Existían amenazas anteriores
La Justicia quiere saber por qué Martín aún vivía con su madre
Adriana Cruz, mamá de Martín, habría actuado por despecho por la nueva relación de su expareja. Foto: Archivo
“Sí, lo maté para cagar al padre” fueron las frases que Adriana Cruz espetó a un movilero de Telefé. Ahora, el juez quiere saber por qué los chicos estaban con la madre cuando habían existido amenazas previas.
Télam
El juez que investiga el crimen de Martín Vázquez (6), ahogado en el jacuzzi de su casa de un country de Presidente Perón, dijo hoy que ordenó ahondar la pesquisa en los motivos por los cuales la víctima y sus hermanas seguían viviendo con su madre, a pesar de que ésta ya había sido denunciada por violencia familiar.
“Yo, en el auto de detención, le he requerido al fiscal que profundice la investigación en ese sentido, toda vez que los niños son retirados por una situación de peligro de la guarda de la madre y después vuelven a la guarda de la madre en una situación irregular y se los pone en una situación de riesgo”, expresó el juez de Garantías platense Juan Pablo Masi en diálogo con C5N.
El magistrado se refirió así al ser consultado sobre una denuncia radicada contra Adriana Cruz, madre de la víctima, por su ex esposo y padre de los niños, Carlos Vázquez, en febrero pasado.
Según esa presentación, realizada en una fiscalía de La Plata, la acusada Cruz había amenazado con matar a los hijos y a su marido, lo que motivó a que éste se llevara a los chicos a vivir con él.
“El (por Vázquez) hizo una denuncia en la cual relataba amenazas de la señora Cruz hacia sus hijos y hacia él mismo y por eso los retira del hogar de la madre y se los lleva a vivir con él”, describió el juez.
Y agregó: “No hay ninguna decisión judicial en tal sentido, aparentemente sería el propio padre quien los retiró en un primer momento y unos 10 días después los habría devuelto a la guarda de la madre. Esa es una cuestión que deberá ser motivo de investigación”.
El magistrado ratificó que tanto el ex esposo de la detenida como sus hijas, de 14 y 15 años, ya declararon en la causa y que las adolescentes se refirieron a su madre en términos bastante parecidos a los de su padre.
“Para cagar al padre”
Al ser consultado sobre la confesión que realizó ayer Cruz ante un equipo periodístico de Telefé Noticias, donde admitió haber matado a su hijo “para cagar al padre”, el juez dijo que el fiscal Leandro Heredia pidió incorporar el video a la causa, al igual que el testimonio de los periodistas.
“Hoy por hoy no es prueba porque no está incorporada al expediente pero el fiscal ya los pidió y se concretará a la brevedad y evaluará”, dijo.
No obstante, para Masi “hay infinidad de pruebas” que sindican a Cruz “como autora de homicidio”, al que él considera agravado por el vínculo y la alevosía, por lo que podría ser condenada a prisión perpetua.
“Yo entendí que (el homicidio) era doblemente calificado, por el vínculo y la alevosía porque por el informe de autopsia surge que previo a la sumersión en el medio acuoso, en el jacuzzi, que causó la muerte, hubo una maniobra de estrangulamiento, que causó un estado de semiinconciencia”, explicó el juez.
El juez agregó que se aguardan estudios complementarios de la autopsia para determinar si el niño asesinado fue drogado antes del ataque.
Masi dijo que los próximos pasos son continuar con la recolección de pruebas y que el fiscal cuenta con 15 días, prorrogables por otros 15, para requerir la prisión preventiva de la acusada, quien permanece detenida en una Unidad Penal de La Plata.
El hecho sucedió el pasado martes 20 de marzo cuando, alertada por la hija mayor de Cruz y la empleada doméstica, la vigilancia del country San Eliseo Golf & Country Club, de Presidente Perón, llegó a la casa de la familia Vázquez y encontró a la mujer herida y al niño muerto en el jacuzzi de la vivienda.
En el cuarto y el baño de la mujer había pintadas con aerosol, con insultos dedicados a su ex esposo y algunas frases dirigidas a su hija mayor, que evidenciaban la existencia de un conflicto familiar y el despecho de la mujer ante una nueva relación sentimental que tenía el padre de sus hijos.