Ante 25.000 espectadores en Tucumán

Sin equivalencias

César Miño

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Merced a una producción que denotó solvencia colectiva e individual, el Seleccionado de Francia venció a su par de Argentina por 49 a 10, en el test-match disputado ayer en San Miguel de Tucumán, que cerró para ambos la primera Ventana IRB de la temporada.

Más allá que Los Pumas presentaron el equipo menos experimentado de la “segunda línea” de jugadores utilizados para esta serie, para llegar a plasmarse la mayor diferencia del historial ante Les Bleus, se unieron dos elementos clave: la estupenda actuación gala y la defección individual y colectiva de los argentinos.

El desarrollo

Ya desde el inicio se vislumbró que los franceses se transformarían en dominadores de la matriz de las acciones, pese a lo cual, en cada ocasión propicia, los argentinos intentaron prosperar a través de la plausible actitud ofensiva que ha distinguido a esta etapa del remozado proceso.

Sin embargo, esta vez faltó precisión y no hubo situaciones fortuitas favorables; es más, literalmente, no salió prácticamente nada de lo intentado. Como contrapartida, los Coqs denotaron una impiadosa capacidad de definición, que no solo fue estableciendo diferencias nítidas en el marcador, sino que además propendió para el lucimiento individual y colectivo de un equipo que, aún con ausencias importantes, se pareció en demasía al actual subcampeón mundial que es.

El 30 a 3 con el que se cerró la etapa inicial, no solo proyectó una inusual diferencia para la realidad argentina, sino que prácticamente liquidó el pleito y permitió que el complemento se transforme en una especie de monólogo francés, manejado a un ritmo tan cómodo como placentero.

Los separó, un abismo

Amén de la enorme diferencia de funcionamiento colectivo que hubo entre ambos, también hubo existió una distancia abismal en materia de rendimientos individuales.

En Les Bleus, brillaron los medios Machenaud y Michalak; el octavo Picamoles y los wingers Fall y Huget; mientras que el resto cumplió una performance que debe calificarse, al menos, de buena...

Como contrapartida, en medio de la notoria y generalizada irregularidad de Los Pumas, en la que las defecciones defensivas pueden ubicarse a la cabeza, hubo algunas actuaciones que generan enormes dudas en cuanto a posibilidades futuras en estas lides.

Como los casos del winger cordobés Facundo Barrea; además de los porteños Benjamín Urdapilleta y Agustín Gosio, quienes lucieron demasiados distantes de las exigencias propias de este nivel.

De todas maneras, la observación generalizada de los tres partidos: victorias previas ante Italia, por 33 a 27 y ante los Coqs, por 23 a 20, permite avizorar un saldo altamente positivo.

Fundamentalmente, porque el staff argentino cumplimentó con creces el objetivo básico de este tramo del proceso: observar jugadores que están dando sus pasos primigenios en las altísimas exigencias del espectro internacional real. El que dista muchísimo de asemejarse de las competiciones que habían desandado esos rugbiers, que cabalmente supieron ganarse la chance de ser observados.

Conceptos irrefutables

Quizás la mejor manera de terminar de reflejar lo acontecido en la agradable tarde tucumana, sea través de la palabra del head coach argentino, Santiago Phelan, quien concretó el siguiente análisis luego del encuentro.

* “Este partido no lo pudimos jugar bien. Mucho mérito es del rival, que no nos dejó tener la pelota. No tuvimos una buena obtención ni buena utilización, por lo que nos pasamos defendiendo gran parte del partido. Hoy se vio un Francia competitivo, que sabíamos que tenía un buen nivel. Afortunadamente, la semana pasada pudimos jugar de igual a igual y tener un buen resultado, pero hoy fue muy superior”.

* “Nos faltó capacidad de reacción en muchas situaciones de juego, donde perdíamos la pelota, ellos aprovechaban la oportunidad y nos marcaban puntos. En el contacto, fueron más frontales y superiores. Ellos avanzaron y nosotros nos pasamos defendiendo gran parte del partido”.

* “Las conclusiones son difíciles de sacar después de este partido, pero hay cosas muy positivas en este equipo muy joven, que hay que darle mérito por los últimos dos partidos, donde jugó bien con Italia, y no tan bien con Francia, pero que le ganó. El último partido hace que uno ponga los pies sobre la tierra. Hay muchas cosas por mejorar, y hay que seguir trabajando en varios aspectos”.

46 partidos

disputaron Argentina con Francia. Los Coqs ganaron 33, mientras que Los Pumas lograron 12 victorias y sólo se registró un empate.