Nuevas complicaciones

No ingresan libros por trabas a importaciones

Antes de la comercialización o ingreso al país de las publicaciones extranjeras deberá certificarse que las tintas no contengan más de 0,06 % de plomo, según la resolución vigente.

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), Isaac Rubinzal, planteó hoy que “los libros no tienen que tener ninguna restricción” para ingresar al país, al referirse a las trabas para la comercialización de ese tipo de materiales que se produzcan en el extranjero.

Según se difundió esta mañana, este mes entró en vigor la resolución 453/2010 de la Secretaría de Comercio Interior al ser instrumentada por la disposición 26/12 de esa misma dependencia, por la que antes de la comercialización o ingreso al país de las publicaciones extranjeras deberá certificarse que las tintas que se utilicen en productos gráficos “no contengan más de 0,06 por ciento de plomo”.

La normativa, explicó el diario La Nación, supondrá que los particulares que deseen hacerse de un libro comprado por Internet a un vendedor en el exterior deberán concurrir a retirarlo a Ezeiza, al sector de “cargas”, y lo propio deberán hacer los libreros.

El objetivo de la medida es proteger la “seguridad de la población” mediante “mecanismos de control tendientes a eliminar los peligros derivados del uso de tintas con altos contenidos de plomo en productos gráficos”, según el argumento oficial.

Al referirse a esas complicaciones, Rubinzal sostuvo en declaraciones a radio Mitre que “un libro no tiene que tener ninguna restricción” para entrar al país. “El libro es un saber universal, y si necesito un libro mexicano, tiene que poder entrar”, planteó.

Sin embargo, aclaró que “por otro lado, están los servicios gráficos, que es imprimir afuera”. Allí “creemos que hay que ir discutiendo con los gráficos y los papeleros” sobre la necesidad de imprimir en el país lo que se imprime afuera, dijo.

Las restricciones conocidas en las últimas horas son un control “de tintas y otros insumos, un sistema similar al de juguetes”, comparó.

Sobre la situación en la CAL, remarcó que sus asociados son mayormente pequeñas y medianas empresas que han “equilibrado” sus operaciones de comercio exterior. “De los 503 asociados, 105 tuvieron operaciones de comercio exterior como importadores o exportadores y se hizo la compensación. Del 28 de octubre al 1º de febrero tenemos las cuentas equilibradas”, reveló.

Queja de un científico

El investigador emérito del Conicet, ex titular del Parque Tecnológico Litoral Centro y docente de la UNL, Alberto Cassano, expresó que “hay una gran faltante de libros científicos en inglés en las librerías de todo el país. La aduana santafesina me llegó a cobrar un 50% de recargo para importar un único ejemplar de un libro científico. A mí no me preocupa mi problema personal, me preocupa la faltante de libros en inglés que son utilizados para el estudio. Es decir, que junto a la faltante de medicamentos, también faltan libros extranjeros”, subrayó. “Yo creo que estas políticas atrasan. Les recuerdo que los libros se traducen al español luego de 6 u 8 años. Los científicos suelen comprar los libros en el idioma de origen o se atrasan 8 años”, sostuvo Cassano.

“Me parece bien la protección de la industrial nacional, pero no se puede cerrar la importación en Argentina de las cosas que no se pueden fabricar en el país. Estas medidas también suelen generar el caldo de cultivo para la coima. Esta corrupción luego se agrega en el precio del producto importado”, concluyó el investigador.

Menos inversiones

Las trabas a las importaciones provocaron una caída de la inversión en febrero, según indica un informe del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres & Asociados. De acuerdo a la consultora, el mes pasado se invirtieron U$S 7.157 millones, cifra que implicó una caída interanual del 4,3%. La peor baja se concentra en maquinarias y equipos, con un 11,6%, cifra que se explica por una caída del 18,1% en la importación de bienes de capital. La caída de las compras en el exterior de maquinaria no pudo ser compensada por la inversión en equipo nacional, que tuvo un incremento de apenas el 7 por ciento.

“El problema es qué se importa. Hay dos tipos de importaciones: la del libro (propiamente dicho) y otra la del servicio gráfico, o sea, mandar a imprimir afuera”.

Isaac Rubinzal Cámara Argentina del Libro

/// EL DATO

Textiles

Las importaciones del sector textil e indumentaria crecieron 24,9 % en 2011 respecto del año anterior, de acuerdo con un informe del Instituto de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). Esas importaciones totalizaron el año pasado U$S 1.827 millones, mostrando así un incremento de 24,9 %, mientras que las exportaciones tuvieron un alza del 38,9 %. El informe puntualiza que los valores totales de importación de los productos sujetos a restricciones (LNA) cayeron 2,4 por ciento interanual en el año, por debajo del crecimiento total de las importaciones. Agrega que la participación de Brasil disminuyó mientras que la participación de China creció.

/// LA CLAVE