Congreso Trizonal CREA

Las tecnologías en evolución

El evento de capacitación permitió hacer una pausa para repensar los métodos que permitan crecer a la empresa agropecuaria aprovechando la demanda mundial de alimentos: innovar, acciones colectivas bien comunicadas y reducción de costos como metas centrales.

Las tecnologías  en evolución
 

Federico Aguer

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“Hay tres lugares donde quienes generan la renta no tienen el poder: Brasil, Argentina y mi casa”, dijo Marco Fava Neves, en el comienzo de su alocución. El brasilero, quien fue el encargado de inaugurar las disertaciones en el Congreso Trizonal CREA, rompió el hielo con un mensaje tan coloquial como informativo.

Este Ingeniero Agrónomo, Doctor en Administración y creador de un sitio en internet específico (markestrat.org), desarrolló una verdadera “catarata” de información que alienta el optimismo en el mediano y largo plazo para los países creadores de alimentos.

“Debemos transformarnos en la OPEP del alimento”, dijo en referencia al Mercosur, equiparando la importancia estratégica del alimento en el futuro; tanto o más que el peso que tuvieron los países petroleros en su momento en la economía global.

Para el disertante, Brasil tuvo una “agrorevolución” en los últimos 20 años, la que graficó con la renta de los dólares generados por el campo, los que muestran un crecimiento impresionante, reflejado en verdaderas explosiones en rubros como la construcción y en los procesos exportadores. “Pasamos de U$S 76 mil millones en 2010 contra 95 mil el año pasado. El complejo sojero fue el principal generador, seguido por el azúcar, el alcohol, las carnes, el café, la madera y los subproductos. El agro es el sector más importante de nuestra economía”, redondeó.

Acto seguido, pasó a ilustrar cómo los mercados demandantes de Asia están materializando el fenómeno, en ejemplos concretos de instalación de grandes fanquicias de comida para una clase media que demanda consumo de calidad.

¿Cuento chino?

“Para China, crecer al 8,5 % al año es sinónimo de crisis. Los chinos gustan del consumo de las grandes cadenas, pero no tienen claros los procesos productivos, y lo saben. Este nuevo modelo chino nos conviene, pero debemos pensar que tenemos más productos que vienen de la tierra, que debemos aprovechar”, en clara referencia a la diversificación. Además está India, que crece demográficamente un Brasil cada 10 años (200 millones de personas).

Pero este eje no debe hacernos olvidar de la Unión europea ni de los EEUU. “El consumo de maíz para el programa de etanol americano es impresionante: 120 millones de toneladas al año. En algunos estados americanos el corte ya llega al 15 % de etanol de maíz en la nafta. Además, el ocaso de la industria fósil hace crecer el destino industrial de lo granos: un 33 % del plástico es plástico de caña, arroz, papa, etc. El precio del petróleo obligó a buscar alternativas bio”, dijo.

Finalmente, trazó los ejes de una agenda estratégica para 2030, basada en tres puntales. El primero se basa en la diferenciación, la creación, la captura y el compartir el valor de las cadenas productivas, aplicando innovación para enfrentar a los chinos (y no un mero proteccionismo), a través de grandes corporaciones como el Mercosur. El segundo, desarrollar acciones colectivas, con más y mejor comunicación. Finalmente, reducir los costos, apuntando a ser cada vez más eficientes. Allí todavía queda mucho camino para lograr el éxito y aumentar la productividad.

“En el uso de la tierra hay que ser eficientes en todos los frentes, ya sea en los recursos humanos, la logística, la relación con el gobierno, etc.”. A manera de diagnóstico, asoman dos datos que ilustran el camino que falta recorrer: la tecnología todavía tiene un uso bajo en el campo, y la población rural es la que tiene menos retorno de sus impuestos. “Nuestros impuestos aumentan los costos productivos. Además, sin generación de renta no hay mucho para distribuir. Pero tenemos 20 años buenos por delante por los buenos precios de los alimentos. Eso sí: el gran mercado será entre el Mercosur y Asia”, destacó.

La conclusión pasa por remarcar en el ideario social el concepto de la generación de riqueza desde el campo. “La idea de que cada vez precisamos menos granos para comprar productos tecnológicos”, finalizó entre una cerrada ovación.

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Comunicar es la tarea. A la hora de mostrar la importancia de la producción agropecuaria, el rol de los medios es vital.

foto: federico aguer

“Caliente y plano”

A su turno, Renato Roscoe, referente de la Fundación MS para la Investigación y Difusión de Tecnología Agropecuaria del Brasil abordó los proyectos concretos de agregado de valor y la integración público privada llevada a cabo en el país vecino, la que -dicho sea de paso- nos lleva años de ventaja.

“Los desafíos de la sociedad moderna, se centran un mundo cada vez más caliente, más plano y más abarrotado de gente”, disparó.

