Se investiga

Dos robos de alta gama

Se trata de dos camionetas Toyota Hilux. Fueron “levantadas” el día del partido Patronato-River Plate, en cercanías de la cancha de Colón.

Dos robos de alta gama

Los vehículos robados son similares al que se observa en la imagen.

Foto: El Litoral

Danilo Chiapello

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Dos modernas camionetas Toyota Hilux fueron robadas la tarde en que se jugó el partido de fútbol entre los equipos de Patronato y River Plate.

Los “amigos de lo ajeno” aprovecharon la gran concentración de personas e hicieron de las suyas en sendos golpes consumados en cercanías del estadio del Club Colón.

El antecedente inmediato sobre situaciones similares remite a las carreras de autos de la categoría TC 2000 cuando también se supo de la sustracción de varios vehículos, cuyos dueños habían asistido al evento deportivo.

Pues bien, el sábado pasado fueron dos los hombres que al término del encuentro disputado en el Cementerio de los Elefantes afrontaron la amarga experiencia.

Varios detalles hacen algo más que sugestivo este episodio. Los vehículos sustraídos son de la misma marca y estaban estacionados exactamente en el mismo lugar, esto es en Francia y Jujuy.

Poco antes de las 19, sus propietarios llegaron hasta la seccional 2a. y radicaron la correspondiente denuncia.

Como dijimos, uno de los rodados es una Toyota Hilux, de color gris, dominio IFV-036, perteneciente a una empresa de ingeniería. Su propietario, un hombre de 43 años, prefirió hacer reserva de su identidad hasta tanto termine esto que definió como una “pesadilla”.

La otra camioneta es de color blanco, patente ISD-357, propiedad de Enrique Raúl Agosti, de 46 años, un empresario oriundo de Concordia, en la provincia de Entre Ríos.

En diálogo con diario Río Uruguay, Agosti explicó que los delincuentes “son profesionales que buscan estas camionetas”, remarcando que debido al sistema de seguridad que posee el vehículo es muy difícil ponerlas en marcha. Asimismo detalló que al momento de llegar al estacionamiento “el ‘trapito’ que estaba cuidándomela en teoría, tampoco estaba. Me di cuenta de que a mi camioneta la abrieron, porque sólo había tirado un sobre mío en el piso, pero de lo que había en el interior de la camioneta vecina no quedó nada”.

El sistema de seguridad de la Toyota era con cierre centralizado, “por eso es que no entiendo cómo los vecinos dicen no haber escuchado nunca nada” se quejó el concordiense.

A ello sumó que no lograba comprender “cómo la pusieron en marcha, porque hoy esas camionetas no son fáciles de encenderlas si no se tienen las llaves correspondientes. Eso tampoco me lo pudo explicar la policía”. Y añadió “tengo un trascendido, de una concesionaria de Paraná, que al parecer faltaban otras camionetas más de mi mismo modelo después del partido, pero a eso no lo puedo asegurar”.

En su descripción, Agosti dijo que volvió a Santa Fe el lunes para conocer novedades del caso y pudo reunirse con agentes del área de Verificación de Automotores, “y la verdad que no tienen nada. No hay noticias, pero además tuvieron un trato bastante malo”, se quejó.

“Además de no encontrar la camioneta, para mí fue una tarde completa de situaciones feas. Lamentablemente fuimos a vivir un partido de fútbol y terminamos volviéndonos a pie a casa”, lamentó.

Por último, apuntó que “en Buenos Aires yo conozco y sé dónde transitar, pero nunca pensé que esto me iba a pasar en Santa Fe”.