Cristina recibió a los antimoyanistas

Con llamados a la unidad, la presidenta

convalidó la fractura interna en la CGT

La primera mandataria explicitó su apoyo a los “gordos” e “independientes” que quieren desplazar al camionero de la Secretaría General de la Central Obrera. En su tercera asunción, Moyano dijo que creará su propio Indec y presentará una nota con 21 reclamos al gobierno.

De la Redacción de El Litoral

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DyN

La fractura de la CGT quedó expuesta anoche, tras la asunción de Hugo Moyano al frente de la central obrera y por medio de la legitimación que brindó la presidenta Cristina Fernández a los sectores antimoyanistas en la Casa de Gobierno.

El secretario de la CGT, Hugo Moyano, asumió por tercera vez la titularidad de la central sindical y anunció que creará su propio Indec para conocer los datos de la inflación y presentará un plan de 21 reclamos ante el gobierno.

En forma simultánea pero paralela, la presidenta Cristina Fernández recibió al amplio espectro gremial que tienen sectores antimoyanistas, ante quienes lamentó que no exista “una CGT unida”.

La jefa de Estado les dijo a los antimoyanistas que no le “gustan los anti-nada”, al referirse al calificativo de los sindicalistas opositores a Moyano y expresó: “Los que faltan me gustaría que estuvieran”.

Tras la asunción de Moyano, el consejo directivo reafirmó los reclamos a favor de la baja del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, la universalización del salario familiar, y anunció que “esta semana notificará” de esos reclamos al gobierno.

El secretario de prensa de la CGT, Omar Plaini, anticipó que la conducción moyanista elaborará en los próximos cuatro meses “un plan estratégico propio de 21 puntos para una nueva matriz económica productiva, social y para la salud” del país.

Al arribar a la sede de la CGT, Moyano había anticipado que la CGT “creará su propio Indec para dar a conocer los datos de la inflación” y criticó datos oficiales sobre el índice de precios.

Moyano precisó que se proponía “dar los datos de la inflación como corresponde y no como hace el secretario de Comercio, Guillermo Moreno: a partir de ahora no vamos a decir más que nos basamos en las góndolas de los supermercados”.

Al mismo tiempo que en la CGT Moyano iniciaba su nuevo mandato, la presidenta Cristina Fernández recibió a unos 50 dirigentes sindicales antimoyanistas, ante quienes lamentó que la central gremial no estuviera unificada.

Sin embargo, al encuentro en la Casa Rosada sólo fueron invitados distintos sectores gremiales que tienen en común su oposición a Moyano.

En la reunión, realizada en la Casa Rosada, la presidenta aseguró que le hubiera gustado que “estuvieran todos” los dirigentes sindicales y se expresó a favor de una CGT unida.

“Los que faltan me gustaría que estuvieran”, insistió, al tiempo que sostuvo que estaba “agradecida por los ingentes esfuerzos y gestiones que hicieron para que estuvieran todos”.

“Todos venimos de distintas historias, pero nos une el objetivo común de lograr el crecimiento con justicia social”, manifestó la jefa del Estado en otro momento.

La presidenta admitió que hay sectores de la economía “con problemas” y aludió a frigoríficos y textiles, aunque dijo que el gobierno desarrolla “políticas anticíclicas” para revertir esas situaciones.

Cristina Fernández mencionó que el trabajo en negro llega al 32,4 por ciento de la fuerza laboral, que en 2003 era del 50 por ciento, y convocó al sindicalismo a que se fije como objetivo la reducción de estos niveles de informalidad.

En el encuentro con la presidenta estuvieron presentes alrededor de cincuenta sindicalistas, entre ellos: Ricardo Pignanelli, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Viviani, Oscar Lescano, Jorge Lobais, Roberto Fernández, Mario Caligaris, Juan Belén, Carlos Ríos, Omar Maturano y Víctor Santamaría.

Moyano: “Tienen actitudes payasescas”

El titular de la CGT, Hugo Moyano, calificó de “payasesca” la actitud de los sindicalistas que se reunieron con la presidenta y volvió a plantear dudas sobre la condición democrática del gobierno nacional.

