Resultado de las restricciones comerciales

Fuerte caída de las compras

argentinas a Brasil en febrero

a.jpg

Para la UIA, las dificultades por el nuevo sistema de importaciones se irán solucionando. Foto: DPA

Se redujeron el 22,5 % respecto al mismo mes del año pasado. Pero falta sumar el comercio de autos y de energía.

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

DyN

Las importaciones argentinas desde Brasil cayeron en febrero el 22,5 por ciento, sin tener en cuenta las compras de energía y automóviles, indicaron datos de la Secretaría de Comercio Exterior del país vecino.

Los datos de la dependencia del Ministerio de Desarrollo de Brasil partieron de considerar la variación de la media diaria en relación a febrero de 2011, destacó el diario Valor Económico.

Pero la Secretaría de Comercio Exterior indicó que tales datos fueron distorsionados por las exportaciones de autos y de energía, éstas últimas, ausentes en febrero de 2011.

De acuerdo con los datos de Brasil, si se excluyeran ambos ítems, la media diaria de exportaciones a la Argentina cayó para el resto de los rubros, lo cual atribuyen a las medidas restrictivas de la Argentina para el comercio.

En tanto, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, afirmó que algunos sectores siguen con problemas por las restricciones impuestas por el gobierno a las importaciones.

Mendiguren admitió que “no tener un acceso fluido a los insumos impacta de forma directa en el nivel de actividad”.

Hoy la cúpula de la central empresaria volverá a reunirse para analizar, sector por sector, cuál es el estado de situación y dijo que, tal como sucedió en otros casos, se formularán los planteos correspondientes ante las autoridades impositivas.

Relaciones

Mendiguren manifestó que las autoridades les “dijeron que se van a ir resolviendo” los inconvenientes y sostuvo que este tipo de cuestiones se van llevando “día a día, con algunos sectores que se le van solucionando y otros que siguen con problemas”.

El titular de la UIA aseguró que en el último mes se sucedieron los contactos “de las 250 empresas que concentran el 80 por ciento de las importaciones del país que se han reunido personalmente con los funcionarios” del área de Industria y Comercio Interior.

En diálogo con Radio Mitre, el directivo fabril señaló que “Argentina tiene una relación muy directa entre sus importaciones y su nivel de actividad; por su matriz productiva por cada punto de la producción industrial que se crece esto se multiplica por cuatro lo que crecen las importaciones”.

“Por lo tanto, al no tener un acceso fluido a los insumos, esto impacta de forma directa en el nivel de actividad” en el orden doméstico, indicó.

Por su parte, el titular de la Cámara de Importadores de la República Argentina (Cira) Diego Pérez Santisteban se quejó por Radio El Mundo que el gobierno tiene demoradas la liberación de licencias no automáticas que hace una semana les había prometido aprobar.

El empresario dijo que eso “es más grave, porque toda esa mercadería que estaba en la Argentina o viajando hacia aquí están demoradas por el nuevo sistema puesto en marcha el 1º de febrero, porque empieza a tener problemas de agilidad por simple razón administrativa”.


Dilma quiere limitar ventas de autos mexicanos

El gobierno brasileño retomará mañana su intento de limitar a 1.400 millones de dólares sus importaciones de automóviles fabricados en México, por lo que promueve una revisión del acuerdo automotor bilateral.

La negociación se dará en ocasión de la visita a México de los ministros brasileños de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, y de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, informó la estatal Agencia Brasil.

Pimentel y Patriota se entrevistarán con el ministro de Economía de México, Bruno Ferrari, para debatir la propuesta de Brasilia de establecer un cupo de 1.400 millones de dólares anuales para las exportaciones de vehículos del país norteamericano hacia Brasil.

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff también desea incluir en el Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE 55), firmado en 2002, un compromiso de aumento gradual del contenido regional de los autos vendidos a Brasil.

Además de las restricciones que pretende lograr en esta visita, el gobierno brasileño también propuso incluir camiones, camionetas y autobuses entre los vehículos que pueden ser comercializados entre los dos países con beneficios arancelarios.

El comercio automotor es hoy responsable del 40 por ciento del intercambio entre Brasil y México, cuyo valor anual ronda los 8.500 millones de dólares.

No obstante, el gobierno brasileño está preocupado por los déficits crecientes en el intercambio automotor con México, cuyo resultado negativo se acercó a los 1.700 millones de dólares el año pasado.

El tema ya había sido abordado durante las dos rondas de negociaciones realizadas en Brasilia en febrero, a lo que siguió la semana pasada una propuesta de Brasil para limitar su importación de automóviles mexicanos.

Fiat retomó su actividad en Córdoba

La empresa Fiat Auto normalizó su producción, luego de haber suspendido un turno de trabajo el jueves y los dos turnos el viernes por falta de materiales, según confirmó el gremio de los mecánicos (Smata).

El vocero del gremio dijo que desde ayer a la mañana está trabajando “el área mecánica” de la planta fabril de barrio Ferreyra en Córdoba, mientras que por la tarde comenzó a normalizarse la actividad en la sección de ensamblaje.

Desde el gremio se informó que “llegaron las piezas que faltaban” y que provocaron la suspensión del personal.

El pasado viernes, en un comunicado, Fiat confirmó que debido a una falta de materiales proveniente de proveedores nacionales y de Brasil y por la adecuación de las líneas para el proyecto denominado 326 (nuevo Palio), suspendió el segundo turno productivo del día jueves y los dos turnos del viernes.

“Estas suspensiones no afectan la estabilidad laboral del personal de la empresa”, había informado Fiat, mientras en fuentes sindicales se informó que la suspensión alcanzó a 1.500 operarios que, en tal situación, percibirían el 75 por ciento de sus jornales.

En otras ocasiones, cuando no se puede trabajar de manera normal porque hubo faltantes de materiales, los operarios se presentaron y fueron notificados de volverse a sus casas o bien ocuparon el turno de manera parcial.