Por primera vez

Hollande preside festejos del Día de la Bastilla

Hollande preside festejos del Día de la Bastilla

El presidente francés, François Hollande, acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército francés, el almirante Edouard Guillaud, arriba al desfile de la Fiesta Nacional en París. Foto: Agencia EFE.

En medio de la crisis económica que atraviesa Francia y un escándalo con su pareja, el primer mandatario conducía hoy la Fiesta Nacional en París.

 

De la redacción de El Litoral

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Afencias EFE y DPA

Miles de personas presenciaron hoy en los Campos Elíseos de París el desfile militar del Día de la Bastilla, la fiesta nacional de Francia, que fue presidido por primera vez por el socialista Francois Hollande.

Aviones de combate dejando estelas rojas, azules y blancas, abrió desfile. Luego, bajo un cielo nublado, la ceremonia se inició con gaitas, ejercicios de caballos y varias interpretaciones de la Marsellesa. Aviones de combate sobrevolaron en formación antes que una serie de unidades militares tanques comenzasen a desfilar por la famosa Avenida de los Campos Elíseos.

El sol batalló para filtrarse entre las nubes, pero las condiciones del tiempo fueron mucho mejores que el viaje previo de Hollande por la avenida: Un fuerte aguacero empapó su traje mientras el flamante presidente saludaba a la muchedumbre el día de su toma de posesión.

En el desfile militar participan cerca de 5.000 efectivos de la marina, las fuerzas aéreas y terrestres, así como de la defensa civil.

Marco de crisis

Una disputa familiar que involucra a la actual compañera de Hollande, su compañera previa, el hijo del presidente y un tweet aparentemente vengativo también ensombrecieron el día. La primera dama Valerie Trierweiler observó el desfile desde la primera fila — pero ella y otros acompañantes de los dignatarios se sentaron separadamente de sus compañeros, como en años recientes.

Tras los actos, en una conferencia pidió hoy a sus compatriotas un “esfuerzo justo” para recuperar el lugar de su país en el mundo ante el reto de la crisis económica e hizo un llamamiento a recuperar la competitividad perdida.

En esta oportunidad, Hollande se explicó ante sus conciudadanos por primera vez en televisión desde que llegó al cargo hace dos meses.

Y lo hizo con una insistencia especial en que la lucha contra el desempleo será prioritaria durante sus cinco años de mandato, pero agregó que Francia tiene que aplicarse al mismo tiempo en recuperar la competitividad de su economía.

“Hay que hacer un esfuerzo y tiene que ser justo”, explicó Hollande, quien destacó que el déficit comercial de Francia alcanza los 70.000 millones de euros, por lo que instó a recuperar la capacidad del país para competir con otros.

El presidente aludió a la herencia recibida del anterior gobierno conservador bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy y destacó que la deuda de Francia alcanza al 90 % de su riqueza, un nivel inaceptable y que obligará a recortes de gastos, aunque evitó pronunciar la palabra “rigor” o referirse a una política de austeridad.

Anuncios de recortes

“No excluyo ningún recurso de ingresos”, dijo el presidente, quien trazó las líneas rojas que deberán respetarse a la hora de recortar gastos y que protegerán los que están destinados a financiar las políticas educativas, la justicia y la seguridad.

Reiteró que no serán las clases medias las que soportarán únicamente el “esfuerzo justo” que pidió a los franceses, y recordó sus compromisos de la campaña presidencial de hacer que paguen más los que más tienen.

En este sentido apeló al “deber de solidaridad” que supone el impuesto sobre las fortunas, un recurso que calificó de “deber de patriotismo”, que vinculó al nuevo impuesto del 75 % destinado a gravar las rentas superiores al millón de euros anuales.

En una semana en la que los franceses descubrieron el lado oscuro de la crisis económica, traducido en los 8.000 despidos anunciados por el fabricante de automóviles PSA Peugeot Citroën, el presidente no dudó en rechazar el plan presentado por la empresa.

“Este plan era ya un rumor”, empezó a decir Hollande, quien aseguró que, tal como está presentado, el plan del fabricante es “inaceptable”.

Incluso apuntó a que la dirección del grupo automovilístico había negado que tuviera intención de aplicar semejantes recortes de plantilla y vinculó el anuncio ahora, después de las elecciones, con una opción de no perjudicar los intereses electorales del presidente saliente.

“Creo que ha habido una mentira”, zanjó Hollande, quien dijo que se renegociará el plan y que se evitarán los despidos, aunque no precisó detalles.

En materia europea, y preguntado por su relación con la canciller federal alemana, Angela Merkel, rehusó la creación de expresiones como “Merkhollande”, para tratar de definir la existencia de un tándem director de la política de la Unión Europea.

Y confirmó que ambos tienen ideas diferentes, aunque defendió que fue por su intervención personal en el Consejo Europeo celebrado en Bruselas que la UE se dotó de un plan de estímulo del crecimiento que completa las medidas de rigor impulsadas desde Berlín.

A Hollande también se le interrogó por asuntos personales, en concreto por el escándalo que creó el “tuit” enviado en plena campaña de elecciones legislativas en junio por su compañera, Valérie Trierweiler, quien apoyó públicamente a un rival de la expareja del presidente, Ségoléne Royal.

“Considero que los asuntos privados se arreglan en privado”, se limitó a decir Hollande, quien aseguró que ha comunicado a sus allegados que “acepten escrupulosamente ese principio”.


Un festejo histórico

El Día de la Bastilla conmemora el ataque 14 de julio de 1789 a la prisión de la Bastilla por furiosas muchedumbres en París, en una acción que ayudó a desatar la Revolución Francesa.

La Bastilla o Bastilla de San Antonio fue una fortaleza que protegía el costado oriental de la ciudad de París. Durante varios siglos cumplió un papel fundamental en la defensa de la ciudad, pero con el paso del tiempo perdió su importancia estratégica y se convirtió en prisión estatal. Estaba ubicada en el lugar que actualmente ocupa la Plaza de la Bastilla.

Y este 14 de julio se celebra el Día de la Bastilla o la Fête Nationale y París se viste de gala para la ocasión.

Para quienes visitan la ciudad este día se vuelve inolvidable, porque pueden palpar y vivir el orgullo de los parisinos por su historia, puesto que recuerda la Revolución Francesa y el fin de la monarquía.