responde a su intervención en la reunión del directorio de YPF celebrada este jueves, según el acta remitida hoy por la compañía en la Bolsa de Buenos Aires.
La difusión del acta coincide con un aumento de la presión de la Casa Rosada contra la petrolera. La empresa reunió a su directorio el jueves y admitió el ingreso del representante del Estado en la empresa, Roberto Baratta, quien a su vez ocupa el cargo de subsecretario de Coordinación y Control de Gestión. Pero Baratta no entró porque la petrolera impidió el acceso de los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Política Económica, Axel Kiciloff, quienes no integran el directorio.
“En el último mes YPF viene siendo objeto de algunas críticas injustas y de advertencia por parte de las autoridades nacionales y provinciales, así como de notificaciones de diferentes expedientes administrativos, incluyendo amenazas de sanciones o restricciones con dudoso fundamento legal”, señaló Brufau.
Cuestión de números
El gobierno de Cristina Fernández acusa a la petrolera de no haber realizado las inversiones necesarias. En la administración Kirchner la Argentina pasó del superávit al déficit energético por U$S 9 mil millones según reconoció la jefa de Estado.
Por su parte, el presidente de YPF expuso ante el directorio algunas de las claves del mapa energético argentino, como su alta dependencia de los hidrocarburos, el aumento de la demanda por la evolución económica y la madurez de las cuencas, sumado a conflictos sindicales en 2011 que complicaron la producción.
Pese a estos condicionamientos, destacó que YPF tuvo en 2011 inversiones récord y que el esfuerzo de la empresa para abastecer al mercado local de hidrocarburos ha sido “muy superior” al de otros operadores.
Sin embargo el gobierno pidió a la petrolera que no liquide ganancias y el directorio resolvió hacerlo, distribuyendo U$S 1.200 millones, en momentos en que al gobierno le interesa especialmente no sólo alentar la exploración petrolera sino además impedir la salida de divisas del país.