EN BUENOS AIRES

“La mujer justa” llega al teatro

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Tres voces, tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de amor, pasión, ocultamientos y traición. Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN

La adaptación de Graciela Dufau y Hugo Urquijo de la novela de Sándor Márai subirá a escena en el Centro Cultural de la Cooperación, en abril.

 

De la Redacción de El Litoral

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El viernes 6 de abril será el estreno de “La mujer justa”, adaptación teatral de Graciela Dufau y Hugo Urquijo de la novela de Sándor Márai, que cuenta con las actuaciones de Graciela Dufau, Arturo Bonin, Andrea Bonelli, Pochi Ducasse y Hugo Urquijo, bajo dirección del propio Urquijo.

La obra se podrá ver en el porteño Centro Cultural de la Cooperación, ubicado en Av. Corrientes 1543, los viernes y sábados a las 22.30.

La sinopsis

Una mujer encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido y esa cinta le permite descubrir la oculta pasión de él por otra mujer que sirvió en casa de sus suegros. Tres amores, tres voces que inducen a pensar que “no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices”.

Tres voces, tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de amor, pasión, ocultamientos y traición, concebida por Sándor Márai en su magistral novela que tuvo en la Argentina más de 30 ediciones y que revela un extraordinario conocimiento de las emociones humanas.

Frente a este texto, es difícil olvidar que Márai inició su carrera literaria como poeta porque este aliento se mantiene en “La mujer justa”. En ella se encuentran sus páginas más íntimas y también las más sabias.

El tratamiento que el autor hace de temas como la amistad, el sexo, los celos, la impotencia de los afectos no correspondidos, la soledad y el deseo son puntos muy altos en el texto, que a su vez remiten a los grandes temas del hombre en todos los tiempos.

El director

Hugo Urquijo es médico psicoanalista, docente y director teatral. Dirigió más de 45 espectáculos desde 1974, año en que comenzó una extensa trayectoria en teatro, que tiene como principales títulos: “El Zoo de Cristal” (1976 y 1992), “De repente el último verano” y “Un tranvía llamado deseo”, de Tennessee Williams; “Esperando a Godot” de Beckett, “Platonov” y “El canto del cisne”, de Chéjov; “Viejos tiempos”, de Pinter y “Seis personajes en busca de autor” de Pirandello, entre muchos otros éxitos.

Recibió los Premios ACE, el Maria Guerrero y el Leónidas Barletta al mejor director, además de múltiples nominaciones tanto al ACE como al Moliére y al Florencio Sánchez.

El autor

Sándor Károly Henrik Grosschmid de Mára, conocido como Sándor Márai, nació en Kassa, una pequeña localidad del antiguo Imperio austro húngaro.

Se instaló en Leipzig para estudiar periodismo, carrera que abandonó. Durante su juventud viajó por Europa, sobre todo por Eslovaquia, y visitó París, la capital cultural de la época, donde convivió con algunos de los representantes más destacados de las vanguardias estéticas del momento.

Tildado de “burgués” por los comunistas, Márai abandonó definitivamente su país en 1948 y, tras una breve estancia en Rumania fue castigado a latigazos por sus ataques al gobierno izquierdista de la época en 1949, lo que lo marcó de por vida. Emigró a Estados Unidos. La subsiguiente prohibición de su obra en Hungría hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea.

Así, habría que esperar varios decenios, hasta el ocaso del comunismo, para que este escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Márai se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del Muro de Berlín.

Aunque destacó sobre todo por su obra narrativa, también escribió poesía, teatro y ensayo, además de múltiples colaboraciones periodísticas, entre las que se encuentran algunas de las primeras reseñas sobre las obras de Franz Kafka.