El temor fundado, para él, de quedarse sin el “10” en el clásico...

Kudelka, los riesgos y razones para no poner a su “protegido”

No hay dudas de algo: el propio técnico es el que más sufrió por la decisión que tomó.

El DT se hizo pura y exclusivamente responsable en Córdoba, pero había evaluado cada circunstancia y tenía sus razones para tomar una decisión que charló mucho con el propio Rosales.

Foto: Pablo Aguirre

 

Enrique Cruz (h)

Decía en la cobertura de Belgrano 1-Unión 0 que no había que “demonizar” a Kudelka por la decisión que tomó. Asumió el riesgo de dejar afuera a su mejor jugador. Justo él, que llegó a Unión y encontró a Paulo Rosales en el peor de los lugares y las consideraciones, sin estado físico, sin relieve futbolístico, sin continuidad y relegado. Porque esa es la primera gran verdad, que Darío Kudelka fue la persona, en Unión, que más creyó, futbolísticamente hablando, en Paulo Rosales. Después estuvo Jorge Molina, como dirigente cercano y de confianza del propio Rosales, que también aportó lo suyo a eso y ya ha sido debidamente reconocido en varias ocasiones por el “10”. Entonces, es posible que a nadie más que a Kudelka le haya costado tomar esta determinación.

No hay ninguna duda de que Kudelka tomó la decisión por temor a la quinta amarilla. No incidió más otra cosa que no fuese el riesgo de que sea amonestado y se quede sin jugar el clásico. No había logrado el propósito buscado de recibir la amarilla en la tarde del partido ante Boca. El empellón que le dio a Franco Sosa cuando éste había soltado la pelota fue evidente para todos, menos para Pompei. Y Kudelka sabía que un árbitro reglamentarista como Delfino no iba a tener la misma permisividad de otros.

De allí en más, hay un montón de hipótesis. ¿Qué pasaba si lo ponía, el equipo igual perdía y Unión se quedaba sin Rosales para el clásico?, ¿qué pasa si lo amonestan ahora y se queda sin jugar luego ante Rafaela, con lo cual en dos partidos con rivales directos (Rafaela y Belgrano) se queda sin el mejor jugador?, ¿por qué no se pensó con mayor optimismo, a sabiendas de que Rosales no es un jugador que se descontrole, que cometa faltas o que ande permanentemente reclamando?

Hay otras cosas que son ciertas. Unión lleva 7 partidos y pico sin marcar goles y Rosales jugó casi todos esos partidos; pero también es verdad que este equipo tiene una “crisis creativa” de la cual sólo podrán sacarlo aquellos jugadores capaces de desplegar algo distinto en la cancha. Y Rosales no es sólo uno de ellos, sino que es el más indicado.

Kudelka asumió el riesgo y luego se hizo cargo. Sensini, el técnico del rival del gran choque del domingo, hizo lo contrario y le salió bien. Claro que hay una “pequeña-gran” diferencia: una cosa es Delfino y otra muy distinta es Toia. Hasta el propio Toia se encargó de decirlo en una entrevista antes del partido: “No me comparen con Delfino, que tiene ‘15 minutos’ en Primera”, marcando a las claras la diferencia de criterio entre un “reglamentarista” y uno “más futbolero”, como se encargó el propio Toia de definirse. Con Delfino, Rosales corría un riesgo que Pellegrino y Prediger no lo tenían con Toia, sólo porque se trata de árbitros muy distintos.

Unión sabe muy bien lo que significa la presencia de Rosales en el clásico, luego de ser figura en el anterior; y también sabe que por obra y gracia del clásico anterior, inició una remontada que lo llevó a coronar un buen Apertura. Pero todo Unión debe entender que su lucha no empieza ni termina en el partido del domingo, sino que el objetivo es mantener la categoría, aún ganando o perdiendo tan importante partido.

Esto lo debe saber todo Unión y también su técnico, el hombre más importante de la gran alegría del año pasado y de esta lucha muy digna que el equipo lleva adelante en este duro y competitivo torneo de Primera. Unión mira ahora con preocupación la tabla de promedios porque hace siete partidos que no hace goles. Y el propio Kudelka fue el primero en darse cuenta, adaptándose a una economía difícil como la de Unión a la hora de buscar refuerzos ya que, como lo dijo el propio presidente en la entrevista del otro día, el club ha postergado cuestiones fundamentales como la protección y apoyo a las inferiores solamente porque sus cuentas vienen siendo deficitarias desde hace tiempo, algo que sólo se puede revertir quedándose en Primera.

Tenemos que sacar el tigre que tenemos adentro y jugar el clásico de la misma forma que lo hicimos en el Apertura en cancha de ellos. Sé que el gol va a llegar en cualquier momento, que el arco se nos va a abrir y que empezaremos a ganar otra vez. Hay que mentalizarse para el domingo como lo hicimos el año pasado”.

Jerónimo Barrales

Delantero de Unión

No tengo nada que decir de Germán Delfino, al contrario. Dirigió bien contra Belgrano y más allá de algún error puntual que cualquier árbitro comete en un partido, lo suyo fue correcto en líneas generales y no merece objeciones”

Darío Kudelka

(Entrenador de Unión, quien en el momento en que estaba haciendo declaraciones luego del encuentro en la Docta, fue saludado con deseos de buena suerte por parte de Delfino).

No practicó Erramuspe y se lesionó Montero.

El marcador de punta tiene una contractura que le impidió moverse esta mañana, mientras que el volante entrerriano sufrió un golpe en el tobillo izquierdo luego de un choque con Vera. En el caso de Montero, se esperará hasta mañana para ver cómo evoluciona, aunque hay optimismo respecto de que ambos puedan estar presentes en el encuentro del domingo en la avenida.

La vuelta al libreto más conocido.

En el entrenamiento de hoy quedó perfilado el esquema y también el equipo que parará Darío Kudelka contra Colón. Bologna; Alejandro Pérez, Avendaño, Correa y Cárdenas; Montero, Donnet, Míguez y Velázquez; Rosales; Barrales, fueron los que dispuso el técnico tatengue, haciendo la salvedad de que Erramuspe no estuvo por lesión. Al parecer, Barrales le ganaría la pulseada a Jara y el equipo tendría un dispositivo muy parecido al utilizado en el encuentro del Apertura.

¿De aquí sale el árbitro?

Loustau, Pitana y Pezzotta, candidatos

Cuando El Litoral llegue a sus manos, se estará por definir el protagonista número 23 del clásico del domingo que viene: el árbitro. Los rumores señalan a Néstor Pitana, Sergio Pezzotta y Patricio Loustau como los grandes candidatos a ser designados. Pezzotta tiene una mayor experiencia en comparación con Loustau, mientras que Pitana —muy bien conceptuado— se ubica en un nivel intermedio y en franco crecimiento. En esta fecha hay otro partido que también acapara la atención y es el choque entre San Lorenzo y Boca. Además, la B Nacional tiene dos choques tremendos entre los que están arriba: River-Quilmes e Instituto-Central.

Fotos: Luis Cetraro y Mauricio Garín