Ernesto Javier Chevantón, ácido en su despedida...

“Me voy para que nadie diga que estoy robando”

“Me voy para que nadie diga que estoy robando”

El fatídico 21 de abril, Chevantón a punto de entrarle de lleno a la pelota en el partido ante Argentinos Juniors en Santa Fe. Un ratito después se le cortó el tendón de Aquiles. Fue el final de su permanencia en Santa Fe. Foto: Pablo Aguirre.

El uruguayo arregló su rescisión de contrato con los directivos sabaleros, pese a estar lesionado, a que el club quería que siguiera y con contrato vigente hasta el 2013.

 

De la Redacción de El Litoral

“Me voy porque algunos dijeron que venía a Santa Fe a robar la plata; entonces, para que nadie diga nada, resolví proponerle a los dirigentes la rescisión de mi contrato. Tengo 31 años y pienso seguir jugando al fútbol. Mi contrato vencía el 30 de junio del año que viene, pero me voy porque no me gusta que me traten de ladrón. Yo no escucho, ni veo ni leo, pero me comentan. Y la verdad es que no me gustó lo que se dijo”. Así, Ernesto Javier Chevantón le empezó a poner punto final a su permanencia en Santa Fe. Restan detalles para firmar la rescisión, algo que seguramente se concretará la semana que viene. La idea es irse a Uruguay con su familia y, por allí, existe también la chance de volver a Italia para terminar de recuperarse allí y continuar su carrera.

En cuanto a la rescisión, Chevantón dijo que “es algo que venía pensando. Me junté con los dirigentes y ellos no pusieron ningún reparo”.

Sobre las lesiones que sufrió en Santa Fe, el delantero uruguayo señaló que llegó “con muchas expectativas en julio del año pasado, creo que había hecho un buen partido contra All Boys hasta que me lesioné, que lo explicamos y era normal porque yo venía de un tiempo de vacaciones y sin pretemporada. Después, en diciembre, se habló mucho de Chevantón porque me tocó andar muy bien en ese partido ante Banfield y porque iba a tener la pretemporada y la iba a hacer completa. Creo que después de haberla hecho, esos partidos que jugué me dieron la verdad de lo que yo pensaba y decía, cometí errores pero creo que jugué bastante bien y cuando estaba subiendo el nivel llegó lo que todos sabemos, la lesión del tendón”.

Además, aclaró que la decisión de finalizar su vínculo con Colón fue “un tema familiar, pero tampoco quería quedarme estando lesionado ya que mi contrato termina el año que viene e iba a estar mucho tiempo afuera. También muchos comentaron que venía a robar el dinero y gracias a Dios el dinero no me falta y decidí no cobrar nada cuando estaba lesionado y que se me pagara cuando estaba activo. Prefiero irme lesionado y sin equipo, no ganando nada de dinero y que mañana no puedan decir que Chevantón vino a robar el dinero porque no fue así”.

Al referirse al plantel y al club, Chevantón no ahorró elogios: “Este es un grupo espectacular, me trataron de mil maravillas y no tengo más que palabras de agradecimiento hacia estos muchachos que se brindaron y me hicieron sentir muy cómodo en Santa Fe. Me llevo una imagen óptima de la institución. He conocido clubes en Europa y participé de planteles, pero lo que viví acá en Santa Fe lo tengo guardado en mi corazón”.

Sobre el final del dialogo con algunos medios radiales, Chevantón reiteró su manera de manejarse en Colón: “Yo fui muy sincero y me considero muy leal. Termino el contrato en julio del año que viene y si tengo la suerte de jugar algunos partidos, andar bien e irme, van a decir que robé el dinero cuando estaba lesionado y que a falta de tres meses me voy. Mejor, las cosas claras: me voy sin cobrar nada y se me pagó cuando estuve activo. Me voy tranquilo, porque no podrán decir que Chevantón robó el dinero y se fue”.

A todo esto, el presidente sabalero, Germán Lerche, fue muy claro al señalar que “es una pena y nos dolió mucho lo que ocurrió, tanto con ‘Cheva’ como con Ronald Raldes. Son dos jugadores que le han dado mucho a la institución y lamentablemente lo hemos perdido en un torneo en el que teníamos muchas expectativas. Fueron dos bajas clave. Nosotros queríamos que ‘Cheva’ se quedara, pero lo propuso, dio sus motivos, lo comprendimos y hasta lo valoramos”.

17

partidos

Fueron los que jugó Chevantón desde su llegada a Colón el año pasado. 8 fueron en el Apertura 2011, 8 en el Clausura 2012 y uno por la Copa Argentina.

6

goles

Marcó el uruguayo con la rojinegra. En el Apertura, le hizo uno a Vélez y dos a Banfield. En este Clausura, le hizo goles a Independiente, Lanús y San Martín de San Juan.

/// análisis

No pasó desapercibido

Enrique Cruz (h)

No comparto la frase de Chevantón. Y si alguien lo dijo, deberá reconocer su equivocación. Chevantón no le iba a robar la plata a Colón si se quedaba en Santa Fe. Se lesionó y es el primer perjudicado. Pero el club tenía la obligación —y de hecho la iba a asumir— de mantenerlo en el plantel hasta que se cure o hasta que finalice su contrato. Se lo firmaron por dos años porque había fundadas expectativas en su rendimiento. Y si bien las voces que se alzaron en aquel momento fueron contradictorias (a favor y en contra), Chevantón dejó su sello y no pasó desapercibido por Santa Fe, demostrando que es un delantero de calidad técnica, voracidad goleadora y diferente.

Recuerdo haber preguntado mucho por él el día de la final de la Copa América entre Uruguay y Paraguay en la cancha de River. Los uruguayos se llenaron la boca hablando de Chevantón; y algunos italianos plantearon dudas respecto de su posible rendimiento. Su ansiedad por jugar hizo que lo hiciera ante All Boys y allí sufrió su primera lesión. Después vino la fatídica noche del partido ante Estudiantes, cuando entró y a los pocos minutos se tuvo que ir de la cancha otra vez lesionado. Invadió la duda, reapareció y lo hizo cerrando el año de manera magistral ante Banfield. Luego hizo la pretemporada, se lo notó mejor y nuevamente el infortunio lo marginó, ya ahora definitivamente.

Un día, el “Bichi” (ni más ni menos que él), auguró que Chevantón iba a hacer una buena cantidad de goles. No le erró, porque hasta el partido con Lanús llevaba 3. Y esto fue en la novena fecha, con 10 partidos por jugarse y habiendo quedado marginado del equipo después del olvidable partido con Sarmiento de Junín por la Copa Argentina.

No pasó desapercibido Chevantón y seguramente el hincha de Colón lo recordará. Demostró que tiene clase, sufrió una de las peores lesiones, se lo “comió” la ansiedad y tuvo un gesto que es rescatable. Sólo le reprocho algo: haberme hecho esperar dos horas en el hotel el día del partido con Boca para hacer un reportaje. Pero está perdonado, hacía dos días que lo habían operado...