Raúl Ferrero

Juan Raúl Moncada

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Raúl Ferrero, socio vitalicio del Jockey Club de Santa Fe y ex integrante de Comisión de Carreras, nos hizo llegar unas líneas sobre el hipódromo de nuestra ciudad; las mismas planteansu preocupación por el intento de venta del hipódromo de Las Flores, como los desacertados manejos, que han sumergido a la otrora institución más grande de la ciudad, en una crisis terminal. En su referencia a los “señores de la actividad deportiva” apunta a aquellos socios que ingresaron al Jockey Club por otras disciplinas y en definitiva terminaron siendo la contra de la hípica, que es el sentido de todo Jockey Club.

“Un día... los señores de la ‘actividad deportiva' dijeron, somos mayoría, vamos a gobernar el club. Estaban en todo su derecho, lamentablemente no conocían la historia de la institución, en que un presidente hacía obras, y el que le sucedía, aún del signo contrario las pagaba. Ese desconocimiento hizo que un presidente en vez de afrontar la deuda, gastara los ingresos en obras improductivas. Terminamos perdiendo la sede social.

Cuando los “señores de la actividad deportiva” se hicieron cargo, el problema fue Comisión de Carreras; como no tenían conocimiento del tema, dijeron: aceptá vos, total tenés que ir dos domingos al mes al hipódromo. Que alguien no sepa, no tiene importancia si está dispuesto a aprender, lo grave es, cuando se aceptan cargos de los cual no se tienen conocimiento ni interés en aprende; sobran ejemplos en los últimos años, basta ver la decadencia de la actividad hípica. No dudo que si alguien pretendiera ingresar como gerente en sus empresas, negocio o comercio, demostrando la capacidad que han tenido para dirigir el turf, dirían, es un caradura e irresponsable.

En cuanto a los detalles de la importancia del turf destacó “La actividad hípica comprende, las carreras locales, donde el Jockey Club debe cumplir una función social, como ejemplo, por acuerdo con la salud pública, una médica pediatra atendía en los hipódromos a las madres con sus hijos, lo que evitaba tener que concurrir al hospital, dado sus escasos recursos, habiendo carreras al otro día en un barrio humilde como el que rodea al hipódromo, donde hay actividad, trabajan los pequeños comercios, si no la hay reina la pobreza.

“Las carreras foráneas aportaron recursos. En su momento San Isidro y Palermo dejaron instalar en sus hipódromos sólo las ‘telex' del Jockey Club de Rosario y Santa Fe, cuando Sideco que brindaba la información a los Jockeys del interior decide retirarse, el presidente de entonces vislumbró el negocio, gracias a sus permanentes viajes a Buenos Aires, logró lo que parecía imposible por la situación política del país —la guerrilla—, que se le adjudicara al club la tercera red de comunicaciones más importante, Policía Federal, Automóvil Club Argentino y Jockey Club de Santa Fe, lo que permitió la transmisión de las carreras a todos los Jockey Clubes del interior, excepto Rosario. Además de cobrar por la transmisión, la descarga de esos hipódromos se hacía vía Santa Fe, el Jockey Club decidía, bancar o pasar parte de esos boletos al hipódromo en que se estaban disputando las carreras.

“Como ejemplo de las obras que se realizaron con sus utilidades: country, canchas de tenis, renovación de todos los sanitarios, etc, 75% más de boxes, golf, remodelación y ampliación de lo que es actualmente la sede. Cuando vemos el estado actual de foráneas, reducida a su mínima expresión, dan ganas de llorar, la desidia, falta de control, abandono; en los últimos años no se abrió una agencia, ni siquiera en los momentos de mayor esplendor del campo, al revés, se cerraron. “Conlusión: se les debe a los empleados una importante suma de dinero.

Lo que me causó indignación y pena es enterarme por el diario El Litoral, que señores que recibieron todo hecho, pretender vender lo que fue el motivo de la fundación del club, el hipódromo, que como lo establece el artículo primero, es una asociación creada con el propósito de propender el mejoramiento de la raza caballar, agregando a continuación, al fomento de la cultura y a la práctica del deporte.

“Solicito, no ofender la memoria de los socios fundadores, ni a quienes ya no están, que le dedicaron su tiempo y esfuerzo hasta convertir al Jockey Club en lo que fue y merece seguir siendo, un club modelo en la ciudad”.

La actualidad del hipódromo de Las Flores que no hace mucho tiempo fue uno de los mejores del interior del país, generando mucha mano de obra para los santafesinos, sigue siendo tema de opinión.

15 de noviembre de 2002, el último Carlos Pellegrini antes de la inundación con un hipódromo luciendo una gran concurrencia.

Foto: Archivo El Litoral

Espectáculo y rol social

La actividad hípica en nuestro medio y pese a la comprometida actualidad del Jockey Club sigue siendo importante, ya que de ella dependen numerosas familias que viven de ella. La industria del turf genera mucha mano de obra y su disminución atenta contra el trabajo de un gran buen número de familias santafesinas.

Fotos: Amancio Alem