Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, para evitar la aparición de formas graves como meningitis por TB.

La tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública

Además de la demora en el diagnóstico, precisó que otros factores que influyen son la falta de adhesión al tratamiento por parte de los pacientes.

La tuberculosis, contrariamente a lo que se piensa, no está erradicada en nuestro país y, por eso, sigue siendo un problema de salud pública. A pesar de que se están detectando cada vez menos casos por año (aproximadamente 9.000 nuevos), mayoritariamente en una población de entre 20 y 29 años, esa cifra está descendiendo muy lentamente (un 3% anual), cuando debería ser entre el 8 y 10%.

Pero, ¿por qué ocurre esto? La Dra. Elsa Zerbini, directora del Instituto de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni-Anlis” y directora del Centro Colaborador OPS/OMS en Epidemiología y Control de la Tuberculosis, advirtió a Nosotros que son varios los factores que contribuyen a que no se pueda terminar con esta enfermedad.

“Resta que el personal de salud trabaje en este tema y se comprometa para mejorar la detección de casos, ya que sólo son diagnosticados cuando la enfermedad está avanzada y no se la advierte cuando el paciente consulta porque presenta tos y expectoración de más de 2 semanas de duración”, planteó.

Pero además de la demora en el diagnóstico, precisó que otros factores que influyen son la falta de adhesión al tratamiento por parte de los pacientes (deben tomar varios medicamentos diarios durante seis meses, rutina que algunos no toleran y abandonan); la falta de seguimiento y supervisión de los pacientes por parte del personal de salud; la discriminación de las personas que tienen esta enfermedad (ya que se cree que siguen contagiando cuando después de 2 ó 3 semanas de tratamiento dejan de hacerlo, por lo general, y no quieren ser identificados); y la dificultad de detección en cierto grupo de pacientes (como los trabajadores golondrina o las personas adictas a drogas).

Consultada en relación a la asociación de la tuberculosis con personas que viven con VIH, la profesional aclaró que “no hay datos muy certeros en nuestro país en este sentido porque no se informa o pocos centros de salud lo hacen”. No obstante, informó que se estima que un 5% de los pacientes nuevos con TB tienen al VIH como enfermedad asociada, “pero seguramente debe ser más ese porcentaje, sobre todo en las grandes ciudades como Rosario, Córdoba o Buenos Aires”.

TRABAJO EN LAS CÁRCELES

Por otra parte, planteó que “se está haciendo un trabajo interesante en las cárceles para poder mejorar el diagnóstico en estas comunidades, haciéndoles una baciloscopía al ingreso (prueba para detectar el bacilo en la flema). Es bueno el seguimiento de los pacientes durante el tratamiento pero todavía falta insistir en el estudio de los contactos de esos enfermos, lo que posibilitaría captar nuevos casos y tratarlos”.

En este sentido, agregó que se consiguió unificar a los laboratorios de las cárceles con la Red Nacional de Laboratorios de TB, de manera que puedan realizar los diagnósticos de manera más rápida.

Por último, Zerbini remarcó que “la detección y el tratamiento de la TB debe ser realizada en equipo, en el que no sólo debe participar el médico sino también los enfermeros y trabajadores sociales, entre otros, que apoyen y contengan al paciente para conseguir su adhesión al tratamiento y la cura. La intervención también debe ser interprogramática (no sólo con participación de los programas de TB de las provincias) e intersectorial, con la colaboración del Ministerio de Salud y otras carteras relacionadas. De otra manera, será difícil llegar a disminuir este problema”.

REFORZAR LAS ACCIONES

El Ministerio de Salud de la Nación asegura que -si bien esta enfermedad es curable y prevenible- es la responsable de alrededor de 2 millones de muertes anuales en todo el mundo, motivo por el cual constituye uno de los principales problemas de salud pública.

Por eso, remarca, es necesario elaborar respuestas más eficaces, en especial en tuberculosis infantil, co-infección TB-VIH y multirresistencia, fortaleciendo las líneas estratégicas de los programas nacionales a través de una atención de calidad, cada vez más accesible y centrada en las personas, y de actividades de promoción, comunicación y movilización social.

Cabe recordar que, desde 1982, en el marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se definió el 24 de marzo como el Día de Lucha contra la Tuberculosis, conmemorando la fecha en que, en 1882, el Dr. Robert Koch presentó su descubrimiento del bacilo de la tuberculosis a un grupo de médicos en Berlín.

Teniendo en cuenta que en esa fecha en nuestro país se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el Ministerio de Salud de la Nación ha decidido realizar la Semana de la Tuberculosis, invitando a todos los programas provinciales, regionales y organizaciones de la sociedad civil que luchan contra esta enfermedad a desarrollar actividades alusivas que contribuyan a generar una mayor visibilidad de esta problemática.

Para este año, la Alianza Alto a la Tuberculosis y la Organización Mundial de la Salud promueven, a través de la Campaña del Día Mundial de la Tuberculosis, que las personas de todo el mundo alcen su voz en la esperanza de que todos los hombres, las mujeres y los niños puedan presenciar algún día el fin de la tuberculosis.

SITUACIÓN EN EL PAÍS

En nuestro país, durante 2010 se han registrado cerca de 10.400 casos, de los cuales, 9.400 han sido casos nuevos, constituyendo una tasa de 23,2 casos cada 100 mil habitantes.

Si bien en la Argentina la tasa de notificación ha registrado un leve descenso con respecto a lo observado en años anteriores, plantea el Ministerio de Salud de la Nación, continúa existiendo una considerable brecha entre las diferentes jurisdicciones del país, con elevada concentración de casos en determinadas provincias como Salta, Jujuy y Formosa, cuyas tasas (47,8, 47 y 39,2 cada 100 mil habitantes, respectivamente) duplican prácticamente la media nacional.

A su vez, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires notifican la mitad de los casos de todo el país. Este panorama de desigual distribución de la enfermedad en nuestro país dibuja un escenario epidemiológico preocupante, que requiere especial atención, concluye.

La población debe consultar al centro de salud si presenta tos y flema durante más de 15 días.

Para tener en cuenta

- TIENE CURA. La TBC tiene cura, sobre todo si su detección es temprana y el tratamiento es adecuado.

- VACUNACIÓN. Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, para evitar la aparición de formas graves como meningitis por TB. No previene la enfermedad sólo las formas graves en los pacientes más vulnerables, como son los niños y recién nacidos.

- NO CONTAGIA. Todo paciente tratado correctamente no contagia. Por eso, es muy importante la consulta temprana y el diagnóstico precoz por el servicio de salud, así como el cumplimiento total del tratamiento, que dura como mínimo 6 meses (según cada caso).

- PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA. Contrariamente a lo que se piensa, la TB no está erradicada: continúa siendo un problema de salud pública para la Argentina, con una notificación anual que supera los 10.000 casos y cerca de 700 muertes por esta enfermedad (698 casos letales durante el año 2009, según las últimas estadísticas, proporcionadas en septiembre de 2011 por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner) Emilio Coni, dependiente de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis), con base en los datos de los Programas de Control de las 24 jurisdicciones del país.

La tuberculosis pulmonar se cura gratuitamente pero requiere del compromiso del paciente para finalizar su tratamiento.

Un 24 de marzo de 1882, el Dr. Robert Koch presentó su descubrimiento del bacilo de la tuberculosis a un grupo de médicos en Berlín.