Con Marcelo Arce

“La clásica música” retorna

al Centro Cultural Provincial

El primer encuentro estará dedicado a “Mozart y Lennon: de La Flauta Mágica a Imagine”.

Este nuevo espectáculo rescata las similitudes en las carreras de dos creadores de vida efímera, que dejaron una huella en la historia. Foto: Gentileza producción

De la Redacción de El Litoral

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Marcelo Arce inicia la nueva temporada de “La clásica música” con “Mozart y Lennon: de La Flauta Mágica a Imagine”. Será este miércoles desde las 20.30 en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457).

Este nuevo espectáculo de Arce siempre con pantalla gigante y subtitulados se estrenó en marzo en el ciclo “Clásico y Moderno” del Teatro Avenida con un éxito rotundo, debiendo agregar funciones. Se trata de un recorrido a través de sinfonías, conciertos, óperas, serenatas y canciones clásicas de Wolfgang Amadeus Mozart y John Lennon, unidos en el tiempo por infinidad de puntos de contacto.

Arce recuerda con alegría que “en el momento en que comparé el piano de ‘Love’ de Lennon con el ‘Adagio’ de Mozart, la emoción invadió al público y a mí, con la reacción de una ovación tributando a dos de los íconos de la música, que incluso tienen asteroides con sus nombres girando en el Universo”.

Estrellas fugaces

El conocido difusor profundizó sobre las particularidades de esta nueva presentación.

—En este espectáculo une a John Lennon con Mozart. ¿Cómo es esa unión?

—En alguna ocasión Lennon comentó que de haber conocido a “Wolfie” Mozart serían buenos amigos. Y lo cierto es que la música de ambos concreta esa amistad. Los dos creadores vivieron poco, muy poco: 35 Wolfgang, 40 John. Fueron estrellas fugaces que llegaron en el momento preciso en que la historia de la música requería un soplo de aire nuevo. Los dos son mentalmente abiertos, sin prejuicios banales. Esta libertad les permitió concebir obras originales, no en el sentido de atrevidas, sino “desabotonadas” y a la vez, plenas de contenidos, de altos contenidos estéticos.

Uno de los tantos puntos en común es la forma: los dos construyen las obras con el mismo esquema. Es más, los temas de John y Wolfie están dibujados con frases “como para ser cantadas”. Todos podemos tararearlos.

En este espectáculo se van dando los paralelos. Siempre con equipo profesional de audio y en la pantalla gigante, mostraremos las rarezas del niño prodigio como la Sinfonía Nº 1 que Mozart compone a los 8 años, y oponemos la Sinfonía 41 Jüpiter. A la primera ópera Apollo et Hyacinthus escrita a los 12- le responde la última que estrenó, La Flauta Mágica. Y seguirán la Pequeña Música Nocturna filmada en el Palacio Schönnbrunn, el Concierto para piano Nº 23 con el gran Horowitz como solista, el Concierto para clarinete, el Concierto para violín “Turco”, hasta llegar a una versión pop de una Sonata para piano ¡que es increíble!.

“Mi Padre es de la Tierra, mi Madre es del Cielo, Yo soy del Universo”: esto lo dicen Mozart en una carta de 1787 y Lennon en su canción “Mother”.

¿Otra comparación? Mostraremos cómo se arma un cuarteto de cuerdas. Pues bien: el Nº 19 de Mozart tiene las mismas disonancias y desgarraduras que el “Yer Blues” de Lennon que veremos tocado en una reunión cumbre, con él, Eric Clapton, Keith Richards y Mitch Mitchell.

Al igual que Lennon en “Jealous Guy”, Mozart también pide perdón por sus celos a su esposa Constanze en la canción “Quédate, querida”.

Starting Over de Lennon tiene la misma forma del “Rondó a la Turca” que veremos en una edición especial, porque “enganchamos” cuatro versiones formando el tema sin interrupción: en piano, en orquesta, en coro, en trompetas. De esas rarezas “¡que nunca encontrarán!” pero que me encanta compartir con el público.

En el manuscrito del Concierto para piano Nº 21 apunta Mozart: “Imagino un mundo mejor”. Es obvia la remisión a Imagine, esa mezcla de himno y balada que apreciaremos en un clip especialmente armado. Emociona sólo recordarlo.

Además ambos lucharon por la paz y la libertad. Esto motiva una sorpresa que no puedo adelantar y que interpretarán los coros, la sinfónica y los Tres Tenores.