Los líderes analizaban medidas a tomar

Eurobonos y Grecia en el centro de la cumbre europea en Bruselas

El presidente francés insistirá en la necesidad de introducir políticas de crecimiento para salir de la crisis.

De la Redaccion de El Litoral

[email protected]

EFE

Una hipotética salida de Grecia de la zona euro, la necesidad de emitir eurobonos pese al rechazo de Alemania y la insistencia francesa por equiparar los recortes fiscales con políticas que impulsen el crecimiento económico, centraban las declaraciones previas a la cumbre informal de la UE que se celebra hoy en Bruselas.

La incertidumbre sobre Grecia fue alimentada anoche por el ex primer ministro griego Lukás Papadimos en una entrevista con el Wall Street Journal, donde indicó que “el riesgo de que Grecia abandone el euro es real y depende de si el pueblo griego apoya la aplicación del programa económico” pactado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Papadimos calculó que el “costo general” de la salida de Grecia de la euro zona podría llegar hasta un billón de euros, si se calculasen el efecto contagio y el daño a la economía real, y que en Grecia la inflación podría llegar a un 50 %.

Más tarde Papadimos matizó sus declaraciones y dijo a la cadena estadounidense CNBC que no tiene conocimiento de “ninguna preparación específica” sobre la salida de Grecia del euro, “en las instituciones europeas o de otros países europeos”, ni tampoco en el país heleno.

También subrayó que el abandono de Grecia de la moneda única es “improbable que se materialice” y es un “escenario no deseado”.

Los líderes de la Unión Europea instarán hoy a Grecia a formar rápidamente un gobierno que aplique el plan de ajustes y de reformas acordado, y se comprometerán a salvaguardar la estabilidad financiera y la “integridad” de la eurozona.

El Banco Central Europeo (BCE) y el Bundesbank mostraron hoy preocupación por la situación de Grecia, cuya posible salida de la zona del euro presiona desde hace semanas a los mercados financieros.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo hoy que Grecia tiene que “hacer más” para superar la crisis de la deuda y debe aceptar que hay un “precio” que pagar por ser miembro de la eurozona.

“La población griega ha hecho un enorme esfuerzo. Pero tiene que hacer más. Hay que hacer más reformas estructurales, hay que hacer una mayor recaudación fiscal y eso tiene un precio”, dijo.

En París, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, afirmó que la salida de Grecia del euro tendría efectos “brutales y catastróficos” para ese país, por lo que el tema debe abordarse “con franqueza y sentido de la responsabilidad”.

Cumbre en Paris

En tanto, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, subrayó hoy en París que en estos momentos lo que necesita la eurozona para salir de la crisis es “certidumbre” tanto sobre el futuro de Europa como del euro.

“Hay algo muy importante en cualquier faceta de la vida, la certidumbre. En este momento si algo necesita Europa es certidumbre. Todos tenemos que tener muy claro que el euro va a estar siempre y que no habrá ningún país que hará en un impago”, dijo tras haberse reunido con el presidente francés, François Hollande.

Rajoy destacó en esa rueda de prensa conjunta que la región requiere “certidumbres, seguridades y acabar con las dudas y los rumores”, y pidió igualmente “esfuerzo para reforzar el euro” y conseguir con ello “aumentar el nivel de bienestar en la UE”.

El jefe del Ejecutivo español destacó que en su cita con Hollande le explicó los puntos que conforman la postura española, que según él otorga la máxima importancia y urgencia a garantizar la liquidez, financiación y sostenibilidad de la deuda.

“No se puede vivir con estos diferenciales con otros países, así es muy complicado que las políticas de control del déficit surjan efecto”, indicó el presidente, que reclamó un esfuerzo para “sostener la deuda de los países que están cumpliendo sus objetivos ante la UE”.

Hollande, por su parte, destacó la convergencia mostrada en esta cita en dos grandes prioridades: la necesidad de inyección de liquidez en el sistema financiero europeo para que todos los bancos puedan ser consolidados, y “la preocupación por el crecimiento”.

“El crecimiento debe estar en nuestra agenda y esta noche citaré ambos temas”, dijo el mandatario galo, según el cual el rol que debe jugar el Banco Central Europeo formará parte de las discusiones de esta cumbre.

Hollande destacó que entre las propuestas que destacará estarán los eurobonos, “no para entrar en conflicto con otros (...), sino para reflexionar sobre modos de financiación que permitan a los Estados que han hecho esfuerzos poder acceder a ella con tasas de interés las más baja posibles”.

La Euro cámara pide gravar a los bancos

El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy por holgada mayoría una recomendación a los Veintisiete para que hagan pagar a la banca por la especulación que llevó a la crisis de 2008 e introduzcan un impuesto sobre las transacciones financieras.

Los eurodiputados se mostraron a favor de la introducción de una tasa que grave el máximo de operaciones posibles, más allá de lo propuesto hasta ahora por la Comisión Europea.

La Eurocámara consideró asimismo que la medida debe introducirse aun si no hay quórum en los Veintisiete y quedan fuera de la misma los países más reticentes, liderados por el Reino Unido, como Chipre, Malta o Suecia.

La resolución para la introducción de la tasa, cuya ponente fue la socialdemócrata griega Anni Podimata, obtuvo 487 votos a favor, 152 en contra y 46 abstenciones.

Se estima que el gravamen sobre las operaciones financieras llevaría a recaudar 60.000 millones de euros a la Unión Europea, que podría ser más independiente de las aportaciones de los países, según los cálculos publicados en marzo por la Comisión Europea (CE).

Bruselas y el propio PE se han mostrado desde hace más de un año como los abanderados de esta tasa, que volverán a discutir el 22 de junio los ministros de Asuntos Económicos y Financieros después de que en el último Ecofin la falta de avances llevara a concluir que convenía seguir trabajando en la propuesta, así como en otras alternativas.

El Banco Central Europeo (BCE) criticó abiertamente la tasa y su presidente, Mario Draghi, subrayó los efectos negativos que podría conllevar la introducción del gravamen en cuanto a las inversiones extranjeras en Europa, la política monetaria y la volatilidad y especulación en los mercados.