Estadísticas oficiales del Ministerio de Salud

En 2011, en Santa Fe no hubo

muertes maternas por abortos

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Riesgos. En la fase final del embarazo, las causas de complicaciones más comunes son la hipertensión y las hemorragias, pero también hay que prevenir las infecciones. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

Los datos confirman que el año pasado no falleció ninguna mujer por infecciones o hemorragias relacionadas con abortos clandestinos. Además, bajó la tasa de mortalidad materna en la provincia.

 

Gastón Neffen

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Hace sólo diez años, en los servicios de emergencia de los hospitales los médicos y las enfermeras debían luchar por la vida —a veces en forma desesperante— de pacientes que ingresaban con infecciones graves y otras complicaciones derivadas de abortos clandestinos que se habían realizado en condiciones muy precarias. A pesar de los esfuerzos, muchas de estas mujeres morían.

Pero las cifras del 2011, que acaba de publicar el Ministerio de Salud de la provincia, confirman que durante el año pasado ninguna mujer falleció por esta causa, y también destacan que la tasa de mortalidad materna en los embarazos, por complicaciones como las hemorragias o la hipertensión, se redujo y ahora es de 2,2 cada 10.000 nacidos vivos. Son cuatro décimas menos que en el 2010.

“En el 2009, hubo cuatro mujeres que fallecieron por complicaciones luego de un aborto. En el 2010 se registraron dos casos y en el 2011 ninguno”, le aseguró a El Litoral Daniel Teppaz, director provincial de Políticas de Género e Interculturalidad en Salud.

Hay varios factores que explican esta tendencia. Según el Ministerio de Salud, la reducción de las muertes por abortos se debe a que hay mayor accesibilidad a los anticonceptivos y a que en los servicios de salud públicos se aplica un protocolo de atención post aborto que evita que las mujeres se sientan amenazadas y concurran rápidamente para ser asistidas cuando hay una complicación.

“Hace algunos años, cuando llegaba una paciente se la amenazaba con que se la iba a denunciar, se la hostigaba, se la maltrataba, se le preguntaba incisivamente si se había hecho algo. De esa manera, la mujer se sentía incómoda y retrasaba la llegada a un servicio de salud. Sólo concurría cuando no daba más y tenía que elegir entre morirse o ir a que la denuncien”, recordó Teppaz. En su momento, el ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, había planteado que no se deben denunciar estos casos —porque implica criminalizar a las pacientes— y si así se hace debe ser considerado una violación del secreto profesional.

La difusión de los abortos medicamentosos —incluso en los circuitos más clandestinos—también influye en que haya menos infecciones, porque son menos invasivos. Pero algunos piensan que esta alternativa podría incrementar la cantidad de abortos. “A veces estos fármacos se toman como si fueran un método anticonceptivo más, sin evaluar las consecuencias para las mamás”, advirtió Emilio Perizzotti, de la ONG Gravida que promueve el respeto y el cuidado responsable de la vida desde su concepción.

En el hospital Cullen, el Dr. Oscar González Lowy, jefe de Ginecología, también cuenta que hay una reducción significativa de los casos de abortos sépticos de pacientes que llegan con infecciones muy graves, y la misma situación se registra en el hospital Iturraspe. Pero todavía es muy pronto para saber si la tendencia es definitiva.

“Hay que tomarlo con cautela, ya que aunque el año pasado no se haya registrado ninguna muerte, lo que corresponde es analizar períodos de 5 ó 6 años antes de sacar más conclusiones”, admitió Teppaz.

Las complicaciones durante el embarazo

La tasa de mortalidad materna de Santa Fe bajó cuatro décimas y en el 2011 se ubicó en 2,2 cada 10.000 nacidos vivos. Esto significa que fallecen 2,2 mamás cada 10.000 nacimientos. En total fueron 12 mujeres las que murieron en la provincia por complicaciones durante el embarazo. Las causas más frecuentes son las hemorragias post parto y las complicaciones relacionadas con la hipertensión, pero también hay riesgo de que se desarrollen cuadros de infecciones.

“La verdad es que no debería morir ninguna mamá”, reconoció Teppaz. Es que hay herramientas de prevención para detectar las posibles complicaciones y evitar los escenarios de riesgo, salvo en algunos casos excepcionales en los que hay patologías previas al embarazo, por ejemplo cardiopatías o cuadros de insuficiencia renal severos, entre otras enfermedades.

El Dr. Carlos Arias, jefe de la Maternidad del hospital Cullen (en donde se atienden 2.500 partos por año), destaca que las cifras de mortalidad materna se vienen reduciendo desde hace 15 años. “El diagnóstico previo es clave para evitar dificultades y poder contemplar los casos de hipertensión o los que requieren cirugías rápidas para reducir al mínimo el sangrado”, explicó el especialista. El Dr. Bernardo Ulla, jefe de la Maternidad del Iturraspe, insistió en que también es fundamental contar con un buen equipo de trabajo, al momento del parto, para poder enfrentar las posibles complicaciones.

Según los datos de 2010, la provincia de Santa Fe tiene la quinta tasa más baja del país, detrás de Tierra del Fuego (0), Río Negro (0,8), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (0,8), Catamarca (1,4) y Santiago del Estero (1,7). “Pero para contextualizar esas cifras se debe aclarar que sólo la ciudad de Buenos Aires supera a Santa Fe en la cantidad de nacidos vivos, número que indica la cantidad de mujeres expuestas a morir durante la gestación, el parto y el puerperio”, aclara la información del Ministerio de Salud.

“El desafío para el 2015 es que la tasa de mortalidad materna baje a 1,7, como plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las metas del milenio”, adelantó Teppaz. Para lograrlo, según el funcionario, es fundamental que en cada nodo de la provincia haya una maternidad de alta complejidad. “Hay que tener regionalmente maternidades seguras, en donde exista la experiencia casuística para resolver casos complejos”, reconoce el ministerio. El otro desafío es profundizar las mejoras en la atención primaria de la salud de las mujeres embarazas, que es prioritaria para detectar complicaciones y evitar riesgos.

12 mujeres

fallecieron por complicaciones médicas durante su embarazo en la provincia de Santa Fe, en 2011.

2,2 cada 10.000 nacidos vivos

es la tasa de mortalidad materna en Santa Fe. El objetivo del gobierno provincial es reducirla a 1,7 en el 2015.

Según el Ministerio de Salud, la reducción de las muertes por abortos se debe a la mayor accesibilidad a los anticonceptivos y a que en los servicios de salud públicos se aplica un protocolo de atención post aborto que evita que las mujeres se sientan amenazadas.

Hace algunos años, cuando llegaba una paciente se la amenazaba con que se la iba a denunciar, se la hostigaba, se la maltrataba, se le preguntaba incisivamente si se había hecho algo. De esa manera, la mujer se sentía incómoda y retrasaba la llegada a un servicio de salud. Sólo concurría cuando no daba más y tenía que elegir entre morirse o ir a que la denuncien”.

Daniel Teppaz, director provincial de Políticas de Género e Interculturalidad en Salud