Historias bien contadas

Historias bien contadas

Mercedes Pérez Sabbi

La escritora estuvo en nuestra ciudad en el marco de la Semana de la Memoria para presentar uno de sus libros, sobre un pueblo que quiere vivir en libertad. Afirma que todos los temas pueden ser abordados en la literatura para niños y jóvenes, y que la falta de espacios de escucha conspira contra la lectura.

TEXTOS. revista nosotros.

 

“NOS VAMOS, NOMÁS, NOS VAMOS”. “En ‘Nos vamos, nomás, nos vamos’ cuento la historia de un pueblo que quiere vivir en libertad. Un pueblo que cotidianamente pierde algo (que estaba sucio a los ojos del poder) y no se resigna. Con la excusa de la limpieza se multiplican las rejas, la prohibición. En cada Chau de sus pobladores hay una búsqueda por encontrar la alegría perdida. En el relato murguero encontré la manera de jugar libremente con las palabras. Busqué que la libertad del texto acompañara rítmicamente a la historia”.

LO FEO Y LO MARAVILLOSO. “Todos los temas son abordables con los chicos y jóvenes a través de la literatura. y cuando digo todos, me refiero a temas duros, temas jugados para la mirada adulta. La temática en sí es sólo un enunciado que puede o no ser buena literatura. El desafío para los escritores de literatura infantil y juvenil está en la propuesta ética y estética, en cómo ficcionalizar lo feo, lo siniestro, lo maravilloso desde un lugar que movilice a quien lo lee, que lo modifique, que le cree dudas. Personalmente, suelo encontrar en el dolor, en la carencia, material para mi literatura. Posiblemente los docentes recuerden mi libro ‘Sopa de estrellas’ donde cuento la historia de Blas y Roco, el pibe cartonero que vive en la calle con su perro. En ‘Nos vamos, nomás, nos vamos’ busqué la manera de ponerle palabras al sentimiento que despierta la represión. Desnaturalizar la presencia protagónica de Las Rejas como paisaje cotidiano y mutilador en nuestras vidas. En ‘Manuela en el umbral’, mi nueva novela (Edelvives), abordé el desgarro imperecedero que la violencia de estado produjo en una niña, en Manuela. Porque lo bueno y maravilloso que la literatura tiene es la capacidad de convertir datos, hechos, acontecimientos de la realidad en un abrazo con nombre y apellido. Mis personajes en ‘Nos vamos, nomás, nos vamos’, en ‘Manuela en el umbral’ y en ‘Sopa de estrellas’ encarnan un dolor personal y colectivo”.

EL LUGAR DE LA LECTURA. “Borges dijo: ‘Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído’. Yo no escapo a este pensamiento. Soy quien soy por los cuentos y poemas que me contaba mi abuelo en la niñez, por los libros que elegí, quizá de manera dispersa en mi adolescencia, por Cortázar, Pessoa, London. Fueron esas lecturas y las que siguieron las que me permitieron tener una mirada más amplia y profunda del mundo y me convirtieron en escritora, pero no sólo de textos literarios (que hacerlo me llena de alegría el corazón, por supuesto), sino de mi propia vida”.

LA ELECCIÓN DEL TEMA. “Pienso que hay un encuentro con las historias. Yo necesito contar ‘eso’ que por ahí está un poco escondido en mí y aparece algo del afuera que lo pone en descubierto. Es como si las historias llevaran una hebra de la cuerda que conlleva mi deseo. La historia de ‘Manuela en el umbral’ partió del relato de una joven, amiga de mi hija. Pero me tocó el corazón, obviamente sensibilizado por haber vivido la dictadura, y fue el disparador que me puso en movimiento. Esa historia estuvo dando vueltas en mi cabeza, perturbando mi descanso, tal vez obsesionándome. Me llevó más de un año escribirla, bastante más, y fue muy liberador concretarla, como todo proceso creativo que se materializa”.

LOS CHICOS, LOS LIBROS Y LA ESCUELA. “Hay decenas de estrategias motivadoras para la lectura, pero pienso que se necesitan dos instancias infaltables: un mediador apasionado por la lectura (no se puede dar lo que no se tiene) que sea capaz de crear espacios para la escucha. Habitamos una enorme dificultad para la escucha. El armado social comunicativo rapidez y fragmentación opera en contra de las necesidades que requiere la lectura literaria. La vida no está diseñada para leer ni para escribir (lo vivo como escritora); la interrupción es la protagonista de los vínculos. Se necesitan buenos libros y mediadores apasionados en un espacio de escucha”.

LA MOTIVACIÓN DE LOS DOCENTES. “Pienso que hay muchos incentivos por parte de los planes de lecturas provinciales y nacionales de todo el país para despertar la motivación de los docentes que, como sabemos, es una construcción subjetiva. En los últimos años se ve una amplia participación de ellos en actividades vinculadas con la promoción de la lectura. Es muy estimulante encontrarme con maestros y bibliotecarios interesados en la elección de libros para sus alumnos en las ferias en que participo”.

NOVEDADES. “Estoy muy contenta porque voy a presentar dos obras en la Feria del Libro de Buenos Aires: ‘Mi insecto interesante’ (Sudamericana), que trata del vínculo de una niña, Morena, con un insecto mientras elabora la separación de sus padres. Y ‘Cartas amarillas de La Boca a Rosario’ (Quipu). En esta novela Pablo y Violeta se hacen amigos por carta. Él es boquense de corazón y ella hincha de Rosario Central. Entre carta y carta, la amistad crece y van descubriendo, entre muchas otras sorpresas, la vida de los inmigrantes europeos de otro siglo”.

así soy yo

PERSONAL

Mercedes Pérez Sabbi nació en Acasusso, provincia de Buenos Aires. Es Licenciada en Ciencias de la Educación. Trabajó como maestra en su provincia natal y asesora pedagógica en escuelas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fue coordinadora de Proyectos y Programas del Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Educación de la Nación.

OBRAS

Publicó decenas de cuentos en antologías, manuales y publicaciones para chicos, entre ellos, “Carmela y Valentín” (Cuento Destacado por ALIJA en 2003), y “Mayonesa y Bandoneón” (tercer premio novela juvenil del Mercosur. 2009, Editorial Comunicarte). Entre las publicaciones recientes figuran “Cartas amarillas de la Boca a Rosario” (Quipu) y “Mi insecto interesante” (Sudamericana).