Para el brasilero, la labranza convencional y la erosión han degradado los ambientes. Oportunamente, la Siembra Directa mejoró el uso de los suelos”. Sin embargo, la población sigue sin conocer cómo se produce, pero - a su vez- es la que tomas las grandes decisiones políticas”. En Brasil, para mejorar esta realidad, el sector privado se está organizando (CNA, federaciones provinciales, sindicatos, etc.), en lo que significa una movida cada vez más fuerte que actúa en las políticas públicas de manera activa a través de foros y comités para ayudar a que los políticos entiendan cómo funcionan los sistemas productivos.

Escala agregada

Finalmente, Alejandro López, Gerente de Desarrollo Técnico y Ambiental de Adecoagro, finalizó el bloque 1 hablando del crecimiento y la estrategia del agregado de valor desde la empresa agropecuaria. Remarcó el potencial de Latinoamérica, donde “somos productores de punta”. Para López, las ventajas para el agronegocio se basan en las condiciones naturales, económicas, recursos humanos, tecnología y la geopolítica. Pero, para la grata sorpresa de muchos, los recursos humanos locales, son el factor diferenciador a nivel mundial.

“Las estrategias están relacionadas con los costos (producir en el lugar correcto, buscando un mayor rinde con menos recursos); enfocados siempre en la eficiencia (máxima capacidad y escala); llevándolo luego a un modelo sustentable (buenas prácticas agrícolas, Siembra Directa, reciclado de subproductos); agregado de valor (integración vertical, certificaciones, alianzas, innovación diversificación); buscando siempre sinergias y oportunidades (transferencias de cultivos, sistemas y regiones). En definitiva, ser sustentables a un bajo costo unitario”.

Para López, en cuanto a los costos de producción, Argentina es el país mejor posicionado respecto a otras regiones. Para aplicarlo, la empresa implementó los Grupos Técnico Adecoagro (GTA) que funcionan como grupos CREA, tratando de estandarizar la producción de manera eficiente. Actualmente ya tienen varios proyectos de crecimiento en arroz, leche y algodón.

“Tenemos una visión industrial de la agricultura, la que nos que lleva a estandarizar procesos, desde los más básicos hasta los más complejos, disminuyendo así los riesgos para controlarlos y evitar los desvíos, revisando y corrigiendo de manera cotidiana. Se trata de un concepto de mejora continua. Estamos convencidos que la producción sustentable requiere la estandarización de los procesos.

En el caso brasilero: todo pasa por el concepto ambiental. “Allí desarrollamos el algodón con SD, con el desafío de generar buena cobertura, y el arroz con riego en contraestación.

En Argentina, la empresa ha implementado la tecnología de “nivel cero”, un GPS que nivela el campo al ras y permite usar menos agua, como ejemplo de todo lo dicho. “Además, con nuestro molinos arroceros, abastecemos el 15 % del mercado interno, con el lema: de la semilla al plato”.

En leche, arrancaron con tambos pastoriles, apuntando a profesionalizarlo un poco más, por lo que ahora tienen un sistema estabulado con módulos de 3000 vacas confinadas en Christophersen, al sur de Santa Fe. “El año pasado recién pudimos producir a full, incorporando especialistas de confort animal, y priorizando un aspecto clave como la alimentación (60% del costo del litro), reutilizando también el estiércol como fertilizante. Ya estamos construyendo el segundo tambo.Desde hace 10 años venimos agregando valor, siempre focalizados en el bajo costo, que no es no gastar, sino buscar la eficiencia, ya que siempre se puede aplicar más, apuntar al largo plazo, capacitando siempre a la gente”, finalizó.

Continuidad

El evento siguió con un panel dedicado a los empresarios que crecieron agregando valor, como Juan Born, Maxi Finello, Lucas Elizalde y Martín Scliar. En el bloque 2 se abordó el tema de la comunicación, el uso de la información y la integración en red para humanizar las redes y la importancia de la música para reponerse a la adversidad. Finalmente, en el bloque final, se analizó la importancia de los equipos de trabajo como un valor diferencial de las empresas.

Debate de ideas y pasiones

Al cerrar el bloque 1, se generó un debate moderado por el periodista Daniel Díaz, quien destacó que el conocimiento no está circulando por los medios, sino por otros lados. A su vez, habló de los liderazgos tóxicos como una barrera para alcanzar el agregado de valor. “Cuando uno habla con la gente que no entiende de la agricultura, el primer punto es la destrucción del medio ambiente y el uso de productos químicos. Dependemos mucho de los desarrollos de productos más eficientes y menos contaminantes, pero tenemos que ser más comunicativos entre las empresas, y el sector público debe ser agente de regulación y castigo a quienes no apliquen la ley”, respondió Fava Neves. “La ciencia y la tecnología son muy importantes. Pero los costos siguen aumentando. Estamos integrando mejor las pasturas para hacer más eficiente el uso del agua y los nutrientes”, agregó Roscoe. “El próximo salto tecnológico está en los fertilizantes, donde debemos esforzarnos por generar nuevas tecnologías, ya que los nuevos desarrollos biotecnológicos permiten ahorrar el uso de insumos”, finalizaron

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“Tecnología, método, equipo de trabajo. El acceso a la información a través de la célula que es cada grupo CREA; sólo así podremos agregar valor”

Raúl Malisani

presidente del Congreso Trizonal