El andinista, fotógrafo y cronista Marcelo Scanu, de 41 años, promovió una expedición a la Puna Catamarqueña de la que además participaron tres santafesinos, entre otros.

Scanu, que tiene tres libros publicados sobre andinismo, le contó a Nosotros los detalles de la increíble experiencia vivida durante la segunda quincena de enero en la Puna Catamarqueña. La aventura se llevó a cabo en el marco del programa “Doscientos años de Patria, más de 500 de montañismo”, en el que se homenajeó el Bicentenario Argentino y a los primeros montañistas (los Incas) descubriendo rincones pocos conocidos y vírgenes de nuestro país.

Los andinistas y exploradores que vivieron esta experiencia inolvidable fueron Sandra Odriozola, de Tandil; Christian Chávez, de Capital Federal; los hermanos Barberis (Federico, Pablo y Matías), de Santa Fe, y nuestro entrevistado, Marcelo Scanu, de Tigre, Buenos Aires.

- Marcelo, ¿cómo nació la idea concretada de expedición a la Puna Catamarqueña?

- La expedición surgió a raíz de que en 2008, junto a José Luis Querlico, descendimos por primera vez al cráter del Bertrand, pero en aquella oportunidad no pudimos dormir en el fondo del cráter. Pensé en volver y concretar este deseo que tenía y además ascender otras cumbres aún vírgenes que existen por la zona (Argentina es uno de los pocos países en el mundo que aún tiene montañas sin escalar). Por ello organicé la expedición con amigos: Sandra, Christian, y los hermanos Barberis (Federico, Pablo y Matías). Todos ellos fueron excelentes compañeros y juntos, en trabajo en equipo, logramos nuestros objetivos.

- ¿Cómo conociste a los andinistas santafesinos?

- Conocí a Federico y Matías fugazmente en Mendoza, hace como tres años. Luego invité a Federico a una expedición a San Juan, el año pasado, y como la pasamos muy bien, lo invité nuevamente y él invitó a sus hermanos. Son unos compañeros muy buenos y solidarios, y de más está decir, muy capaces. Todos seguramente volveremos juntos a la montaña en otras expediciones. Somos parte del Club Virtual de Montañismo (CVM) que en Facebook juntó a más de 2.500 montañistas de todo el país y del exterior.

CRÓNICAS EN LA ALTURA

Scanu escribe en los medios más importantes del mundo sobre montañismo (Estados Unidos, Inglaterra, España, etc., y, por supuesto, en Argentina). Tiene publicados tres libros: “Andes Centrales”, que es una recopilación de fotos sobre sus expediciones a ese lugar; “Andes del Norte y del Sur”, que es otro proyecto; y el tercero, próximo a salir, sobre “Leyendas de los Andes Argentinos”, que será publicado por Editorial Cruzpampa, según nos anticipó.

Para este andinista “el montañismo no es un deporte de competición, pero sí un desafío con uno mismo”, define.

- Marcelo, imagino que en cada escalada encontrás vivencias muy fuertes, ¿no?

- En 1995, por ejemplo, efectué el segundo ascenso moderno y el primero de forma individual al Volcán Bertrand (5.207 metros sobre el nivel del mar, msnm). Moderno, porque los incas subieron primero dejando un fogón ceremonial, y solo, debido a que en 1965 lo subieron modernamente por primera vez el matrimonio Bolinder, de Suecia, y el arriero Víctor Bustamante, de Fiambalá. Yo encontré en la cumbre sus documentos escritos.

- ¿Cómo fueron los preparativos para la expedición a la Puna Catamarqueña?

- Los preparativos fueron muchos. Como tenemos bastante experiencia, mediante correos electrónicos, Facebook y algún encuentro seleccionamos la comida a llevar y el equipo. Los hermanos Barberis vinieron en una camioneta y el resto contratamos al guía Juan Roger, de Tinogasta, con su camioneta. Tuvimos que llevar toda el agua y fue difícil encontrar un barril de 120 litros, pero los Bomberos de Tinogasta nos lo prestaron. Hay que estar bien física y psicológicamente. Recordemos que es el desierto de altura más seco y despiadado de la tierra. Muchas veces la humedad tiende al 0%; durante el día, en la carpa hace 30º C y a la noche baja a -10º C, o aun menos. El viento es muy fuerte, baja la sensación térmica y arrastra ceniza volcánica. La altura produce que haya mucho menos oxígeno que en el nivel del mar, por lo cual uno debe aclimatarse evitando la falta de oxígeno (hipoxia).

- ¿Qué recordás de la expedición?

- Fueron dos semanas muy intensas en las que, en ciertos momentos, el grupo se dividió para concretar varios objetivos. Primero, hicimos el ascenso al Cerro Ponta Ladina, de 4.880 msnm. Encontramos ruinas incas, vimos vicuñas e incluso huellas de puma. En el campamento base comimos muy bien, incluso pizza y guisos. Los santafesinos Barberis realizaron el ascenso al volcán San Francisco (6.016 msnm), limítrofe, y Odriozola, Chávez y yo, el ascenso de la cumbre virgen del Cerro Camila, de casi 5.000 msnm, con un viento muy frío. Luego, todos juntos realizamos una travesía al norte del Bertrand. Los Barberis hicieron una nueva ruta en la cumbre de 5.188 msnm del Bertrand y luego emprendieron el regreso, por cuestiones laborales.

