Crece el consenso entre diputados del oficialismo y la oposición
Drogas: el Congreso prepara el
debate por la despenalización
En la Cámara de Diputados de la Nación existen ocho proyectos de ley que buscan que no se persiga a quien consume, sino que se lo considere un enfermo. La Iglesia se opone.
De la redacción de El Litoral
La despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal dio hoy su primer paso en la Cámara de Diputados, al comenzar a ser debatida por un plenario de comisiones.
El tratamiento de las ocho iniciativas que abordan este tema en la Cámara Baja comenzó esta mañana con la exposición de uno de los invitados al plenario, el ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, quien expresó su respaldo al proyecto presentado por el diputado oficialista Omar Plaini.
En este sentido, Zaffaroni remarcó que se trata de la única iniciativa que plantea la necesidad de “abrir una nueva perspectiva de vida” para los adictos al paco, droga que plantea -según indicó- “un problema social distinto” en el que “no basta con despenalizar” la tenencia para consumo personal.
“Se necesita una intervención social activa”, advirtió en su exposición ante el plenario de Diputados el ministro de la Corte en relación a los consumidores de paco.
Autonomía moral
Al expresar su opinión sobre los proyectos que procuran la despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, Zaffaroni resaltó que no existen dudas de la “autonomía moral de la persona planteada en la Constitución Nacional”.
Recordó el denominado fallo Arriola, dictado en agosto de 2009 por la Corte Suprema, que declaró inconstitucional que se pene la tenencia para uso personal, siempre que no implique riesgos para terceros, y exculpó así a cinco jóvenes que habían sido condenados por llevar cigarrillos de marihuana.
Por otro lado, en su exposición ante los diputados de las comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, y de Legislación Penal, Zaffaroni consideró que, “geopolíticamente hablando, Argentina no está tan expuesta ni tan en riesgo con respecto a la cocaína”.
Sin embargo, señaló que “un kilo de cocaína genera múltiples residuos y venenos que pueden derivan en la producción casera de un millón de dosis de paco”.
En otro orden, el ministro del Máximo Tribunal postuló que “se debe tipificar la adquisición de la tenencia”, y advirtió que “no todas las conductas de participación necesaria están penadas”.
“Cualquier evaluación del tipo de tenencia no puede estar en manos de la policía porque eso sería peligroso”, sostuvo Zaffaroni en su exposición.
Plenario
Al plenario de comisiones de ayer, además de Zaffaroni, concurrieron la titular de la Comisión Nacional de Políticas Públicas sobre prevención y control del tráfico de estupefacientes, Mónica Cuñarro, quien sobre el mediodía se aprestaba a exponer su punto de vista.
También fueron convocados al debate la ministra de Seguridad, Nilda Garré; el secretario de Sedronar, Rafael Bielsa; y el director de Adicciones del Ministerio de Salud, Alberto Calabrese.
La discusión se centra en el proyecto para despenalizar la tenencia de drogas para uso personal, consensuado entre los diputados Ricardo Gil Lavedra (UCR), Diana Conti (FpV), Victoria Donda (FAP) y los titulares de las comisiones de Legislación Penal y de Prevención de Adicciones, Oscar Albrieu (FpV) y Mario Fiad (UCR), respectivamente.
“Fatal en la pobreza”
El presidente de Cáritas, monseñor Jorge Ojea, afirmó hoy que la Iglesia no busca “criminalizar al adicto‘, pero advirtió que “no hay que focalizar allí” la cuestión de la droga porque “es como estar en el final de la página de un libro”, graficó.
“Estamos delante de un problema muy complejo. Creo que tenemos que usar todas las fuerzas, frente a las mafias hay que trabajar con una comunión de gente de bien”, aseveró Ojea, quien además es obispo de San Isidro.
El religioso advirtió la necesidad de profundizar la prevención y la rehabilitación en adictos a estupefacientes, y dijo que “lo que quizá sea recreativo para miembros de las clases media o alta, se transforma en fatal para sectores marginales”.
“En realidad, no estamos en contra de la intención de no criminalizar al adicto, pero no hay que focalizar allí el problema, porque es como estar en el final de la página de un libro. El consumo en nuestros jóvenes que vienen de estado marginal es totalmente diferente a otros consumos de clase media o alta, y se torna fatal en los ambientes marginales”, puntualizó el obispo.
“Hay una población cautiva de las drogas, éste es un problema nacional, que no sólo le atañe a la Iglesia o las ONG”. Ojea indicó al respecto que “la vulnerabilidad social aumenta cuando no hay oportunidad de inclusión real”.
