Sin grandes avances y con una cruel represión

Cumple un año la revuelta siria

Cumple un año la revuelta siria

También hoy, en una jornada altamente simbólica, hubo muestras de apoyo al régimen sirio que encabeza Bashar al Assad.

Foto: Agencia EFE

Desde hace un año, los sirios intentan derrocar al presidente Bashar al Assad con una revolución que se ha visto aplastada por los tanques del Ejército.

 

De la redacción de El Litoral

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Agencias DPA y EFE

Para los libios, el primer aniversario de su revolución fue un día de fiesta. Pero no así para los sirios, ya que su aniversario se está viendo hoy ensombrecido por la fuerza de los tanques.

Hasta ahora, no han conseguido nada, pero el precio que la insurgencia está pagando, es alto: cada día hay decenas de muertos. La mayoría de países de la región y también de Occidente, están horrorizados por la brutalidad del régimen, pero por ahora no quieren una intervención directa.

“Han condenado al régimen con muchas palabras y deseado la victoria del pueblo, pero hasta ahora sólo hubo palabras, palabras y más palabras”, señaló hoy un grupo opositor con motivo del aniversario del levantamiento popular.

En la ciudad de Daraa, donde en marzo de 2011 se dispararon los primeros tiros contra los manifestantes, la gente volvió a salir hoy a la calle para exigir la caída del régimen, mientras en otras partes del país se reportaron combates y nuevas masacres.

No se trata de Al Assad como persona, pues para ellos sólo es una figura simbólica. Se trata más bien de destruir la red levantada por su padre Hafez al Assad de espías, funcionarios del servicio secreto y torturadores, que controla el país desde hace décadas.

“Todo el que haya caído alguna vez en manos de la policía secreta siria está dispuesto a luchar por la caída del régimen”, afirma un activista que estuvo encarcelado y al que se le prohibió salir del país durante varios años.

Los comienzos

Meses después del inicio de la revuelta, un teniente de alto rango del Ejército sirio y uno de los primeros desertores del Ejército, narró cómo había vivido los primeros acontecimientos sangrientos de la revolución. Contaba cómo miembros de los servicios secretos dispararon contra los propios soldados durante una manifestación en Daraa, con el objetivo de hacer creer a los militares que los manifestantes eran en realidad extremistas armados. Y el plan funcionó al principio.

Pero la cifra de sirios que se tragaron las mentiras de la maquinaria propagandística estatal ha ido cayendo al paso de los meses.

“Es difícil decir cuánta gente sigue apoyando a Al Assad, pero se calcula que alrededor de la mitad de los sirios ha pasado mientras tanto al lado de los revolucionarios”, considera un ciudadano extranjero que abandonó Damasco hace unas semanas por motivos de seguridad. “Alrededor de una cuarta parte de la población apoya al régimen, mientras el resto está en casa y sólo tiene miedo”.

En el lado árabe, las monarquías del golfo Qatar y Arabia Saudí pidieron que se arme a los desertores, pero muchos opositores siguen esperando. Y también hay voces críticas. “Creo que lo que los árabes del Golfo quieren es que el peaje de sangre que nosotros pagamos sea alto y sirva de disuasión a su propia población. Porque les gustaría que la Primavera Árabe termine en Siria y no llegue a sus países”.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, expresó hoy al exsecretario general de la ONU, Kofi Annan, el respaldo de Rusia a su misión de mediación para resolver el conflicto en Siria. En una conversación telefónica con Annan, quien actualmente es el enviado especial de la ONU para Siria, Lavrov le expresó su apoyo y recalcó que “a partir de ahora cooperará activamente con él”, según informan las agencias rusas.

 
 

Escenario de extrema violencia

Las tropas del gobierno sirio siguieron hoy avanzando en la norteña provincia de Idlib contra los activistas opositores, al tiempo que se registraron combates en tres barrios de Damasco, cuando se cumple un año del levantamiento contra el régimen de Bashar al Assad, informaron activistas.

Tanques del Ejército avanzaron en Idlib, feudo de la oposición y de los desertores, y bombardearon con artillería pesada algunas áreas de la provincia, de la que se replegó el miércoles el Ejército Libre de Siria. Las tropas del régimen mataron a más de 40 personas en todo el país durante la noche, elevando a 95 el número de víctimas mortales desde el miércoles.

En la provincia sureña de Daraa, donde comentó la revuelta, comenzaron esta mañana protestas masivas cerca de las mezquitas, en las que los manifestantes cantaron eslóganes pidiendo la caída del régimen, informó la oposición.

Mientras, la televisión Al Yazira informó de un video en el que opositores armados del régimen de Duma exigen la liberación de todos los presos de la ciudad y amenazan con matar a un general del Ejército que tienen como rehén si no se cumplen sus exigencias en 72 horas.

“Ha pasado un año y el nivel de violencia está en aumento”, dijo Rami Abdel Rahman, que lidera el Observatorio Sirio para los Derechos Humano basado en Londres.

La ONU estima que en el año de conflicto murieron más de 7.500 personas. El gobierno sirio responsabilizó a “grupos terroristas armados” de los disturbios.

En varios países se esperan acciones de protesta esta semana para recordar el inicio de la revolución siria el 15 de marzo de 2011, que comenzó con la represión violenta de una pequeña manifestación en Damasco.