ADENTRO DE UN CRÁTER

- Cómo continuó esta experiencia?

- Odriozola, Chávez y yo, muy cargados, entramos en el cráter y llegamos a la parte más baja, donde pernoctamos. Este volcán posee 4,5 kilómetros de diámetro y 400 metros de desnivel, y parece la superficie marciana o lunar. En su interior sólo crecen unos minúsculos yuyos y revolotean unas pequeñas mariposas. Su cumbre principal fue sagrada para los Incas, que erigieron cerca de ella un ofrendatorio. Yo dormí afuera para apreciar el paisaje, las estrellas fugaces y la vía láctea. Nada vive en el cráter, sólo algún yuyo aquí y allá y algunas polillas. Por ello, a la mañana no hay ruidos de ningún tipo. Salimos del cráter y llegando al borde encontramos un nido de aguiluchos. De allí hicimos la ascensión a otra cumbre virgen del Bertrand, de 5.175 mnsm, rocosa y laberíntica. Luego bajamos al campamento. El anteúltimo día de la expedición, 26 de enero pasado, intentamos el pabellón de 5.331 msnm, una cumbre muy complicada. Sandra Odriozola volvió del pie por dolores en el talón y Christian llegó a unos 120 metros de la cumbre, por lo que la subí sólo yo. Al bajar nos agarró una tormenta. Una vez sorteada, comimos un guiso y al día siguiente, cansados pero felices, nos vino a buscar Juan, el guía, y luego nos bañamos en las termas y bajamos a Tinogasta, plenos de satisfacción.

- ¿Qué otras expediciones realizaste?

- Desde 1989 he subido mucho en San Juan, La Rioja y Catamarca. En esta última, por ejemplo, además de subir muchos cerros y volcanes vírgenes puedo destacar el ascenso al Bertrand, la apertura de la ruta sur del San Francisco y el segundo ascenso moderno y primer ascenso por la ruta sur del magnífico volcán Peinado, de 5.741 msnm. En San Juan hice el primer ascenso del cerro Presidente Perón, de 5.774 msnm, entre otros. Dirigí la primera expedición argentina a las nacientes del Río Amazonas, en Arequipa, Perú, llegando a donde nace, donde antes habían estado la National Geographic y el hijo de Costeau.

- ¿Cuál es tu próximo objetivo?

- Hay varios, volver a esta zona, en Catamarca, algunos volcanes en la Rioja y cordilleras enteras, en San Juan; pero lamentablemente en esta última provincia el tema minero es un estorbo para la práctica del montañismo. Sea como fuere, siempre queremos subir nuevas montañas, no escaladas o por rutas nuevas. Lo que se llama andinismo de exploración.

- ¿Qué recomendación le darías a quien lee esta nota y se interesa en realizar una expedición de este tipo?

- Todos pueden hacer andinismo, depende el objetivo que uno se proponga. Quien lo haga, primero deberá aprender las técnicas y conseguirse buen equipo, porque a la montaña hay que respetarla. No se la conquista, sino que se le pide permiso para estar un rato en sus laderas y su cumbre. Hay que respetar los lugares históricos y arqueológicos, a los lugareños y sus tradiciones, a la flora y fauna y no dejar basura.

Perfil

El andinista Marcelo Pablo Alejandro Scanu tiene 41 años, nació en Resistencia, Chaco, y reside en Tigre, en la provincia de Buenos Aires, junto a su esposa, Estela, y su hija, Camila.

Además de narrar y fotografiar sus experiencias como andinista, obtuvo el título terciario de Guía Profesional de Turismo. Y su otra ocupación es ser secretario de Cultura de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), Delegación Anses, en Buenos Aires.

Marcelo conoce Santa Fe “solamente de pasada”, dice, pero asegura que la conocerá “pronto” debido a la amistad que lo une con los hermanos Barberis, los expedicionarios santafesinos que lo acompañaron en su última aventura.

Todo el equipo al pie del Volcán Bertrand.

Descenso al cráter.

Tips para una escalada

Por Marcelo Scanu

• El equipo de alta montaña consiste en todo lo necesario para ser totalmente autosuficiente. Esto es: carpa, mochila, bolsa de dormir, camperas, polares, ropa térmica, entre otros elementos. También hay que llevar elementos de cocina y calentadores.

• La alimentación debe ser fácilmente digerible, por lo menos hasta aclimatarse, y basarse en carbohidratos y, en menor medida, azúcares; y para recuperarse, grasas.

• La hidratación es vital y se deben tomas cuatro litros o más por día.

• El botiquín debe ser lo más completo posible y tener medicamentos para muchos males comunes en la altura, especialmente edemas.

scanu En la parte más baja del volcán Bertrand.

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Hallazgos

La expedición descubrió ruinas Incas, en un sendero que conectaba el camino inca con Chile, recogió muestras rocosas y animales para museos, y apreció la fauna, especialmente vicuñas, y hasta pisadas de puma, encontrando insectos a alturas quizás no estudiadas anteriormente.

Sus integrantes expresaron su agradecimiento a la Secretaria de Turismo de Catamarca, a guía Juan Roger, y a los Bomberos de Tinogasta, que les facilitaron la tina para transportar agua.