Fuertes, un goleador interminable

La línea “20” nunca para

La leyenda continúa

La línea “20” nunca para

Darío Pignata

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Cada partido, de ahora en más, la ovación será más fuerte para Fuertes. Es más, el domingo empezará a deshojar la más bonita rosa con los tres pétalos finales en casa de una incomparable novela de amor que hará historia para siempre en Colón. Porque en el Cementerio de los Elefantes le quedan: Tigre este domingo, después Vélez y finalmente Godoy Cruz de Mendoza.

Por eso, su declaración a la TV Pública anoche, ni bien terminado el partido con Belgrano en Santa Fe, donde se encargó varias veces de decirle al cronista: “Mirá lo que es la alegría de toda esta gente”, mientras los varios miles de hinchas le ponían la música más maravillosa en sus oídos con el ensordecedor “Olé... olé... olé... Bichi... Bichi...”.

—¿No te entusiasma este reencuentro con la red desde que volviste a ser titular? ¿No te dan ganas de cambiar tu decisión?

—No, la decisión está tomada. Necesito retirarme bien con esta camiseta, este club es único para mí. Toda esta gente se merece verme bien y yo me merezco irme bien del fútbol. Pienso en mí, en mis compañeros, en mis familiares, mis amigos.

—¿Te ilusiona este final?

—En el fútbol argentino nunca se sabe, es todo muy parejo. Estamos a cinco de la punta y el domingo viene Tigre, que es un muy buen equipo a pesar del promedio. Lo importante es que nosotros estamos bien, con un juego cada vez más sólido.

— Tenés 3 goles en este campeonato: ¿a cuántos pensás llegar en las seis fechas que faltan?

—Si bien siempre viví del gol, es como que a esta altura no me interesa tanto. No quiero presionarme, quiero disfrutar de este momento de Colón, no sólo en lo deportivo sino también en lo institucional: miren lo que es este estadio, el predio donde entrenamos todos los días, el hotel, las inferiores.

—¿Vas a ser presidente de Colón cuando te retires?

—Hoy vivo, entreno, juego y pienso como jugador de fútbol. En un futuro me gustaría ocupar un puesto importante en Colón porque es mi casa. Pero el tiempo dirá. Hoy sólo pienso en jugar y disfrutar.

Como si fuera un guiño del destino, “Bichi” casi no tocaba la pelota, estaba bien marcado y caía fácil en offside. Antes, intentó una corrida de las de antes en una jugada de Graciani por derecha y Olave intervino antes.

Hasta que llegó el momento Fuertes de la noche: se animó a jugar a las cabecitas con el habilidoso Lucas Mugni y en esa última corrida para acribillar a Olave se metió en el túnel del tiempo como en las mejores batallas de las áreas.

A todos nos pareció que estaba parado en la cancha. A todos nos pareció que la había tirado muy larga y que se abrió demasiado del arco en el último toque. A todos nos dejó con la boca abierta en ese último toque, cacheteando a la red del arco del Fonavi.

A los 39 años, Fuertes tiene cosas de 39 y esas ráfagas de 20 con la “20” que lo hacen único e incomparable. Por lo menos con esta camiseta, que es para él como la fuerza alienígena de Ben 10. Con la sangre y luto se potencia hasta límites impensados. Sólo así se explica que siga jugando y haciendo goles cerca de los 40 “pirulos”.

Por eso, la ovación cuando la voz del estadio lo nombra en la previa, cuando sale a la cancha, cuando hace un gol, cuando Sensini manda el cambio y cuando la TV lo entrevista en el medio de la cancha y las más de 25.000 personas le regalan ese “Bichi... Bichi...” que se hace un eco en medio de la noche de lunes que parece domingo.

En los pasillos del estadio se pudo ver a hombres, mujeres y niños con una remera blanca con letras negras que anticipa lo que vendrá en estos tres partidos con un simple: GRACIAS BICHI. La venta callejera, paralela y popular... de parabienes en el sur de la ciudad. El domingo, antes de Tigre, se agotan.

Así, con una Santa Fe que se durmió el lunes a la noche con la fiesta sabalera prolongando sus 107 años y amaneció hoy martes con la protesta de los empleados de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), en Colón quedó bien en claro una sola cosa: la línea “20” nunca para. Es la línea que pertenece a Fuertes, la que desde 1997 tiene un solo recorrido: va directo al gol. Sus coches, claro está, aparecen pintados en rojo y negro.

Con el golazo de anoche llegó a 141 gritos con la camiseta de Colón y se acerca a los 300 partidos oficiales con la sangre y luto. “Necesito retirarme así”, sentenció.

141 veces Fuertes. En el arco del Fonavi y después de una bonita combinación de potrero con el pibito Lucas Mugni, Fuertes inventó una corrida por izquierda, esperó a Olave y la cacheteó al gol. Se besa el “20” la camiseta con la cual es máximo goleador y está cerca del partido 300 en Colón. Foto: Flavio Raina

La línea “20” nunca para

Así empieza

La línea “20” nunca para

... y así termina

viene de pág. 12

1.- Mugni de cabeza

En realidad fueron dos testazos de Lucas, éste de la foto es el último después de haber combinado con “Bichi” que también lo buscó de cabeza y llegó la mejor habilitación. Foto: Mauricio Garín

2.- Fuertes atropella

El “20” arranca por el medio, como si fuera un “10” por el callejón central, aunque la tirará larga para ganar en velocidad y se irá abriendo un poco hacia la izquierda. Foto: Mauricio Garín

1.- De un lado

Con la platea este de fondo, se aprecia el momento en el cual Esteban Oscar Fuertes la cachetea de derecha y el estirón de Olave no sirve para nada. La pelota va al gol. Foto: Mauricio Garín

2.- Y del otro

Con la platea oeste de testigo, el “20” estira toda su pierna derecha con el último esfuerzo de la corrida en el arco del Fonavi, con un arquero que no podrá evitar el 2-0. Foto: Flavio Raina

¿La gran Verón?

La postura de Fuertes parece, esta vez, inmodificable cada vez que lo consultan en cada nota: “En junio me retiro”, afirma el “20”. Lo que muchos se preguntan, si es que termina estas fechas finales marcando goles con la rojinegra, si no habrá una movida popular de los hinchas y socios para pedirle que siga seis meses más hasta la fecha de su partido-homenaje: 26 de diciembre de este año.

/// EL DATO

La línea “20” nunca para
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