Un nuevo caso de inseguridad

Hospital de Niños: asalto y golpes en el estacionamiento

El peligro ya no sólo está en las inmediaciones del edificio. El personal sigue reclamando más seguridad. “Si antes veníamos a trabajar con miedo, ahora ni te cuento”, dicen los empleados.

Mónica Ritacca

[email protected]

Una mancha de sangre en la playa de estacionamiento, que está a metros del ingreso a la Guardia, por donde además entran las ambulancias, es la evidencia que quedó de un nuevo hecho de inseguridad. Médicos, enfermeros y familiares de pacientes pasan y la miran, pero no se sorprenden y siguen caminando. Asocian la mancha al hecho de inseguridad de “todos los días”. Y no se equivocan.

Ayer, un vecino de Esperanza que llegó a la ciudad para visitar a un familiar que está internado en el Hospital de Niños regresó a su domicilio con un parche en la cabeza y varios cuidados médicos. También sin su billetera, donde llevaba alrededor de 1.400 pesos y documentos personales. La razón: fue asaltado por un joven que le pegó un “culatazo” -golpe dado con la culata de un arma- en la cabeza, que le produjo una herida cortante.

La inseguridad en la zona del hospital Alassia es motivo de reclamo por parte del personal desde hace meses. En varias oportunidades, señalaron a El Litoral el temor de transitar por las calles que rodean al nosocomio en los horarios de ingreso y egreso, argumentando la preocupación con la descripción de los hechos sucedidos. Ni hablar de los relatos de las mujeres alojadas en la Casa de las Madres, quienes pese a la situación en la que se encuentran por tener un niño internado en el hospital o bajo algún tratamiento médico son las víctimas más frecuentes.

Pero la situación se agravó. Y el hecho sucedido en la víspera lo evidencia: “Antes las cosas sucedían de la puerta del hospital hacia afuera. Ahora, están ocurriendo hacia adentro”, manifestó Daniel Colman, representante del personal en el Consejo de Administración. Y agregó: “Lo de ayer sucedió en la playa de estacionamiento del hospital por donde ingresan las ambulancias con alguna urgencia”.

De acuerdo con el relato del agredido -un hombre de 52 años-, cerca de las 10 de la mañana había dejado su camioneta en el sector de estacionamiento del hospital, en una de las dársenas más próximas a la calle, cuando un joven se le acercó y de manera muy violenta le quitó la billetera, al mismo tiempo que le pegó un culatazo. Por el hecho, recibió las primeras atenciones en el consultorio Nº 5 y fue trasladado al hospital Cullen, donde le realizaron estudios por el golpe sufrido y curaciones.

“No damos más”

Colman reiteró la escasez de policías para custodiar todo el hospital. Lamentó que en un edificio público donde se brinda salud tenga que haber efectivos policiales, pero “los tiempos que corren obligan a ello”.

“Solamente contamos con 2 policías para todo el hospital. Uno apostado en el ingreso de Juan Díaz de Solís, por donde entra el personal, y el otro en el ingreso a la Guardia, a metros de donde ocurrió el asalto”, refirió. Y agregó: “Sinceramente nos sentimos en un estado de indefensión total. Lo que sucedió ayer no es un hecho aislado, es uno más de los que ocurren todos los días. Lo grave es que la inseguridad y los hechos de violencia se están trasladando al interior del hospital. Ya no sabemos qué hacer”.

Por último, Colman les recordó a las autoridades del gobierno que todo el personal va a trabajar con miedo, por lo que se acrecienta la necesidad de “personal policial actuante, con órdenes claras sobre cómo actuar ante un hecho de inseguridad”.

Nos sentimos en un estado de indefensión total. Lo de ayer no es un hecho aislado, es uno más de los que ocurren todos los días. Lo grave es que la inseguridad se está trasladando al interior del hospital”.

Daniel Colman, Consejo de Administración.