En el barrio de Once

Policía abate a un delincuente que

había entrado a robar en su edificio

1.jpg

Luego del violento suceso fueron retirados los restos del ladrón. Foto: Agencia Télam

Un efectivo de la Policía Federal mató hoy a un delincuente que había ingresado a robar a un departamento del edificio en el que el agente vive, ubicado en el barrio porteño de Once y que mantenía como rehén a tres personas.

 

Télam

El violento hecho -y que provocó conmoción- ocurrió ayer alrededor de las 14 en una propiedad del contrafrente del décimo piso de Bartolomé Mitre 2689, situada a una cuadra de la estación de trenes de Once.

Todo comenzó cuando una mujer llamada Noemí Pastrana (39) que hoy había ido a reemplazar al encargado, debido al feriado, fue a realizar una compra al supermercado y al regresar, encontró a dos ladrones escondidos en la escalera, cerca del ascensor.

“Llevame a lo del encargado o te pego un tiro”, le dijeron a la mujer, a quien apuntaron con un arma y agarraron de los pelos, según relató a Télam una amiga de la víctima que se identificó como Flavia.

Cuando llevaban por la fuerza a la mujer, que habitualmente trabaja como ayudante de un encargado de un edificio de la calle Castelli, los delincuentes se cruzaron con una pareja que iba a subir al ascensor e ingresaron a su departamento.

Allí golpearon al hombre y al parecer se produjo un forcejeo que provocó la caída de un televisor y de una mesa dentro de la casa, lo cual alertó a un vecino que trabaja como sargento primero de la División Custodias Especiales de la Policía Federal, contó la amiga de la ayudante de encargado.

El policía bajó hasta el departamento del cual provenían los ruidos y tras identificarse y dar la voz de alto, mató a uno de los asaltantes, en tanto que su cómplice logró huir del lugar, aparentemente porque tenía la llave de la puerta de entrada.

El ingreso al edificio

Al respecto, la amiga de una de las mujeres mantenida como rehén aseguró que “no está forzada la cerradura” de entrada al edificio, por lo cual, especuló, los ladrones “o tenían llave o alguien les abrió” para poder robar y luego escapar.

Los investigadores constataron que el asaltante muerto -un joven mayor de edad- tenía entre sus ropas unos 3.500 pesos que había robado y que su cómplice solamente se llevó los teléfonos celulares de sus víctimas.

Por el asalto, primero intervino personal de la seccional séptima de la Policía Federal, pero como un efectivo de la fuerza está involucrado, el juzgado de turno convocó para trabajar en el caso a efectivos de Gendarmería Nacional.

El sargento quedó en calidad de “demorado”, se le secuestró el arma utilizada y ahora los investigadores deben determinar cómo fue el accionar del efectivo para luego resolver si continúa detenido o es liberado.

En tanto, los pesquisas analizarán una cámara de seguridad ubicada enfrente del edificio asaltado para poder establecer cómo fue que ingresaron los delincuentes, tratar de obtener algún dato sobre ellos y observar hacia dónde fue el que escapó.