Ecos de un histórico fin de semana
“para guardarlo en un cuadrito”
Daniel Monticelli
(Enviado especial a Rosario)
Con un resfrío que lo acompañó durante todo el fin de semana, Mariano Werner llegó casi empapado a la sala de prensa para la conferencia post carrera. Un poco por la lluvia caída y otro tanto por el champagne desparramado después de tanto festejo. No era para menos, había ganado en la reinauguración del circuito Juan Manuel Fangio de Rosario, ante una multitud de público y con una contundencia notable. Claro que Mariano Altuna, al largar con neumáticos slick, prácticamente le dejó servida la victoria en la desapacible jornada que vivimos el pasado domingo en el sur provincial. “Si bien fue una carrera difícil por las condiciones, debo decir que ya me resultaba aburrida; no veía la hora de terminarla porque si me aburría yo, pensaba en el público que seguramente le pasaba lo mismo”. “Cuando fui a la grilla y vi que Mariano (Altuna) tenía puestas gomas lisas me preocupé y me dije: estaré equivocado yo o él y evidentemente nosotros estábamos en lo correcto”, apuntó. “La verdad es que tenía un auto como para ponerlo en un cuadrito”.
Posteriormente y ahondando en la competencia, el paranaense y ahora líder del campeonato, subrayó: “Cuando largué no se me pasaba por la cabeza estar en este lugar porque faltaban 43 vueltas y Altuna largaba con gomas lisas y eso me traía incertidumbre, no sabía si iba a seguir lloviendo o se secaba todo. La verdad es que cuando lo pasé a Altuna en la curva 1 pude hacer la diferencia que quise. Eso me daba la seguridad de que contaba con un gran auto. El Toyota traccionaba muy bien, iba muy bien en lo veloz y después tenía el tema de los rezagados. Sabía que al ser una vuelta corta los iba a encontrar enseguida, pero los pude pasar porque me dieron lugar. De ahí en más esperaba un Auto de Seguridad, el cual apareció sobre el final y por lo tanto fui tranquilo hasta la bandera a cuadros”, resaltó quien se llevó como trofeo una réplica del Monumento a la Bandera.
Néstor Girolami (2º con el Peugeot 408): “Es un honor representar a una marca tan prestigiosa con la cual he conseguido este primer podio y que ha confiado en mí. Agradezco a Ulises Armellini, a mi ingeniero de pista y a todo el grupo de mecánicos que tanto hizo para que el auto anduviese tan bien. Sobre todo cuando se tomó la decisión de calzar neumáticos para lluvia y poner un “set up” para esa condición de pista. Por eso estoy muy feliz con este podio. Es cierto que podría haberlo atacado a Mariano (Werner) en algún momento; me molestó un poco la actitud de varios rezagados, por momentos me sorprendieron porque creo que si te toca ser rezagado es porque las cosas no se te dieron por diferentes motivos. A eso hay que aceptarlo y tenés que entender que los que vienen a pasarte están peleando por puestos importantes y tenés que dejarlos pasar. Por ahí eso es para tenerlo en cuenta...”.
Matías Rossi (3º con el Toyota Corolla): “Felicito al equipo Toyota porque recuperó mi auto. Estuvimos adentro de la final por 45 segundos en que alcancé a salir a la pista. En el Súper 8 sufrí con la dirección hidráulica y pensaba recuperar el auto rápido, pero cuando fuimos a reparar no fue así. Nos costó mucho solucionar el problema, más de lo esperado y salimos con lo justo. En la carrera el auto iba muy bien, el auto era rápido pero a mí me costó adaptarme a la pista; me pasó bien “Pecho” (López), que se fue encima de “Bebu”, después paró López y empecé a agarrar ritmo. Me le fui a Pernía que venía cerca, lo busqué a Girolami y es como dice él, cuando le llegaba cuidaba bien la cuerda en la entrada a la recta y no tuve otra que ir por arriba y no pude. Después es difícil ir cerca de otro auto porque se complica la visibilidad. Así que por eso el tercer puesto es muy bueno. Sobre el final casi perdí el auto porque Trebbiani me pegó sin querer, pero salí bien”.
Mariano Werner, ganador del Súper TC 2000 en el renovado autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario, definió así al Toyota Corolla que lo llevó al segundo triunfo consecutivo de 2012.
Se le dio. No sólo tenía un auto contundente, sino que además Mariano Werner pedía que ingresara un Auto de Seguridad (como lo muestra la toma), para asegurarse la victoria. Foto: Gentileza/Prensa STC 2000
En Santa Fe
Ya se trabaja para la edición 2012 del Súper TC 2000 que llegará a nuestra ciudad, entre los días 12, 13 y 14 de octubre venidero. En los próximos días arribará Diego Mesa del ACA, para verificar algunas obras del tan ansiado ingreso al Puerto local. Además está prácticamente confirmado que al menos para esta edición se continuará usando la chicana del cambio de manos en la avenida Alem y recién para 2013 se realizarían las obras para tomar por calle La Rioja.
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