Otra semana caliente

Ni Moreno hace subir el precio al tambero

La industria reconoció que no piensa atender los reclamos de los productores. Ni siquiera aumentó el 7% que, supuestamente, habían acordado con el Secretario de Comercio Interior. Hubo bloqueo en Bella Italia y gestiones truncas entre las partes. Los oficialistas denunciarán a las usinas que no paguen el incremento prometido y pedirán “acciones y herramientas que den previsibilidad al sector”.

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Para la foto. El grupo de manifestantes que bloquearon la plana de Williner el martes pasado, con Eduardo Buzzi a la cabeza. Foto:Agencia

Juan Manuel Fernández

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Los tamberos tendrán que seguir esperando si pretenden que las industrias recompongan el precio de la leche cruda en la medida que ellos demandan. No importa cuanto hayan subido los costos tranqueras adentro ni que las usinas y Guillermo Moreno hayan simulado a principios de marzo una suba del 7% a los productores.

Esta semana quedó claro que el sector industrial no está dispuesto ni siquiera a seguir la farsa en nombre de la cual las cámaras de productores afines al gobierno nacional condenaron la protesta del 28 de marzo en Rafaela. En declaraciones a El Diario de Villa María, grandes y pequeños industriales por igual indicaron: “así como en su oportunidad fue el peso (dispuesto por el gobierno como obligatorio), hoy el 7% no es pagable”. Incluso sugirieron que nada habrían firmado con el Secretario de Comercio Interior.

En la provincia de Santa Fe, según datos oficiales que ubican en $1.51 el precio promedio ponderado pagado por la leche de febrero, el supuesto convenio tendría que obligar a las usinas a liquidar la leche de marzo con una suba de $0.106. Aunque el precio ha ido subiendo en los últimos meses, las mejoras en las últimas facturas no alcanzan esa magnitud. Según indicó un pequeño productor de Las Colonias, que entrega menos de 10.000 litros mensuales, cobró unas milésimas menos de $1.49 contra casi $1.45 de febrero (+2.7%). En tanto, el mejor precio obtenido por una cooperativa que comercializa 100.000 litros diario fue $1.55 contra $1.51 de febrero (+2.6%).

La lucha sigue

El descontento llevó a un grupo de manifestantes, con el titular de la Federación Agraria Argentina Eduardo Buzzi a la cabeza, a bloquear el martes 10 la salida de productos lácteos de la planta de Williner en Bella Italia. Al mismo tiempo, otros referentes de la Mesa Nacional de Productores Lecheros (MNPL) protestaban regalando leche y volanteando en las puertas de un shopping de la ciudad de Córdoba. De estas acciones surgió un encuentro con las autoridades del CIL (Centro de la Industria Lechera) para charlar la cuestión el jueves 13, pero ese día el cónclave duró lo que un suspiro, ya que los dirigentes ruralistas se retiraron apenas los industriales dijeron no poder atender sus reclamos.

“Si bien los representes del CIL reconocieron que un importante segmento de los productores está en serias dificultades, señalaron que no están en condiciones de hacer lugar a nuestra solicitud de recomposición del precio”, indicaron desde la MNPL. También reafirmaron el plan de lucha, que continuó con una protesta frente a la planta de La Serenísima en las Varillas, Córdoba, donde también se realizó una asamblea abierta.

El eje del reclamo es el estancamiento del precio de la leche cruda durante el último año, frente a un aumento promedio del 20% en los costos de producción. Incluso la retracción, como denunció un cooperativista de Esperanza que negocian en pool con 4 usinas. “Estamos cobrando entre $1.50/1.54, mientras que el año pasado la banda era de $1.55/1.60”, señaló.

También sugirió una maniobra de la industria en la cifra supuestamente acordada para la suba al tambero: “entre febrero y abril el contenido de sólidos crece un 7%; por lo tanto se pueden obtener más subproductos de un litro de leche; así que con eso la suba se paga sola”. A su entender la rentabilidad es crítica y el valor en tranquera tendría que estar en $1.70 para lograr una ganancia del 5 o 6%.

Nos gusta así

Desde las huestes oficialistas también reaccionó el más mediático de los ruralistas kirchneristas, prácticamente al mismo tiempo que Buzzi se manifestaba en Bella Italia. Ider Peretti tildó al titular de FAA de “terrorista” por intentar la división de los tamberos “con mentiras y falsedades”. De todos modos el presidente del ignoto Consejo de Productores Argentinos aceptó que el valor de la leche cruda está “parcialmente congelado”, aunque evaluó que “nadie puede decir que el productor no gana, porque no es cierto. Aún recibiendo 1,50 $/litro como la industria paga en la actualidad los números son positivos y arrojan márgenes de rentabilidad”.

Diferente pareció ser el análisis que hicieron las cámaras de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Santiago del Estero, más algunos “productores independientes” de Entre Ríos, reunidas en San Francisco al día siguiente de las protestas en Córdoba y Bella Italia. Dado que en su momento no adhirieron y criticaron la movilización realizada en Rafaela esperando que se cumpla el acuerdo dispuesto por Moreno, una vez confirmada la mentira tuvieron que sentar posición al respecto. En un comunicado conjunto dispusieron “hacer llegar al Secretario de Comercio Interior copia de las liquidaciones de materia prima que dejen en evidencia a las empresas que no cumplen el acuerdo realizado el día 02-03-2012”.

También parecen haber evaluado algún peligro para el sector porque acordaron solicitar audiencia con el Ministro de Agricultura y el Secretario de Comercio Interior para solicitar “acciones y herramientas que den previsibilidad al sector”, “financiamiento con tasa bonificada” y “trabajar de manea urgente en la promulgación de la “Ley Nacional de Lechería” la que otorgará el marco regulatorio a la cadena láctea”.

En Santa Fe, a $1.51 el precio promedio ponderado pagado por la leche de febrero, el supuesto convenio tendría que obligar a las usinas a liquidar la leche de marzo con una suba de $0.106.


La tranquera, muy lejos de la góndola

Técnicos y productores agropecuarios que integran Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), presentaron esta semana la segunda jornada del ciclo De la Tierra a la Mesa, con el objetivo de explicar a la opinión pública la gran distancia que existe entre lo que perciben, en promedio, los productores agropecuarios por los alimentos que producen y lo que pagan los consumidores en las góndolas de hipermercados, supermercados y almacenes.

Sobre la leche, se detalló que la producción asciende a 11.500 millones de litros (con una inversión de $15.600 millones), de los cuales 3.000 millones se exportan. El consumo per cápita al año es de 203 litros.

Mientras que por leche fresca entera en sachet el consumidor paga en góndola $4,51, 205% más de lo que el productor recibe en equivalente $1,48.

Por queso pate - grass el consumidor paga en góndola $53,92, mientras que el productor recibe en equivalente $15,10, 257% inferior.

En el caso del queso reggianito la diferencia es de 211%, ya que el consumidor paga en góndola $57,47 contra un equivalente de $18.5 al productor.

Finalmente, un yogurt cremoso de 200 centímetros cúbicos se paga en góndola $2,84 resulta 1.100% superior al equivalente de $0,24 que le llega al tambero.