Día Internacional de la Rehabilitación

 

De cerca. Adriana Blanco y Patricia Klenzi dirigen la División Enfermería del hospital. Junto a todo su equipo, son quienes más tiempo pasan con los pacientes.

 

Es el promedio estimado por persona, con todas las actividades de asistencia que presta el hospital pero sin incluir las prótesis. En total se atienden más de 100 personas por día y la patología más frecuente es el ACV, con el 60 % de los casos.

Ignacio Andreychuk

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Después del accidente, la recuperación de una persona demanda una atención precisa, profunda, ya que de eso dependerá cuánto puede volver a hacer. Y a ser. El hospital de rehabilitación Dr. Carlos Vera Candioti es la institución de referencia en la ciudad, donde llegan más de 100 casos por día. Pero los costos del servicio suben año a año: hoy se estiman en 3.000 pesos mensuales por cada paciente internado.

En el Día Internacional de la Rehabilitación —lo estableció la Organización Mundial de la Salud en 1986—, un equipo de El Litoral recorrió las instalaciones del hospital para conocer más a fondo el trabajo de los profesionales y las historias de los pacientes, que buscan la mejor recuperación posible para retomar su vida cotidiana.

Viviana Gerboni, representante de la Comunidad e integrante del Consejo de Dirección, hizo de guía mientras precisaba cada sector del hospital. “El costo promedio de cada paciente internado ronda los 6.000 pesos por dos meses”, especificaron los responsables de Facturación. Esto incluye la cama —semanalmente con todos los servicios, medicamentos y las actividades por área, pero no las prótesis, que salen entre 15.000 y 20.000 pesos.

En el Vera Candioti, se atiende todo tipo de patologías. Entre los casos más frecuentes, el 60 % de las personas presentan secuelas de ACV; un 20 % se rehabilita por accidentes de tránsito; el 10 % se recupera por heridas de armas y el resto tiene cuadros diversos.

Voces del corazón

El Día de la Rehabilitación significó un instante de reflexión para los trabajadores del hospital. Algunos tímidos, otros más predispuestos, pero los profesionales del Vera Candioti expresaron lo que sienten y el servicio que brindan a la comunidad.

- Evangelina Llados, del Área de Psicopedagogía. “La rehabilitación es una construcción permanente del día a día, un acompañamiento, una vocación. Es complejo, pero gratificante. Si bien hay que estar mucho tiempo con cada paciente, me siento gratificada permanentemente”.

- Alicia Checo, jefa del Servicio de Terapia Ocupacional. “Aquí nos encargamos de rehabilitar al paciente en la pérdida de sus funciones, de acuerdo con la patología neurológica que se trate. Lo que buscamos es refuncionalizar a los pacientes”.

- Patricia Klenzi, jefa del Departamento División Enfermería. “En este día siempre me acuerdo de algún paciente en particular. Puntualmente, hay una paciente que para las fiestas de fin de año se acuerda de nosotros y nos envía regalos”.

- Adriana Blanco, supervisora División Enfermería. “Sin dudas, las personas sienten que nosotros hicimos algo para que estén bien. Entonces nos agradecen la contención y el cuidado, y eso es muy gratificante para nuestro trabajo. Hay gente que permanece un año aquí”.

- Analía Benzo, especialista en Formación. “En la rehabilitación se deben tener en cuenta varios conceptos: la parte física, psíquica, psicológica y la parte clínica, entre otras”.

- Norma Obaid, jefa Departamento Médico. “Muchas veces, el paciente lo que busca cuando llega acá es volver el tiempo atrás. Sabe que antes estaba sano, pero nosotros tenemos que explicarle que el accidente que tuvo y por el cual vino acá ahora requiere esfuerzo”.

-José Ignacio Contini, médico Área Clínica. “Creamos un dispositivo llamado Equipo Matricial de Rehabilitación con la función de articular los medios necesarios para acompañar a las familias de los pacientes”.

El Servicio de Terapia Ocupacional estaba concurrido desde temprano. Los pacientes saludaron, amables, el ingreso de El Litoral y agradecieron las felicitaciones de Viviana Gerboni. Mientras todos realizaban las actividades dispuestas por los profesionales del área, un hombre “posaba” para el flash de la cámara.

José Manuel González quería y se animó a contar su historia. Sufre el Síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico por el cual se pueden paralizar varios músculos del cuerpo. “Cuando llegué acá, no me podía parar. Prácticamente no tenía fuerza en los pies y las manos las tenía cerradas. Ni siquiera podía alimentarme solo, sino que tenían que darme de comer en la boca”, relató, lento, mientras seguía con los ejercicios.

“Estuve dos meses en terapia intensiva en el hospital Cullen y otro mes más en recuperación. Por suerte, la enfermedad se manifestó hasta el cuello y no me alcanzó la cabeza”, agradeció.

Conciente de lo que tiene, José Manuel comentó cómo sufre el Síndrome de Guillain-Barré. “Tenía una parálisis general, me sentía mal y no agarraba fuerza en el cuerpo”, recordó. Pero hoy, González está en franca recuperación. “Ahora me encuentro mejor gracias al tratamiento que me dieron. Vamos de a poco intentando mejorar”, dijo. Cómo él, son innumerables los pacientes que llegan desganados y, al tiempo, recobran el espíritu de lucha para salir adelante.

Todas las edades. Esta área del Vera Candioti es la Terapia Física de Adultos, donde las personas mayores hacen kinesiología en busca de la recuperación de los movimientos. Fotos: Flavio Raina