Las últimas lluvias registradas

Antes de la seca de invierno

Altitud, latitud, presión, precipitaciones, temperatura, orientación de relieve y el viento, determinan que el clima de esta zona del noroeste santafesino sea subtropical con estación seca.

Eloy Rodríguez

Las últimas precipitaciones producidas no deben llamar a engaño. En enero 2012 llovieron l39 mm, en febrero 94 mm y en lo que va de marzo 75 mm. Ahora bien, enero-febrero sufrieron el efecto de la evaporación ocasionado por las altas temperaturas, que no llega a equilibrar el alivio de lo llovido en marzo.

Estamos en presencia de un déficit pluviométrico oscilante entre 3.500-4.000 mm. que nos lleva al tiempo medular de la sequía, conforme al análisis de las repitencias de períodos húmedos y secos, con la característica de “tendiente a seco” que se inicia en 2003 y el comienzo de “período seco” que comienza en 2004. El año 2008 fue patético, período “bisagra”, en que precipitaron sólo 405 mm en todo el año, déficit hídrico muy difícil de recuperar, peor a los secanos 1908-1911 (con una media de 590 mm) y 1944-1959 (con una media de 645 mm).

Un cuadro comparativo de registro de lluvias ratifica las características del clima descripto, con escasas lluvias en invierno. En los períodos marzo-agosto de cada año desde 2008 a 2011, fueron las siguientes:

En el año 2008 no se registraron precipitaciones en el cuatrimestre abril-julio y sólo 9 mm. en agosto, en 2009, entre abril y agosto solo se registraron 36 mm, en el 2010 no llovió entre junio y agosto y sólo en 2011 se registraron lluvias en el invierno pero muy por debajo de lo necesario, con falta de continuidad de registros hídricos importantes.

Estos datos influyen sobre el Río Salado, cuyas crecientes se desarrollan entre diciembre y abril, quedando en bajante el resto del año alcanzando su máximo estiaje en el mes de octubre.

Hay un año de excepción, el 2007, donde se registraron intensas precipitaciones, en pocos días, en los meses de marzo con 323 mm y en abril con 290 mm., este último registro ocasionó la inundación de la ciudad de Tostado, con numerosas evacuaciones.

Entre niños y niñas

Según el climatólogo de la Bolsa de Cereales, Eduardo Sierra, a noviembre de 2010, en el mundo se experimentó el ciclo climático ENOS, que se trata de un fenómeno oceánico-atmosférico que consiste en la interacción de las aguas superficiales del océano Pacífico tropical con la atmósfera circundante y con la atmósfera global. El ENOS consta, entre otros, de dos fenómenos oceánicos: el calentamiento atípico de las aguas tropicales del océano Pacífico (fenómeno del Niño) y, por otro lado, el enfriamiento atípico de las mismas (fenómeno de la Niña). Unos de los factores afectados tanto por el fenómeno del “Niño” como el de la “Niña es el cambio en la distribución de las precipitaciones con respecto a lo normal

La tremenda sequía de 2009 se explica por el impacto de dos Niñas seguidas. El 2007 fue un año excepcional, con un perfil hídrico ideal que compensó la sequía de la primera niña en 2008 ya que dejó agua en el suelo. En 2009, sin embargo, la nueva niña llegó con un subsuelo ya seco. “Aunque cueste creerlo, la combinación de un niño con dos niñas es anticipo de catástrofe., asevera Sierra, quien sostiene que “hay indicios para creer que 2012 sería un año de niña”, un pronóstico nada halagüeño, dado que el 2009 fue niño; el 2010 niña; el 2011 niña y de confirmarse niña para el 2012, se estaría en presencia de una inclemencia perfecta.

Ubicación cartográfica del Departamento 9 de Julio

Con respecto a la altitud sobre el nivel del mar, en su parte oeste (limítrofe con Santiago del Estero) está a 80 metros y al este, sobre la Ruta Nº 13 (lindante con el Departamento Vera) a 60 metros. .La pendiente es una planicie perfecta con un promedio de 21 cm. cada 1.000 metros en sentido noroeste-sureste.

Según el mapa de isotermas, estas se encuentran en una media anual superior a los 20º, con escasas lluvias (ver cuadro) según la cartografía de isohietas y con baja presión (promedio anual 1.011 milibares o hectopascales) según las isobaras vigentes.

 

Opinión especializada

Un especialista en escurrimientos hídricos, el holandés José Van Halphen, durante su estadía en la ciudad de Tostado, 19 y 20 de agosto de 2006, decía sobre la incoherencia entre las lluvias, la evaporación y el drenaje, así como una interdependencia entre el subsuelo, la hidrología, la producción, la infraestructura, la toma de decisiones y la necesidad de que la cuenca tenga un plan maestro para lograr el equilibrio y manejar el agua en forma adecuada.