Al margen de la crónica

El mejor personal trainer

En esta época del año, nos permitimos darnos ciertos gustos y disfrutar de una buena copa de vino y algún plato alto en calorías.

Pero indefectiblemente, luego del placer viene la culpa, con la consiguiente toma de consciencia de nuestro pésimo estado físico y una lista de excusas sobre por qué no acompañamos nuestros gustos con una buena dosis de ejercicio.

Nos escudamos en que anochece más temprano, en que el trabajo no nos deja mucho tiempo libre, en que debemos cuidar a los chicosà

Pero según la ciencia, existe un compañero infalible que puede motivarnos a la hora de colocarnos las zapatillas y ayudarnos a mejorar nuestra performance deportiva, ahorrándonos tiempo y pretextos. Y ese fiel compañero es la música.

Efectivamente, investigadores de la Universidad Keely -en Estados Unidos- explicaron que estudios previos habían demostrado que la música motivacional, como la canción de la película “Rocky” (“Eyes of the Tiger”), incrementa nuestro desempeño a la hora de realizar actividad física.

Y en un nuevo trabajo observaron que escuchar las canciones preferidas de cada persona mejora aún más los resultados.

Los especialistas, que presentaron sus conclusiones en la Conferencia Anual de la Sociedad Británica de Psicología, aclararon que no importa el tipo de música, que puede ser desde clásica hasta heavy metal. Lo fundamental para que tenga efecto es que sea la que le gusta a cada persona.

En la nueva investigación, trabajaron con un grupo de deportistas que jugaban al fútbol, al básquet, o que corrían.

Para comenzar, cada voluntario contestó un cuestionario sobre sus gustos musicales y las canciones que más disfrutaban. Luego, los psicólogos midieron el rendimiento deportivo de cada uno de ellos antes y después del entrenamiento.

En todos los casos registraron sus resultados mientras escuchaban sus canciones preferidas o mientras cumplían sus rutinas sin ningún tipo de música. Además, cada voluntario dijo como se sentía en cada momento, por ejemplo si estaba motivado o si disfrutaba la actividad.

Y en la gran mayoría de los casos los participantes mejoraron su rendimiento deportivo y manifestaron sentirse mejor cuando escuchaban sus canciones preferidas. “Hallamos que al hacerlos escuchar las canciones que más les gustan el rendimiento de los participantes subió en comparación con la falta de música”, dijeron los investigadores.

Por su parte, el psicólogo Costas Karageorghis de la universidad londinense de Brunel, quien lleva más de 20 años investigando la relación entre música y deporte, publicó una pequeña pieza de evidencia más en el International Journal of Sports Medicine.

Las mejores canciones para hacer ejercicio, según el profesor, tienen un tempo de entre 120 a 140 pulsos por minuto. Y señaló como buenos ejemplos “I Like the Way You Move” de los Bodyrockers, “Mercy” de Duffy o “Don’t Stop Me Now” de Queen.

También afirmó que sus indicaciones pueden resultar fundamentales para aquellos que deben hacer ejercicio por motivos de salud.

¿Y usted qué espera para armar su lista de canciones personalizadas en su mp3?