La semana próxima lo tratará el Senado

Diputados dio media sanción a la reforma del Banco Central

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Legisladores del Frente para la Victoria festejan la aprobación del proyecto de reforma del Banco Central.

Foto: DyN

Para los legisladores oficialistas, le dará al gobierno herramientas para defender la producción y el empleo. Para la oposición, servirá para pagar deuda con reservas y generará inflación.

 

De la Redacción de El Litoral

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DyN - Telam

El Frente para la Victoria logró anoche imponer su mayoría en la Cámara de Diputados y dio media sanción a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA) pedida por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de casi 10 horas de debate, el oficialismo consiguió 142 votos a favor de la propuesta, mientras que por el rechazo votaron 84 legisladores con 10 abstenciones.

La amplia mayoría que detenta el peronismo en el recinto de Diputados le permitió aprobar con facilidad una reforma, que a decir de la oposición, tendría como objetivo facilitar el pago de deuda pública y provocar inflación, mientras que para el oficialismo es para sostener el modelo.

El primer vocero del dictamen favorable al proyecto del gobierno fue Carlos Heller (Nuevo Encuentro), aliado al oficialismo.

Como presidente de la comisión de Finanzas, Heller destacó que el texto elimina “los resabios de la convertibilidad” y amplía el mandato del BCRA para involucrarlo en el proceso económico y el desarrollo productivo.

En concreto, el legislador destacó que la reforma dotará al Central “de las herramientas para avanzar al servicio de la producción y del empleo”.

También dijo que permitirá “recuperar la tradición y el rol histórico de garantizar la estabilidad económica, el crecimiento económico y el desarrollo de la economía”, trascendiendo así, dijo, “la defensa excluyente del valor de la moneda como objetivo principal”.

La iniciativa comprende por un lado la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, y además de la Ley 23.928 de 1991, impulsada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, y que ya fue modificada parcialmente en 2002 y 2005, en este último caso cuando se le pagó la totalidad de la deuda al FMI.

El kirchnerismo mantuvo el texto del dictamen de mayoría con las modificaciones aprobadas durante el debate en comisión y sólo realizó un cambio de redacción técnica en el artículo 11, que modifica el 20 de la Carta Orgánica del BCRA, a propuesta del diputado del FPV, Roberto Feletti, que resultó aprobado.

Al cierre del debate, el titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, aseguró que la reforma de la Carta Orgánica del BCRA busca “resguardar a nuestro país de cualquier situación de crisis y de impacto, ante lo que hoy está viviendo el mundo”.

Al defender en el recinto el proyecto, Rossi destacó que “le hemos dado más poder al BCRA porque queremos un banco que pueda intervenir más, que tenga mayor posibilidad de crear adelantos a más largo plazo, con encajes diferenciados y para que pueda ser un actor protagónico y volcar al desarrollo del sector productivo”.

/// opinión

Caja para el gobierno

Daniel Germano (Frente Peronista)

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El objetivo final del proyecto del Poder Ejecutivo no puede ser otro que consolidar un modelo de doble caja, donde el Banco Central es prestamista de última instancia del tesoro nacional.

Esta reforma esta fundamentalmente orientada a resolver los problemas que hoy tiene el tesoro nacional de financiamiento y de caja aunque en el relato se insista que es para el desarrollo y la inclusión social.

“Si el oficialismo finalmente aprueba este proyecto se están gestando las mejores condiciones para que se produzca el zafarrancho que expresamente la señora presidente rechazó en este recinto”, dijo Germano.

Para del diputado del peronismo disidente “este proyecto no mejora la capacidad de defensa del valor del peso. Cuando hay inflación el gobierno recauda un impuesto injusto y las mesas de los argentinos es la que paga las consecuencias.

El superávit fiscal y comercial que ha tenido este gobierno y que permitió al Banco Central la acumulación de divisas suficientes como para sostener los requerimientos de la actividad económica en un período de notable crecimiento de la recuperación de la economía, vale la pena reconocerlo.

No se cambia la cruda realidad con un relato parcial. No se reemplaza la heterodoxia económica mediante el lenguaje. El lenguaje puede ser premeditadamente confuso para el ciudadano común pero no cambia la esencia. La única verdad es la realidad.

¿Por qué la urgencia?

Jorge Alvarez (UCR)

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La semana pasada la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, dijo textualmente que no iban a salir a emitir, que no se modificaba la capacidad de financiamiento del Tesoro Nacional en los términos de lo pautado en el artículo 20. Y decía que la alternativa era esta reforma o un brutal ajuste fiscal.

Nos preguntamos por qué tanta urgencia para hacer esta reforma. En la ejecución presupuestaria de 2011, luego de muchos años tenemos un déficit financiero extraordinario de 30.663 millones de pesos. En el último año la capacidad de pago del sector público nacional no financiero sufrió un deterioro equivalente al 1,5 % del PBI. Si nos circunscribimos a lo que hace el BCRA, este aportó al Tesoro durante 2011 un 4,3 % del PBI, casi 80.000 millones, que no estarán disponibles en similares características en 2012.

Si hacemos historia, primero el menemismo, y luego el kircherismo, usaron los fondos de las privatizadas, después usaron los fondos de la Anses, luego los fondos del Banco Central. Hoy pareciera ser que uno de los últimos manotazos que se pueden dar es al Banco Central, esto es lo que hoy se está votando y se está consolidando.

El proyecto que hoy está en tratamiento no tiene como finalidad primaria el desarrollo de la economía con equidad social, sólo tiene como objetivo usar los depósitos de los argentinos para financiar el creciente déficit del gobierno nacional. Nosotros tenemos un proyecto superador, que mantiene un piso mínimo de reservas, mantiene la misión de preservar el uso de la moneda, donde la no publicidad es causal de remoción, donde se tiene en cuenta el verdadero federalismo, y se crea un órgano defensor de los consumidores.