Lo afirman dos referentes

“Por el turf se hacía poco, ahora nada”

Juan Raúl Moncada

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Con versiones que hablan de una concesión de la actividad hípica en el Jockey Club de Santa Fe y con un hipódromo muy deteriorado, sumado a la falta de organización de carreras, Las Flores vive por estos tiempos las peores horas de su rica historia. Hace un mes se manifestaron los profesionales que viven directamente del turf en Santa Fe y ahora, los propietarios aportan lo suyo por lo que tanto José Mathurín —presidente de la Asociación— como Juan Manuel Rodríguez —secretario— visitaron nuestra redacción para expresarse al respecto.

—El estado del hipódromo de Las Flores es lastimoso, la dirigencia no hace nada y tampoco le interesa hacerlo; además lo más preocupante es la gran cantidad de familias que viven del turf y de esta manera, en breve, se van a quedar sin su fuente de trabajo.

—Se maneja la posibilidad que la Unión de trabajadores del turf y afines se haga cargo de la actividad. ¿Qué saben ustedes al respecto?

—Nada, absolutamente nada, porque del Jockey Club no se tiene ninguna noticia y nadie te dice nada, sucede que al parecer nuestra asociación no es muy tenida en cuenta, lo que podemos decir y lo reiteramos, son trascendidos, ya que oficialmente no hay un comunicado el respecto, aunque está todo listo para que se firme y Utta se haga cargo del turf en Santa Fe. Con estos directivos del Jockey Club tuvimos tres o cuatro reuniones, donde nos pidieron colaboración, ya que varias veces nos manifestaron que no pertenecían a la actividad —vienen del golf— pero de esto ya hace cerca de dos años, luego nada más... por el turf antes se hacía poco y ahora, nada.

—¿Cómo ven esta opción?

—Vemos a Utta como la única solución posible a todo esto; evidentemente, el único camino que tiene la actividad es éste, porque si esperamos algo de los directivos del Jockey Club seguro se cierra o se vende, como pasó con la sede social hace ya un par de años, el hipódromo está siempre postergado, el golf está impecable, el country y sus canchas de tenis también, pero el hipódromo luce hecho un desastre.

—Se habla que los números no alcanzan...

—Siempre fueron poco claros en el tema de los números, entendemos que no nos tienen que dar explicaciones a nosotros, eso se lo deben a los socios, pero hay algo que no cierra, ya que si esto genera pérdidas como ellos aducen, por qué no se lo entregan al que lo quiere tomar, desde hace un tiempo importante que Utta, quiere respaldar con su gestión las fuentes de trabajo y no lo quieren dar, se dan vueltas y no pasa nada. Además, hay una importante deuda previsional y el agravante de lo que sucedió con la sede social; es verdad, no se la puede acusar a esta directiva —la venta de la sede se hizo bajo el mandato de Martín González Taboada— de esto, pero... la misma tenía una ubicación de privilegio y con su venta no se arregló nada porque las deudas siguen. Uno conoce el interior y ve lo que sucede con los hipódromos que son manejados por los Jockey Clubes, sinceramente creo que éste aún no fue vendido por su ubicación, si estaría en un lugar como está el de Córdoba haría mucho tiempo que los dirigentes lo hubiesen vendido.

—Hasta lo que sabemos el predio del hipódromo fue donado para esta función y en caso que el Jockey Club decida no seguir, los terrenos volverían a sus manos originales, en este caso a los herederos de quien los donó...

—Sí, lo sabemos pero según los dirigentes lo pueden vender cuando quieran, nos lo dijeron clarito en una de las reuniones que mantuvimos y además la mayoría de los socios quieren que se venda.

—¿Con el estado actual del hipódromo qué es lo que más los perjudica a ustedes?

—El estado de la pista es lamentable y el mantenimiento es nulo, a tal punto que faltan barandas, los yuyos tapan todo y no se pueden medir los caballos, además cuando llueve la pista se pone imposible, en el opuesto ya no existe la arena y se ha convertido en tierra de nadie, no hay quién controle, cualquiera la utiliza a la hora que le parece, la rompe y nadie hace, ni dice nada.

La Asociación de Propietarios de Caballos de carreras de Santa Fe se muestra muy preocupada por la realidad que está atravesando el hipódromo de Las Flores.

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José Mathurin y Juan Manuel Rodríguez hablaron de la actividad hípica en Santa Fe. Foto: Pablo Aguirre

“Es increíble la ausencia del Estado”

En cuanto al rol que le cabe al Estado, considerando a la actividad como gran generadora de empleo, destacaron: “La verdad que resulta increíble cómo el Estado no interviene en el turf, que es una actividad que genera mucha mano de obra, es una industria sin chimeneas y en casi todos lados está apoyada y subsidiada, ya que resulta deficitaria y perjudicada por la gran cantidad de opciones de juego con las que compite —casino, loterías, tragamonedas, bingos, etc.— que le fueron sacando clientes, pero que no ocuparon su rol de creadores de puestos de trabajo, ninguno de todos los juegos que tenemos genera trabajo como lo hace el turf, que es olvidado y el Estado mira para otra parte; además, es increíble cómo Lotería auspicia todo tipo de eventos y al que debería apoyar no lo hace”.

También se resaltó la creación de una nueva ley para el turf: “La ley del turf de la provincia está obsoleta. Tiene muchos años y uno ve a Buenos Aires con una ley, a San Luis, Tucumán, Mendoza y ni hablar a nivel mundial, donde todos los países fomentan la actividad por todo lo que genera. No nos olvidemos que además de la mano de obra, también son muchos los caballos que se exportan al extranjero generando dividendos al país. El Estado se equivoca en estar ausente de una actividad que tiene que ser regulada y apoyada.