al margen de la crónica

El Museo del Superhombre

No iba a pasar mucho tiempo más sin que alguien le dedicase museos enteros a quien ha transformado nuestra vida para siempre, sobre todo en los últimos años.

Esa amiga que hoy nos acerca mediante un clic a las estanterías de libros o de hermosos zapatos, que ha optimizado nuestras horas de trabajo, que nos comunica con personas que se encuentran lejos y que viene a nuestro rescate en situaciones complicadas.

Sí señores, por fin alguien le ha reconocido su papel revolucionario dentro de la historia, y ha montado una exposición dedicada a la tecnología.

Y la misma viene de la mano del museo londinense Wellcome Collection, que dedica una muestra a los inventos que han mejorado el rendimiento de los seres humanos desde el siglo VI a.C, y trata de aventurar algunos avances del futuro.

Titulada “Superhombre”, la exposición que se abrirá al público mañana, enseña artefactos, fotografías, cómics y objetos médicos “que nos han permitido mejorar nuestras experiencias humanas”, según explicó Emily Sargent, comisaria del evento.

En un mismo sitio, los visitantes pueden apreciar objetos tan distintos entre sí como unas gafas, unos zapatos de tacón alto o un paquete de Viagra.

La muestra repasa también la larga historia de las prótesis artificiales, desde una prótesis de pie del antiguo Egipto, que data del año 600 a.C., hasta implantes mamarios e instrumentos para mejorar las relaciones sexuales.

Un apartado especial merecen las prótesis destinadas a paliar en los niños los daños causados por la talidomida que los médicos recomendaron a sus madres durante las décadas de 1950 y 1960 para ayudarles a superar las náuseas matinales del embarazo.

Esta sustancia, que no había sido probada en embarazadas, provocó en los recién nacidos graves deformaciones en las extremidades, que fueron suplidas con aparatosas prótesis que el Wellcome Collection incluye en su exposición.

Una colección de cómics de superhéroes refleja asimismo cómo sus dibujantes soñaban con poderes aún fuera del alcance de los humanos, algunos de los cuales podrían lograrse mediante la tecnología.

También muestra los avances en las últimas décadas del campo de la robótica, para diseñar autómatas más eficientes y con un aspecto cada vez más humano.

Según Sargent, en los próximos cuarenta años los avances se encaminarán a fortalecer el cuerpo y agudizar la mente, con el objetivo de aumentar el rendimiento de la memoria, la rapidez del aprendizaje o la velocidad de curación.

Un panel titulado “Timeline” aventura algunas mejoras que la tecnología aportará a los seres humanos de aquí a 2050: nuevas herramientas para mejorar el potencial creativo de artistas o ingenieros, fábricas totalmente robotizadas, interconexiones entre el cerebro humano y las máquinas o vehículos eficientes para viajar al espacio.

Estos avances “mejorarán nuestras conexiones con el mundo y algunos incluso se convertirán en parte de nuestros cuerpos, de forma que llegaríamos a ser transhumanos” eliminando, según Sargent, la distinción entre tecnología y biología.