“Ellos creen que el dirigente gremial es para estar de ‘figureti’, pero el dirigente gremial está para darle respuestas a la gente”, sentenció Moyano, que volvió a advertir que esos sindicalistas disidentes “entregaron los derechos de los trabajadores” en la década del ‘90.

En declaraciones por Radio 10, Moyano también volvió a apuntar contra la gestión de Cristina Fernández: “Ningún gobierno peronista y democrático denunció al titular de la CGT por ejercer un derecho constitucional”, en referencia a la actitud de la Casa Rosada frente a una huelga de camioneros.

Moyano, además, dijo que la presidenta actúa con “soberbia” y consideró que está “un poco confundida”, al cuestionar que se haya mostrando bailando por televisión mientras argentinos manifestaban por el problema de la inseguridad.

“Yo creo que ya está un poco confundida en el rol que tiene que tener un presidente de la Nación. Me parece que un presidente no debe hacer ese tipo de cosas. Esas cosas de bailar, esas cosas no la ayudan para nada”, consideró Moyano. El camionero advirtió sobre “la soberbia con que se manejan” en el gobierno y criticó a quienes asesoran a la presidenta porque días pasados “había movilizaciones de gente que había perdido familiares y ella bailando por televisión”.

Además, no descartó esta mañana medidas de fuerza contra el gobierno si no se aceptan los reclamos sobre Impuesto a las Ganancias y Asignaciones Familiares e ironizó sobre el bajo perfil del ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Al ser consultado por Radio 10 sobre si habrá medidas de fuerza, el sindicalista dijo que “si esto no tiene respuesta, veremos las acciones que tendremos que tomar” respecto del Impuesto a las Ganancias y Asignación, sobre el que se buscará sancionar leyes en el Parlamento, y cuando se le preguntó quién era realmente el ministro de Economía, respondió: “¿Lorenzetti no es, no? Ése es el presidente de la Corte. Yo también lo voy a buscar por Internet”.

Con llamados a la unidad, la presidenta convalidó la fractura interna en la CGT

Cristina y los “gordos” de la CGT, en la Casa Rosada.

Foto: DyN

Rodriguez: “Nosotros tampoco le creemos al Indec”

El titular del gremio de empleados estatales (UPCN), Andrés Rodríguez, admitió hoy que no cree en los datos del Indec y afirmó que en la reunión que la CGT oficialista mantuvo con la presidenta “quedó abierta la puerta para ir negociando los temas pendientes” de la agenda sindical “en un plazo corto, no una cosa eterna”.

“Por supuesto que no”, respondió Rodríguez cuando se le preguntó si creía en los índices inflacionarios del Indec, un día después del encuentro que el sector antimoyanista mantuvo con la primera mandataria, reunión que consideró “muy cordial” y de la cual, dijo, “nos fuimos muy satisfechos”.

En diálogo con Radio 10, al ser consultado sobre la decisión del titular de la CGT, Hugo Moyano, de hacer un Indec paralelo para medir el costo de vida “como corresponde”, el secretario general de UPCN se atajó: “No sé lo que va a hacer” el camionero.

Seguidamente, añadió que “nosotros tenemos también nuestras realidades donde decimos claramente que el índice inflacionario es de cuidado, hay que manejarlo con lógica”.

De hecho, explicó Rodríguez, “cuando vamos a paritarias no hablamos de una oficialidad del Indec, hablamos de lo que percibimos en nuestra actividad. Estos porcentajes tienen que ver con la realidad del costo de vida que sufre la gente”.

Al comienzo de la entrevista, el dirigente gremial rechazó que, en el nuevo escenario, se pueda hablar de dos centrales obreras: “Hay una sola CGT”, remarcó y reivindicó la que integran los antimoyanistas como la única. Luego, admitió que no le “molesta” que se tilde a la CGT a la que pertenece como “oficialista”.

Rodríguez reconoció que en el encuentro de ayer de la presidenta con los gremios opositores a Moyano no hubo puntualmente un reclamo formal en cuanto al tema de las asignaciones familiares o la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. En tal sentido, sostuvo que en la reunión “se planteó claramente la agenda sindical como una asignatura pendiente. Además -agregó-, la presidenta y su gabinete la conocen perfectamente bien. Se quedó en ir buscando los puntos de equilibrio y de solución a estas temáticas”.