EUSEBIO CABRAL

Natalia Pandolfo

[email protected]

Eusebio Cabral tiene 55 años. Cuando era joven militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores y estuvo preso la dictadura completa: de 1976 a 1983. Su oscuro itinerario incluyó Coronda, La Plata, Devoto, Rawson.

Cabral es el presidente de la Asociación Ex Presos Políticos 25 de Mayo, que en la ciudad cuenta con unos 30 integrantes. Desde el año pasado trabajan, junto a la gente del Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales, en la concreción de un sueño: un documental que recupere sus voces y las multiplique, para que la sociedad sepa quiénes son estos hombres y mujeres que pasaron por el túnel del horror y están vivos para contarlo.

En el marco de las actividades por el 36º aniversario del golpe, este viernes a las 21 en el Teatro Municipal se presentará “Sobrevivientes”, el resultado de ese proyecto.

Que vuelve de la guerra

“Sobrevivientes” está basada en entrevistas a los distintos compañeros que han sobrevivido a la dictadura, y que cuentan cosas que no habían sido contadas. Hay al menos tres denuncias muy graves, que seguramente terminarán en el Juzgado Federal de la ciudad”, dice Cabral.

—¿Cómo surgió la idea de hacer una película?

— En realidad, mi dedicación en los últimos cuatro años fue hacia la literatura. Este mes publico mi cuarto libro. Pero hacía tiempo que tenía interés en concretar algo así. Nos contactamos con la gente del Instituto de Cine, que nos abrió el corazón: sin ellos hubiera sido imposible lograr nada. Nosotros estamos agrupados en la Asociación Argentina de Ex Presos Políticos, y desde hace tiempo se viene planificando la tarea de hacer visible la problemática de los sobrevivientes. En este sentido está orientada la película.

Somos sobrevivientes de un genocidio, de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Argentina. Sufrimos traumas, y hay compañeros que han llegado al suicidio o a la locura. No nos sentimos comprendidos por la sociedad, y creemos que no tenemos el reconocimiento histórico que merecemos. Se habla de los derechos humanos, se habla de los juicios, a nosotros se nos nombra como testigos, pero nosotros somos ex presos políticos. No estuvimos detenidos en campo de concentración por ser delincuentes: estuvimos por militar en política, por pensar distinto.

—¿Qué sentimientos los habitan hoy?

—No tenemos ninguna carga de odio ni de venganza. Sí, nos interesa que redimensionemos y recuperemos la verdadera historia de nuestro país. La historia la escriben los pueblos, y la tenemos que escribir nosotros, como protagonistas de aquella época. No podemos dejar que quede en pie la mentira: se decía que nosotros éramos asesinos, delincuentes, subversivos. No hay ningún antecedente de que nosotros hayamos torturado, secuestrado con fines de desaparecer personas, violado mujeres o robado niños. Esos crímenes los cometieron ellos. Nosotros queríamos cambiar el país para mejor, en función de una sociedad más igualitaria. No nos dejaron: nos masacraron.

—¿Hacés alguna autocrítica respecto de los medios utilizados o reivindicás todo?

—Hay que contextualizar el momento histórico. Yo nací en 1956, ya había una dictadura, la de la Libertadora. La que bombardeó la Plaza de Mayo y mató a miles. En 1973, hubo cuatro meses de democracia, cuando estuvo Héctor J. Cámpora. Después vinieron las 3A, y todo lo que conocemos. En esa época, la violencia era el único modo posible. No teníamos registro de lo que significaba vivir en democracia. En 1983, por suerte, la historia se revirtió. Hoy tengo dos hijos, uno de 23 años y uno de 20: ellos no conocen lo que es una dictadura.

“No estuvimos detenidos en campos de concentración por ser delincuentes. Estuvimos, simplemente, por pensar distinto”. Foto: GENTILEZA ASOCIACIÓN 25 DE MAYO

Números

Según un censo realizado a nivel provincial, existen 560 ex presos políticos. Pero ellos asumen que son muchos más. “Somos unos 1.500, pero hay muchos a los que todavía les cuesta prestarse a esas cosas”, afirma Cabral.

Interés

La película fue dirigida por Eusebio Cabral. Es un documental de 60 minutos de duración, realizado en el Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales Santa Fe (Iscaa Nº 10). El guión original y la producción es del propio Cabral, con asistencia de Miryam Burgués. La edición es de Juanchi Miller.

Fue declarada de Interés por la Municipalidad, la Cámara de Diputados de la provincia, el Iscaa Nº 10, el Concejo, el gobierno provincial, la Cámara de Senadores de la provincia y el Programa de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Litoral.