Santa Rita II
Otras 3 familias dejaron las viviendas usurpadas
El municipio acordó la salida y les otorgará la propiedad de los terrenos donde vivían en Yapeyú. Las personas que se fueron no responden a la Corriente Clasista y Combativa.
Prevención. Para evitar que otras familias tomen las viviendas desalojadas, fueron tapiadas puertas y ventanas.
Foto: Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
Esta mañana otras tres familias abandonaron las viviendas usurpadas del plan habitacional de Santa Rita II. Se trata de una pareja con su hijo de cuatro años, un adulto con un bebé y otra pareja provenientes de Yapeyú, según detalló Sebastián Montenotte, Subsecretario municipal de Prevención y Seguridad Ciudadana.
Desde la Municipalidad se informó que se venía conversando con estas familias, que finalmente comprendieron que no iban a ser dueñas de las viviendas usurpadas. Como contrapartida al desalojo, el gobierno local les ofreció incorporarlas al Plan de Regularización Dominial de los lugares donde vivían antes de la usurpación. También se las ayudó en el traslado a Yapeyú.
Desde el municipio reconocieron que las negociaciones con estas familias fueron posibles porque no pertenecen a la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
A las 11.30, una decena de policías y Guardias de Seguridad Institucional custodiaban a empleados de la Municipalidad mientras concretaban el tapiado de las tres viviendas, que habían sido desocupadas a primera hora de esta mañana.
Quienes están habitando en el plan comentaron a El Litoral que cuando se enteraron del desalojo de esta mañana, otras familias que están compartiendo la misma vivienda se acercaron a las casas desocupadas, pero la policía actuó como cordón defensivo hasta que los municipales concluyeron el cerramiento de las construcciones.
“Las familias que se fueron no tenían necesidad de una vivienda. Pero hay otras familias que están compartiendo la casa y se las podrían dar a ellos”, comentó una vecina que hace dos meses vino de Ángel Gallardo para tomar una de las casas del plan.
El 18 de mayo, la Municipalidad concretó el primer desalojo de dos familias que accedieron a abandonar las viviendas que habían ocupado. Como en el caso de hoy, tampoco pertenecían a la CCC y se les ofreció regularizar la situación dominial de sus viviendas en Los Hornos y Punta Norte.
El 24 de mayo fueron desalojadas la tercera y cuarta familias. En ese momento, la CCC denunció que había “sobornos y amenazas” por parte de los enviados municipales. En total, fueron 180 las casas tomadas.
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