Primer encuentro con ruralistas

Juan Manuel Fernández

[email protected]

Durante un encuentro con delegados de Carsfe, el Secretario de Vialidad Provincial, Juan José Bertero, ratificó la plena vigencia de la prohibición del uso agrícola de las banquinas, aunque admitió que podrán tolerarse los cultivos que aun queden en pie soja de segunda, casi exclusivamente en esta época del año hasta que puedan ser trillados. Para la próxima campaña, aseguró que sí estará prohibida la siembra.

Durante la reunión, celebrada en el Ministerio de la Producción, el funcionario presentó también lo que llamó un “nuevo perfil de vialidad” con el objetivo puesto en “revertir la descentralización de los 90”. El punto principal será retomar las tareas de mantenimiento de rutas provinciales, hasta ahora concesionadas, aunque advirtió que la inversión necesaria es tal que “los números asustan”.

No va más

No fue hasta febrero de este año que en Vialidad se percataron que había una resolución que habilitaba el convenio con municipios y comunas para usar las banquinas con fines agrícolas. Por eso la resolución interministerial de marzo de 2011, que dispuso la prohibición, no se respetó al 100% en esta campaña: tenía un flanco jurídico abierto.

Cuando Bertero, que impulsó la prohibición siendo titular de Producción y al pasar a Vialidad se transformó en autoridad de aplicación, se percató del hueco legal tuvo que derogar la norma. Pero ya era tarde: trigos y girasoles ya se habían levantado y la soja de segunda había sido sembrada. “Si hubiéramos firmado la resolución antes de la siembra hubiera sido distinto, pero se publicó en febrero, dando de baja otra, entonces dejamos cierta flexibilidad en ese punto”, reconoció; pero afirmó que “esta si es la última campaña” con cultivos en banquinas.

Ante los ruralistas explicó que “ahora las jefaturas tienen marco legal” para destruir un sembrado. A quien quiera denunciar una irregularidad sugirió “que se dirijan por escrito a la jefatura de zona y si lo quieren con copia a la administración central de vialidad”. El mismo mecanismo recomendó, ante la inquietud de algunos productores, para denunciar falta de mantenimiento en las banquinas sobre rutas provinciales que están en manos de municipios y comunas.

Bertero observó que “solo quedan sojas por ser cosechadas”, que se podrían destruir porque hay paraguas legal. Pero aclaró: “hemos dejado en manos de los jefes de zona y presidentes comunales, por excepción, para que evalúen si lo destruyen o le dan un margen de 5 o 6 días a que lo levanten y a partir de ahí ya empieza a regir”. E insistió que si hoy se los quiere destruir “hay marco jurídico; y nadie puede hacer ningún tipo de reclamo”.

De todos modos, el funcionario aclaró que la norma acepta la siembra de otras especies que demanden menos uso de agroquímicos con fines productivos. Por ejemplo de forrajeras que sirvan para el desarrollo apícola. E indicó que el texto admite “proyectos específicos de desarrollo”, que si son viables habilitarían el uso de la “zona de camino”.

Recuperar lo perdido

Respecto del “nuevo perfil” del área, Bertero indicó que implicará tomar a su cargo las tareas de bacheo y sólo licitar aquellas obras que no puedan realizarse son los recursos propios, por ejemplo la construcción de rutas nuevas. Sobre el mantenimiento de las vías provinciales, indicó: “estamos planteando que eso si esté en manos de Vialidad”. De todos modos aclaró que “hay rutas que tienen un nivel de deterioro importante” y no se cuenta con el equipamiento y entonces sí se licitará.

Se trata de una especie de desafío. Sólo para el mantenimiento, “vamos a tener que iniciar un proceso de reequipamiento, reentrenamiento e incorporación de personal”, dijo el funcionario, porque “las estructuras de las del territorio de las nueve jefaturas están un poco venidas a menos”.

“Los números la verdad que asustan”, dijo Bertero sobre la dimensión del proyecto. Y prefirió señalar lo que ya se está haciendo: “de los 7 planes de bacheo, 2 vamos a traer adentro para hacerlos con nuestra gente”. Indicó que comenzarán “donde las jefaturas están más preparadas; El Trébol, Rafaela y San Cristóbal” y para ello se comprarán mini cargadoras, camiones y tendrán que “aggiornar un poco nuestras plantas de asfalto para empezar para el bacheo”.

Pese a que “el plan de inversión es una cifra millonaria”, consideró que estas primeras acciones pueden constituir una señal “de esta nueva vialidad, para luego estimular el plan de inversiones”.